Tres mensajes, tres visiones
La presión de Cepeda Salas es tranquila, con retórica, boletines de prensa y mensajes ante gobernadores —el Presidente no lo pela—, pero me temo que su brega será efectiva.
La confusión puede crear una escalera al cielo o peldaños al abismo. Nada más en el tramo de una semana aparecieron tres mensajes diferentes acerca de lo que se avecina en la política educativa. Los tres llenos de optimismo, pero discordantes entre sí o… a lo mejor no.
En su comparecencia en la Cámara de Diputados, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, estuvo en su papel. Explicó su concepto de la Nueva Escuela Mexicana, habló de la necesidad de articular al sistema, desde inicial hasta superior, y del brillante futuro que le espera a la educación nacional.
Sin embargo, cuando respondió a las preguntas de los diputados de oposición, regresó al lenguaje vindicativo, al del ataque a los adversarios. Estos, por su parte, tampoco quitan el dedo del reglón e insisten en que lo de la “caja transparente” es una falacia, que con las leyes secundarias volverán las viejas mañas: herencia y compraventa de plazas docentes.
El secretario contraatacó, descubrió cifras de huachicoleo educativo en Michoacán, mientras diputados de Morena enseñaban fotos de expresidentes con Elba Esther Gordillo. Mala estrategia, pienso, hay fotos de ella con un montón de personajes morenistas, incluso con el hoy secretario de Educación Pública.
El segundo mensaje fue del conspicuo Alfonso Cepeda Salas. Le tiró una pedrada a la caja transparente. Con el orgullo de saberse ganador —al menos en el corto plazo— anunció que en breve se entregarán miles (hasta 100 mil) nombramientos a maestros que son interinos. Insistió en que, “de acuerdo con la legislación, la base se entregará a los seis meses un día en plazas sin titular”. Pero se cuidó de mencionar el mecanismo de ingreso de esos cientos de miles de profesores.
La presión de Cepeda Salas es tranquila, con retórica, boletines de prensa y mensajes ante gobernadores —el Presidente no lo pela—, pero me temo que su brega será efectiva.
Tercer mensaje. La semana pasada, la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, impartió una conferencia en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Dijo que México necesita construir capital humano para atraer inversiones. Según ella, una de las principales dificultades para atraer capital extranjero es que los inversionistas consideran que hay falta de talento en México. Expresó que los mexicanos deben ser capaces de codificar y controlar robots. ¿Se dará cuenta la secretaria de Economía que con sus palabras promueve una educación con elementos queridos por los neoliberales?, o ¿es un mensaje para el exterior?, ¿estará Esteban Moctezuma de acuerdo con ella?
Tal vez las piezas de esos actores políticos fueron elaboradas para auditorios diferentes. El secretario fue con diputados y Cepeda Salas está en lo suyo. Tienen intereses y símbolos que defender, pero parece que Márquez Colín quiere maridar a su dependencia con la SEP, mientras que Moctezuma desea un matrimonio con la Secretaría de Salud.
¡Qué confusión!, ¿al paraíso o al precipicio?
CARLOS ORNELAS
EXCELSIOR
