La prensa y el coronavirus; la «desaparición» de impresos
Cómo aquilatar la pandemia del coronavirus y su impacto en los medios de comunicación escritos y radiales, es el tema, considerado importante aquí en Sinaloa ya que la población está ávida de información de primera mano. La agenda sirva, pues, para desentrañar las siguientes interrogantes: ¿El papel periódico sirve como vía de contagio? ¿Cómo salvar los diarios y revistas impresas sin anuncios comerciales? ¿La radio comercial como se sostendrá con los negocios cerrados que pagan espacios de publicidad? ¿Qué mecanismos se implementan para distribuir los medios escritos?
Earl J. Wilkinson, director de la Internacional New Media Association, escribió que “nunca ha habido un incidente documentado en el que el virus del Covid-19 se haya transmitido a través de un periódico impreso, revista, carta impresa o paquete”.
De acuerdo con las primeras investigaciones realizadas, incluyendo un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, el coronavirus puede permanecer un mayor periodo de tiempo en superficies no porosas; pudiendo permanecer hasta tres días en superficies como plástico o acero inoxidable. Los estudios iniciales también han mostrado que la fuerza del virus disminuye ante la exposición del aire.
Los procesos de imprenta de un periódico o una revista ayudan a que se vuelvan una superficie mucho más estéril. El virólogo George Lomonossoff dijo en una entrevista a la BBC Radio de Escocia que “los periódicos son sumamente estériles por la forma en que son impresos y el proceso que tienen. La gente ha comido desde siempre el tradicional fish & chips por esa misma razón”.
De acuerdo con el director de la INMA, las distintas redacciones están dotando a sus repartidores con toallitas, gel antibacterial, y hasta guantes y mascarillas para los voceadores –aunque más como una forma para tranquilizar a los lectores que otra cosa.
En Sinaloa vemos una “disminución en calle” –los puestos de revistas están cerrados- en la distribución de periódicos como El Debate y semanarios como Proyecto 3, Mercurio y otros. Noroeste circula por suscripción previa y su presencia es casi imperceptible. La reducción en sus espacios publicitarios provocado por el cierre de empresas, comercios, restaurantes, etc., y la contracción de la actividad gubernamental, podría conducir a la quiebra a las empresas editoras
Las direcciones están impulsando y apostándole a las ediciones y productos digitales para llegar con su información a las plataformas virtuales a los hogares sinaloenses y a quienes aún mantienen movilidad en las calles y en oficinas privadas y públicas se «conectan» por sus aparatos celulares.
José Soto Galindo, editor de El Economista en Línea, maestro en Transparencia y Protección de Datos Personales por la Universidad de Guadalajara, explicó que el coronavirus puso a las empresas de medios informativos contra la pared. No es una exageración –escribió-: “la crisis económica que provocará la nueva enfermedad agudizará la crisis que ya vivía la industria para adecuarse a la concentración de la inversión publicitaria en manos de Google y Facebook; la mayor competencia digital de nuevos y viejos protagonistas; el cambio de hábitos de los consumidores de noticias hacia formatos digitales y bajo demanda, y la reducción del presupuesto de publicidad oficial federal”.
Ve así la nueva situación:
- Más audiencia, menos ingresos por publicidad. La emergencia por el coronavirus ha creado un fenómeno inédito: hay más atención a los contenidos informativos, mayores tráficos a los sitios de noticias en línea y más rating de los noticieros de radio y televisión, pero nada de eso se traduce en mayores ingresos por publicidad.
Las audiencias de todos los medios crecen: en digital, Comscore ha detectado 25 por ciento de aumento promedio para los sitios de noticias; en televisión, Nielsen Ibope México informó de un crecimiento del rating de 10.11 puntos entre el 23 y el 29 de marzo; en la radio, la mexicana INRA registró un aumento de 12 por ciento del rating.
Nielsen Ibope México registró una disminución total de las campañas publicitarias en televisión, radio, prensa y revistas de -33 por ciento: antes de la emergencia sanitaria había 243 mil 921 campañas corriendo en medios; durante la contingencia, el número bajó a 162,613. La radio, muestra una caída de -31 por ciento en el número de campañas; prensa, -33 por ciento y la televisión, -35 por ciento.
Este fenómeno no ocurrió durante la alerta sanitaria de 2009 provocada por la gripe AH1N1, cuando la publicidad “mostrò crecimiento en televisión, radio y revistas”, según Nielsen Ibope.
- Enclaustrados aumenta el volumen de consumidores de los medios, pero disminuye la publicidad. Por una parte, las marcas evitan relacionar su imagen con el coronavirus; por otra parte, la actividad en los espacios públicos se ha detenido o disminuido considerablemente, como consecuencia de los llamados a permanecer en casa o por órdenes públicas para el cierre de zonas comerciales de alta confluencia o de productos no esenciales.
El uso de transporte público en México ha visto una caída de afluencia de 47 por ciento, mientras que en las oficinas la presencia de personas ha disminuido por lo menos 20 por ciento y en algunos casos gasta el 50 por ciento, de acuerdo con el último informe de movilidad Covid-19 Community Mobility Report de Google. La permanencia en los domicilios particulares aumentó 11 por ciento.
Con los centros comerciales y las tiendas departamentales cerradas, ¿quién necesita publicidad? Mientras dure la emergencia, las cifras reflejarán “la poca actividad” de las diferentes industrias, alerta Nielsen Ibope.
- Los riesgos de seguir produciendo y entregando. Para los medios impresos (periódicos y revistas) la emergencia sanitaria supone el reto de seguir fabricando productos físicos, en un proceso industrial que implica mantener una planta de trabajadores arriesgando su salud.
En estas semanas, distintos medios impresos suspendieron la publicación de sus ediciones impresas, para concentrar recursos en digital. En la lista se encuentran los capitalinos Récord y La Crónica y los poblanos El Popular, Intolerancia, La Opinión y Cambio. Otros, como El Sol de México, han informado de una reducción del número de páginas y de elementos como el color.
- Es una crisis generalizada, que afecta también a proveedores. Scribe, subsidiaria de Bio Pappel, la productora de papel más grande de México, aumentó 25 por ciento el precio del papel para producir periódicos, debido a diversas alteraciones en la cadena de suministros. Mayores costos implicarán mayores complicaciones financieras para los que sigan fabricando periódicos y revistas.
- El menor número de empleos en 10 años. El sector registra el menor número de plazas de trabajo desde el fin de la Gran Recesión de 2008-2009 y la tendencia muestra que seguirá achicándose. La reducción se profundizó con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones de julio de 2018 y se aceleró en la segunda mitad de 2019. Hemos visto recortes en medios de todo el país, sin importar tamaño ni segmento y en todas sus modalidades: reducción de plazas, vacantes no cubiertas y tabuladores salariales achatados, además de otras fórmulas de reducción de nómina.
Las empresas de medios atraviesan una tormenta perfecta. Es una lucha por la supervivencia, que implicará mucho más que sólo evitar el contagio en las finanzas corporativas. Para muchos medios, la emergencia sanitaria obligará a adelantar la toma de decisiones sobre reconversión de modelos de negocio y de transformación digital. Deberán hacerlo rápido y con precisión: decisiones precipitadas o equivocadas pueden dañar sus activos más valiosos: la ética periodística, la credibilidad y la independencia.
En Sinaloa, para los editores, “el horno no está para bollos”. Se vienen tiempos muy difíciles. En El Debate, según información de primera mano, viene una restructuración a fondo después de la pandemia. Noroeste, que en un tribunal se declaró en quiebra, está en riesgo de cancelarse los proyectos de compra-venta de la editora por incosteable. Mercurio ajustará su línea editorial con menor personal. Proyecto 3, por falta de recursos económicos, realizó un recorte de personal y modificaciones a su plataforma digital para llegar a un número mayor de lectores.
La suerte de los medios de Sinaloa dependerá del impacto de la crisis en los negocios dados a publicitarse en los impresos. Si no hay anuncios comerciales, la prensa de tinta y papel podría colapsar y quebrar.
RADIO UAS POR TIERRA
