Elba Esther is coming back

La señora Gordillo manifestó, desde enero de este año, que volvería y que lo haría con todas sus armas. Trata de reivindicar su nombre, de demostrar que los cargos que le hizo el gobierno de Enrique Peña Nieto la pusieron en la cárcel, pero no la doblaron.

Todo parece indicar que la señora Elba Esther Gordillo está de vuelta en el sistema educativo mexicano y que quiere de regreso todo el poder del que disfrutó por más de dos décadas. Pero si hasta la semana pasada aparentaba que regresaba en caballo de hacienda, el Instituto Nacional Electoral la descalabró al no aceptar el registro de su nuevo partido político: Redes Sociales Progresistas.

Los consejeros encontraron y demostraron chapuzas en el financiamiento y otras cosas. No es extraño. Pero no será la jefa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de nuevo, con todo y que no regresa maniatada, tiene sus plazas de antaño, un santuario y el movimiento Maestros por México al que, a juzgar por su actividad, no le faltan recursos.

La señora Gordillo manifestó, desde enero de este año, que volvería y que lo haría con todas sus armas. Trata de reivindicar su nombre, de demostrar que los cargos que le hizo el gobierno de Enrique Peña Nieto la pusieron en la cárcel, pero no la doblaron. Habla de pureza de fines y de honestidad personal a pesar de su riqueza, que es por herencia, dice.

Si bien no tendrá ya su partido para obtener fondos públicos y financiar sus anhelos —y los de su familia cercana— quizá tenga un aliado poderoso, y no me refiero sólo al secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, de quien ella alguna vez expresó que era uno de sus tres amores políticos (los otros dos: Jorge Castañeda y Marcelo Ebrard). Rumio que se trata del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El 28 de agosto, en Reynosa, Tamaulipas, en la mañanera, sin que viniera al caso, el Presidente la declaró inocente y de paso —en su estilo pontificio— bendijo su regreso: “Les puedo poner muchos ejemplos sobre eso. Uno de ellos es el caso de la aprehensión de la maestra Elba Esther Gordillo, como la corrupción no era delito grave, pero sí era delito grave la asociación delictuosa y el lavado de dinero más que nada, pues le pusieron lavado de dinero”.

En la columna Bajo Reserva, de El Universal, del 1 de septiembre, se informó que Elba Esther Gordillo había iniciado trámites para que la SEP le regresara sus plazas de directora y de docente frente a grupo, incluso da las claves de ellas: “Así que con una manita desde la SEP, doña Elba Esther pronto podría recuperar sus plazas y con ello su boleto de acceso a la dirigencia del poderoso sindicato magisterial”.

No obstante, lo que en esa columna se planteaba como una posibilidad era un hecho consumado, con privilegios, además. En Educación Futura (30 de agosto), Eric Juárez Pineda documentó que la señora Gordillo ya tiene asignado el lugar donde ejercerá su empleo, que no es en una escuela ni tendrá que dar clases: el Centro de Trabajo Administrativo para Personal Comisionado al SNTE, en Tlalnepantla, Estado de México. Cobrará sin laborar.

Cavilo que este asunto no es independiente de la estrategia electoral del presidente López Obrador, cultiva una alianza con todas las facciones del sindicato.

El 2 de septiembre se reunió por enésima vez con los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y se hizo acompañar de las secretarias de Gobernación y del Trabajo, además del secretario Moctezuma. El vocero de los maestros disidentes afirmó: “El Presidente nos dijo que habrá un incremento en el presupuesto educativo 2021, al igual que en las jubilaciones y pensiones de los docentes”.

Y al día siguiente, el Presidente, acompañado de los mismos personajes y del director del ISSTE, recibió a Alfonso Cepeda Salas y a jefes de su facción. El compromiso fue similar. En el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el año que viene, veremos si pone recursos a sus dichos.

Acaso la señora Gordillo mantenga su sueño de regresar como jefa, pero dudo que retome el control del SNTE. Cepeda Salas ofreció todo el apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador; la CNTE tal vez ni siquiera le dijo gracias, pero tiene 40 diputados y fuerza electoral y ella no ha acusado recibo de la gracia concedida. ¡Pronto pasará a retiro!

CARLOS ORNELAS

EXCELSIOR

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