AUTORITARISMO Y EDUCACIÓN
Alfonso Carlos Ontiveros Salas
El gobierno del Estado provoca a la movilización de la comunidad universitaria de la Universidad Autónoma de Sinaloa. La persecución política contra el Rector y sus autoridades marcan situaciones insoslayables para la defensa política y jurídica.
La persecución gubernamental dibuja líneas de ataque contra las autoridades universitarias dirigidas a entorpecer su misión educativa escudados en una burda justificación de corrupción en el manejo de los recursos del presupuesto universitario que no han podido demostrar en el curso de los procesos penales promovidos por el propio gobierno del Estado.
La Fiscalía se ha prestado al juego perverso de hacer uso de sus capacidades operativas para armar carpetas de investigación a todas luces arbitrarias y sin datos de prueba que incriminen al Rector y a los universitarios que se les persigue por defender la autonomía universitaria.
El rechazo a la Ley de Educación Superior de Sinaloa violatoria de la autonomía universitaria conduce a un enfrentamiento que puede ser de graves consecuencias entre una autoridad necia y autoritaria frente a la racionalidad de la defensa de los universitarios de la casa educativa que los alberga.
La salida de protesta contra un gobierno represor es apoyada por los miembros de la comunidad universitaria agraviada, por los padres de familia de cientos de miles de universitarios y miembros de la sociedad civil, que saldrán a la calle a exigir respeto y el cese a la persecución política contra el Rector y miembros de la administración de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Ya basta del constante hostigamiento del que de manera abusiva ha emprendido el Gobierno del Estado por la ambición desmedida de querer ejercer el control político de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Por la fuerza nada, con la razón y la legalidad es como habrán de resolverse las diferencias. El gobierno del Estado es quien ha fijado de manera sistemática los obstáculos de solución al conflicto.
Los juicios de amparo empiezan a resolver situaciones que siempre se alegaron respecto a que la Auditoría Superior del Estado no tenía ni tiene facultades para auditar los recursos propios de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Pronto se habrán de promover los requerimientos por parte de los trabajadores universitarios involucrados en acciones penales sin fundamento por arbitrarias para que los jueces de control determinen el sobreseimiento de los juicios.
Los resultados de la defensa han encolerizado hasta la irracionalidad a las autoridades gubernamentales al extremo de solicitar la revisión de las medidas cautelares impuestas, de por sí arbitrarias e ilegales, al Rector y otros universitarios, por la simple razón de haberse opuesto y como lo seguirán haciendo a que la Ley de Educación Superior de Sinaloa se aplique en perjuicio de la autonomía universitaria de la UAS.
La defensa jurídica ha sido fructífera para la UAS, pero también en la arena política se medirán las fuerzas entre una autoridad irracional y enferma de poder dictatorial y una institución que basada en la razón y en el apoyo de su comunidad universitaria y de la sociedad en general, desterrarán la rudeza de un gobierno incapaz de resolver un conflicto que ellos mismos provocaron. Vienen a la memoria aquellas frases de distinguidos universitarios de los años sesenta y setenta, en la lucha por la defensa universitaria La UAS unida jamás será vencida.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?
