Destaca investigador argentino importancia del contexto internacional en casos de polarización política

Los fenómenos de polarización política son situaciones relativamente frecuentes en la historia, y son episodios que además del análisis académico, también permiten la construcción de identidades, consideró el docente e investigador Ernesto Bohoslavsky, dela Universidad Nacional de General Sarmiento, con sede en Argentina.

El catedrático e investigador adscrito al Instituto del Desarrollo Humano de la citada universidad, participó en la reciente edición del XLIV Simposio de Historia y Antropología de la Universidad de Sonora con la conferencia: Los peronistas y los antiperonistas de Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay (1945-1957).

Explicó que situaciones como las vividas en Argentina durante el régimen peronista, en España con la Guerra civil e incluso la misma situación por la que hoy atraviesa Venezuela, son escenarios que también deben estudiarse en el contexto transnacional, pues de esta manera se pueden encontrar “puertas y túneles que nos permiten pensar a la historia nacional no únicamente atendiendo las fronteras nacionales, sino mostrar que en efecto lo que pasa en un país, no tiene solo que ver con lo que pasa dentro del país”, recalcó.

Tal es el caso de su objeto de estudio de los últimos 10 años, orientado a demostrar por qué determinados personajes uruguayos, chilenos, paraguayos y brasileños, se identificaron con el peronismo o el antiperonismo, así como el tipo de alianzas internacionales establecidas en ese momento de la historia.

A la fecha se ha estudiado bastante quiénes fueron los peronistas, por qué lo eran y por qué tenía opositores; pero no se sabe mucho quienes se identificaron con el peronismo y antiperonismo fuera de Argentina, y esos “son túneles transnacionales que permiten entender mejor la historia, gracias a percibir cuánto de lo que ocurre fuera de un país termina rebotando y teniendo efectos en el interior”, subrayó Ernesto Bohoslavsky.

Los adeptos que el peronismo ganó se debió a que este régimen destinó dinero a campañas electorales en Chile y Uruguay, y además el gobierno peronista desarrolló una estrategia de seducción a través de becas, viajes; y “creo que había también una especie de identificación con las cuestiones ideológica del peronismo, esta visión industrialista que busca el bienestar de las mayorías populares, que la ofrece algún tipo de resistencia a Estados Unidos”, explicó.

Mientras que los antiperonistas “seguían una línea que venía de los años 40 que era el antifascismo, identifican en el peronismo un fascismo criollo, lo ven así bajo esa lupa muy propia de la Segunda Guerra Mundial, y lo entienden como la continuación del fascismo popular demagógico. Esa clave se combina con la perspectiva de la Guerra Fría que es el totalitarismo y lo ven –al peronismo- como el gran enemigo de la democracia liberal y del capitalismo”, mencionó.

En ese sentido y en el caso de Venezuela “en buena medida uno puede encontrar alianzas que son internacionales, como las alianzas que tiene Maduro con algunos regímenes, con algunos partidos políticos; pero también las que tienen los antichavistas tienen sus propias alianzas con gobiernos, partidos políticos”, de tal manera que el caso venezolano tiene una serie de espectadores y protagonistas que exceden la frontera de dicho país y por lo tanto, esta situación no debe descontextualizarse del ámbito mundial.

Lin Mendivil Alvarado

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