INVASIÓN DELINCUENCIAL SIN PRECEDENTES
Alfonso Carlos Ontiveros Salas
Dos culiacanazos que paralizaron a las autoridades dejándolos sin reaccionar. Un tercero silencioso que arrodilló a la autoridad.
Privaron de la libertad a casi setenta personas en la ciudad de Culiacán plagiando por igual a niños, mujeres y personas adultas, una invasión domiciliaria rápida y eficaz ¿Dónde estuvieron las autoridades?
Desarrollar un operativo de esa calaña fue bien planeado para ubicar los domicilios de las familias afectadas, violentar los hogares y sacar a las personas para trasladarlas fuera de la ciudad. En los hechos al parecer, participaron numerosos vehículos y agrupamientos de delincuentes bien armados ¿Dónde estuvo la policía?
¿Dijo el Secretario Estatal de Seguridad Pública que los delincuentes conocían a las personas privadas de su libertad, pero aun cuando esa versión sea cierto, para el funcionario no es delito el que se cometió? ¿Como supo el Secretario que los delincuentes conocían a las víctimas? ¿La Fiscalía no ha dicho nada sobre ese tema ¿dónde está la Fiscal?
Los delincuentes fueron los que dejaron en libertad a la gran mayoría de las víctimas y no por la intervención de las autoridades. La pregunta sigue en el aire ¿Dónde estuvo la policía? Pero no la policía municipal porque al municipio lo tienen ninguneado, a su policía la tienen desmantelada. La pregunta va al mando de la policía estatal ¿Qué hizo el día de los hechos?
¿Si víctimas y delincuentes se conocían como lo dijo la autoridad estatal, porqué se destinaron de inmediato fuerzas militares a Sinaloa para que actuaran y se hicieran cargo de la persecución de los delincuentes y la liberación de las víctimas?
Más de mil quinientos soldados, que no hicieron nada. Por el contrario, en un hecho lamentable, perdió la vida un elemento de la Guardia Nacional y otro resultó herido, pero siempre suele ocurrir, no hubo detenidos.
Hasta la fecha, ya han transcurrido alrededor de dos semanas de esos hechos y todavía faltan por que aparezcan ocho personas de las privadas de su libertad. Pero ¡oh sorpresa! El Secretario Estatal de Seguridad Pública también declaró en la semanera del Gobernador y en su presencia, que no fue secuestro el que se cometió por los facinerosos sino que las víctimas fueron “llamadas a dialogar” a un lugar determinado por el grupo de delincuentes.
Lo que más sorprende, es que el propio Gobernador hizo suyas esas afirmaciones cuando provienen de una autoridad que no tiene a su cargo las investigaciones de los hechos porque es un asunto de la Fiscalía Estatal. Pero ¿Dónde está la Fiscal?
Lo cierto es que faltan ocho personas que no aparecen, si los invitaron a dialogar ¿por qué no regresaron a sus domicilios? Ya son muchos días de los hechos y no dan señales de vida ¿dónde están?
¿Por qué la Fiscal no ha sido invitada a la semanera del Gobernador a dar explicaciones de lo que ocurrió ese día de la madrugada del pasado jueves 21 de marzo? Finalmente, es una forma de demostrar la incapacidad del gobierno para combatir la inseguridad y permitir la impunidad. Quizá la Fiscal, se encuentra muy “ocupada” en armar carpetas de investigación contra directivos universitarios y mantenerla distraída como instrumento de persecución política con la complicidad de los jueces de control.
Un gobierno arrodillado ante la delincuencia es un riesgo para todos. Es inadmisible que un hecho delincuencial lo aderecen de esa forma tan burda para encubrir que no hay ninguna estrategia contra el crimen y que los delincuentes operan libre e impunemente dentro del Estado.
En tanto la vergüenza empaña al gobierno de Sinaloa, la UAS avanza en los resultados de su defensa. Una nueva resolución federal se dicta y que pone en evidencia la incompetencia de las autoridades locales para investigar y procesar a las autoridades de la Casa Rosalina, porque como siempre se ha sostenido, es un asunto de la competencia de las autoridades federales. El tiempo corre y las respuestas van llegando.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?
