Rocha quiere muerto a Héctor Melesio Cuén
Por Juan Manuel Partida Valdez
-Pésimo chiste de Claudia contra la corrupción
-Ser abogado basta para el “nuevo poder judicial”
Sin duda alguna, Rubén Rocha Moya quiere muerto a Héctor Melesio Cuén Ojeda.
No puede ser otro el propósito de conseguir que la guardia nacional le quite la protección y custodia.
Lo quiere vulnerable, expuesto ante un ataque de gatilleros de la cuatroté o de amigos “aprontados”.
Una realidad de sentido común.
No es solamente un capricho del gobernador, sino la confirmación de sus odios tan miserables.
Reaccionó furioso don Rubén a la publicación que hace unos días hicimos en esta columna sobre la custodia federal a favor del maestro Cuén.
Exigió y presionó hasta terminar con la protección de la guardia nacional.
Aunque se lea fuerte y duro, está claro que no le importa que a Melesio le pueda pasar algo.
Se pondría feliz y cantaría otra vez la de “ay mamá que yo no fui”.
PÉSIMO CHISTE DE CLAUDIA CONTRA LOS CORRUPTOS
Desde ya, vemos a Claudia Sheinbaum con sus mentiras de que combatirá la corrupción.
Quizá la veamos con un pañuelito rosa o multicolor, en lugar del de color blanco con el que el hipócrita AMLO nos presume que acabó con los funcionarios ratas.
Qué pésimo chiste que en el próximo gobierno habrá agentes especiales anticorrupción.
Los nombrarán y presumirán de lo lindo, pero no cumplirán con el propósito tan cacareado.
Basta ver a varios de los integrantes del próximo gabinete, súper corruptos.
Los protegió Andrés Manuel y es muy obvio que los solapamientos continuarán.
Será otro sexenio lleno de atoles, con promesas de logros que no se cumplirán y la repetición de los otros datos hasta el infinito y más allá.
No veremos que se investigue a los hijos de Lopitos; castigarlos, mucho menos.
Aunque sus raterías sean públicas, con documentos oficiales, audios y videos.
Se perseguirá, eso sí, a los adversarios.
Sin importar que los delitos imputados sean reales o inventados.
Seamos conscientes de que no se puede esperar otra cosa diferente.
Lógico, viniendo de una futura presidenta acusada de ser traficante de drogas que tendrá un secretario de seguridad señalado como asesino y protector de narcos.
Es el segundo piso de la transformación.
Más mentiras, más robos y más traiciones.
SER ABOGADO BASTA PARA EL “NUEVO PODER JUDICIAL”
Solito, el presidente Andrés Manuel López Obrador exhibió lo que realmente quiere con “un nuevo poder judicial” en el país.
Salió con la nueva mafufada de que para ser juez, magistrado o ministro no se necesita experiencia ni antecedentes positivos.
Basta con tener título de abogado, y nada más.
No hay que ser tan exigentes.
Es mejor facilitarle las cosas para que el gobierno y sus amigos narcotraficantes pongan a los cuates que les resuelvan sus problemas.
Hacer realidad que los criminales son seres humanos y sus derechos deben ser respetados de manera absoluta.
