Descubren el mecanismo que utiliza el SARS-CoV-2 para infectar el cerebro

Julio García G. Periodista de Ciencia

Investigadores estadounidenses descubrieron cómo ciertas mutaciones en la proteína de pico del SARS-CoV-2 contribuyen a que el cerebro se infecte.

Desde su aparición en diciembre de 2019, el virus causante de la Covid-19, el SARS-CoV-2, ha provocado millones de casos en el mundo de Covid Largo, una enfermedad caracterizada por fatiga constante, confusión mental, dificultad para respirar y, en casos muy graves, daño pulmonar.

Por si fuera poco, también se han observado afectaciones en el sistema nervioso central –en el cerebro– lo cual explicaría algunos de los síntomas neurológicos asociados con este padecimiento.

Con respecto a los síntomas neurológicos relacionados con la Covid-19, un grupo de investigadores de la Northwestern University y la Universidad de Illinois de Chicago (Estados Unidos), ha descubierto una mutación en el virus SARS-CoV-2 que juega un papel muy importante en el desarrollo de estos síntomas neurológicos.

Ello significa que el descubrimiento -cuyos pormenores aparecerán publicados próximamente en la prestigiada revista Nature– podría ayudar a comprender mejor la sintomatología cerebral asociada con la enfermedad y, por consiguiente, quizá en un futuro no muy lejano, a encontrar los tratamientos específicos para combatir los síntomas asociados a los problemas neurológicos causados por este virus.

Para encontrar este vínculo entre el SARS-CoV-2 y el cerebro, el equipo realizó varios experimentos con ratones.

Las espinas o espícula del SARS-CoV-2. Imagen: Shutterstock.

Y, en el cerebro de estos ratones, los investigadores hallaron una serie de mutaciones en la proteína de pico (la parte externa del virus, esas protuberancias que tiene, que lo ayuda a penetrar y posteriormente a “secuestrar”, para finalmente aniquilar a las células infectadas) que mejoró la capacidad del SARS-CoV-2 para infectar su cerebro.

Al respecto, en una entrevista con el portal de internet Neuroscience, el coautor del estudio, Judd Hultquist, mencionó que “al observar los genomas de los virus que se encuentran en el cerebro en comparación con los del pulmón, descubrimos que la mutación específica en el pico externo del virus [también conocido como espiga] eran mucho mejores para infectar el cerebro de estos animales”. Estos efectos, evidentemente, se encontrarían por igual en los cerebros de los seres humanos.

Al descubrimiento, Hultquist y sus colegas lo calificaron como “completamente inesperado pero muy emocionante”.

Para llegar a estas conclusiones, se dieron a la tarea de infectar ratones con SARS-CoV-2 y, posteriormente, secuenciaron los genomas del virus que se replicaba tanto en el cerebro como en los pulmones. En estos últimos, la proteína de pico, la espiga, se parecía mucho al virus utilizado para infectar a los ratones.

No obstante, en el cerebro, la mayoría de los viriones (el virión es cada uno de los virus de SARS-CoV-2) presentaron una mutación en una región crítica del pico o espiga. Y, cuando se utilizaron viriones con esta mutación con la finalidad de infectar directamente el cerebro de los ratones, pudo observarse que esta mutación también estaba presente en los pulmones.

Imagen: Shutterstock

Ello significa que, para que el virus pueda viajar desde el pulmón al cerebro, se requieren cambios y mutaciones en la proteína de pico. Cuando estas mutaciones se producen desde el pulmón al cerebro, entonces es justamente cuando el SARS-CoV-2 puede infectar a este último.

En otras palabras, los cambios y mutaciones en la región de pico o espiga del virus, es lo que al parecer resulta crucial para que no solamente los pulmones sino otros órganos del cuerpo se vean afectados (como el cerebro).

Al respecto, Hultquist, en la entrevista con Neuroscience, también ha mencionado que “creemos que esta región de pico es un regulador crítico de si el virus ingresa o no al cerebro y, por lo tanto, podría tener grandes implicaciones para el manejo de los síntomas neurológicos que muchos pacientes infectados por Covid-19 han manifestado”.

Entre los síntomas neurológicos que las personas han manifestado, habría que destacar la pérdida del olfato y el gusto, la niebla mental y, por supuesto, el Covid Largo.

Por otro lado, y esto es importante mencionarlo -a pesar de este nuevo descubrimiento- aún se desconoce si el Covid Largo es causado por una infección directa de las células del cerebro o bien por alguna respuesta adversa del sistema inmunitario que persiste más allá de la infección.

Imagen: Archivo iStock

De hecho, el pasado 17 de julio de 2024, un grupo de investigadores publicó en la revista Science Translational Medicine, un interesante trabajo en el que dan cuenta del daño pulmonar causado por el Covid Largo.

En éste, los científicos hacen alusión al hecho de cómo el sistema inmunitario, concretamente los macrófagos (que son un tipo de células blancas que combaten en nuestro organismo a los virus y bacterias), juegan un papel crucial en lo referente a la destrucción del SARS-CoV-2. Además de que, un exceso de una proteína presente en nuestro organismo, la IFN-γ, es la que suele provocar la inflamación de algunos órganos como los pulmones, provocando que la infección de Covid-19 pueda complicarse.

Te todo esto puede concluirse que en la enfermedad por SARS-CoV-2 existen muchas variables a tomar en cuenta. Dichas variables, todas muy complejas, tienen que ver tanto con la respuesta de nuestro sistema inmunitario como con las mutaciones que va teniendo la espiga o el pico virus a lo largo del tiempo y, sobre todo, de las circunstancias.

Por otra parte, lo que propone el estudio Hultquist y colegas es que “puede haber tratamientos específicos que podrían funcionar mejor que otros para eliminar el virus”. Además, estos nuevos tratamientos, de alcanzarse, ayudarían a controlar algunos de los devastadores síntomas asociados no únicamente con el Covid Largo, sino con las enfermedades neurológicas, asociadas a la Covid-19, que hoy en día, desafortunadamente, padecen muchas personas.

AN / MDS

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