EL VOTO CIUDADANO LO ELIGIÓ. GOBIERNE POR EL BIEN DE SINALOA

Alfonso Carlos Ontiveros Salas

La Universidad Autónoma de Sinaloa no debe ser el blanco del ataque del gobierno. Gobernar no es odio, no es autoritarismo. Es lealtad al pueblo y respeto a las instituciones.

Las relaciones entre la UAS y el gobierno no han sido de lo mejor. Hay diferencias que deben ser resueltas. La Ley de Educación Superior de Sinaloa, fue una pifia política que no se ha querido reconocer y que ha desencadenado un conflicto que políticamente no le abona nada a ninguna de las partes.

La UAS y sus autoridades no le han pedido al Gobernador que renuncie. Aun en el conflicto, se han expresado intenciones conciliatorias pero que desafortunadamente no han sido escuchadas. En el fragor de las diferencias se recomendó por el Presidente López Obrador antes de concluir su mandato que se hiciera lo posible para que el conflicto se resolviera.

La recomendación fue desoída y el conflicto cobra otras dimensiones. Se polariza la postura del Gobernador y responsabiliza a las autoridades de la UAS que aun cuando tienen procesos penales en su contra recurren al juego sucio y difunden en su contra panfletos que lo ligan con miembros de la delincuencia organizada.

Esa versión de los hechos se aparta de una realidad que el mismo Gobernador sabe que no es así. Los directivos universitarios lo que menos quieren es agravar un conflicto que sabido es les ha reportado grandes utilidades en la defensa jurídica desde que dicha diferencia se inició.

Reconsidere Gobernador la orden que giró a la Fiscalía estatal. Revisar de nuevo las medidas cautelares que le fueron impuestas al Rector Jesús Madueña Molina y al Encargado de la Rectoría de la UAS, es actuar con un exceso de autoritarismo e ilegalidad.

Sus partidarios en la pretensión de hacerse del control político de la Universidad Autónoma de Sinaloa no son ajenos a la difusión de esos volantes tirados en las ciudades del Estado. Saben cómo hacerlo y hacerlo que se mantenga en el conflicto.

La violencia que tiñe de sangre al Estado ha puesto en un predicamento a su gobierno. Es la sociedad la que quiere que eso acabe, pero no la UAS de que usted se vaya. Que hay inconformidad social y también de la comunidad universitaria rosalina es una verdad que no se oculta, pero también es cierto que no es la instancia para que usted renuncie.

El conflicto Estado-UAS, se ha llevado demasiado lejos. Una confrontación que no debió avanzar. A usted Gobernador el voto ciudadano lo eligió, no fue nombrado para conflictuarse con la UAS. Que hay un hecho que atentó contra la autonomía de la Universidad, usted lo debe reconocer y rectificarlo es su deber.

La solución del conflicto desde hace mucho se pudo hacer. Usted mismo fijó los términos para resolverlo, pero también, usted mismo, dio marcha atrás. El desafío no fue de los universitarios contra su gobierno, solo se manifestó la voluntad firme en defensa de la autonomía de la UAS.

Esos amigos suyos, a los que usted les tiene confianza y que los tiene en el gobierno o dentro de la UAS, son los que se han encargado de mantenerlo en el conflicto y realizar acciones de las que luego quieren culpar a sus opositores de la UAS. Esos volantes, es creación de ellos, no se deje engañar. Los directivos de la UAS no juegan sucio contra usted, es el fuego amigo el que lo puede quemar.

El conflicto no está por concluir, eso solo será posible si las circunstancias y la disposición al diálogo lo podrán definir. Posturas caprichosas no deben ponerse sobre la mesa, reconsiderar actitudes intransigentes es dar paso a la reconciliación.

Bájele a la rudeza en el conflicto. Hechos desagradables ya ocurrieron. Los sucesos del 25 de julio pasado no fueron por culpa de la UAS. Esos hechos se están investigando y su solución corre a cargo de la Fiscalía General de la Republica. Las diferencias Estado-UAS es un asunto que deberán solucionar usted como Gobernador y la comunidad universitaria de la UAS.

La Universidad Autónoma de Sinaloa Gobernador, es una tablita de estabilidad política y social. No lo debe desdeñar. La Presidenta quiere un País en paz, es una buena oportunidad para llevarle a la Jefa de las instituciones nacionales que el conflicto contra la UAS es parte de su agenda de soluciones.

La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.

También te puede interesar