AMLO defraudó a muchas personas pensantes. Razones hay muchas.
Solo por enumerar algunas, vale citar al periodista Pablo Hiriart en su columna Uso de Razón en el periódico El Financiero, cuando dice:
A las madres buscadoras de sus hijos desaparecidos las trató de propagandistas en su contra y no las quiso recibir.
Los médicos fueron equiparados con bandidos.
A los paramédicos y enfermeras los usó como material desechable en la pandemia, cuando trabajaron sin la indumentaria mínima de protección y México ocupó el primer lugar mundial de fallecimientos de personal médico por contagios de covid.
A los niños con cáncer los dejó en manos de un criminal, López-Gatell, y se negó a comprar las medicinas que necesitaban porque primero estaba su ego en el pleito con los laboratorios.
Persiguió penalmente a científicos, sin sustento, únicamente por su desprecio a la ciencia y al conocimiento.
Les quitó ingresos a quienes trabajan en consulados mexicanos en el exterior –ahí donde nuestro personal calificado defiende a connacionales en problemas–, porque según él son unos vividores.
Dejó sin cuidado profesional a niños en estancias infantiles, las que ordenó desaparecer porque según él eran pura corrupción.
Les quitó becas a estudiantes mexicanos en el extranjero porque, opina, estudian en universidades que son escuelas para hampones neoliberales.
Dejó que la delincuencia compre y venda niñas en Guerrero porque son “usos y costumbres”.
A los periodistas que no siguieron su línea los trató como delincuentes en sus conferencias mañaneras.
A los dueños de medios de comunicación les dio trato de traficantes de influencias, porque no corrieron a los periodistas incómodos.
Con la punta del pie trató a los medianos y pequeños empresarios, y los dejó morir solos durante la pandemia: “No vamos a rescatar empresas. Si van a quebrar, que quiebren”.
A la Iglesia (a la católica, en particular) y a sus sacerdotes los ofendió con calumnias de estar en complots en contra suya.
De rateros no bajó a los integrantes del Poder Judicial, y a sus trabajadores les intentó quitar prestaciones de ley.
Insultó a la UNAM y sus autoridades y maestros, porque se “corrieron a la derecha”.
Ese es López Obrador.
Fuente de la cita: https://www.elfinanciero.com.mx/…/la-dignidad-de-xochitl/