Analizan discriminación por género en el ámbito laboral

Las mujeres sufren de discriminación por cuestiones de género tanto en participación como en salarios, opinaron Guadalupe Tejeda Parra y Leonardo Coronado Acosta, académicos del Departamento de Economía.

Al ser entrevistados en el programa Economía y sociedad, que se transmite por Radio Universidad, los docentes señalaron que incluso el Inegi, en sus encuestas recientes, ha reestructurado la forma de decir jefe de familia, y ahora se refiere a aquella persona en el hogar que lleva mayores ingresos, en referencia a mujeres que mantienen su hogar solas, o bien que son quienes llevan más dinero.

Los académicos presentaron, además, una serie de datos a nivel nacional que refleja la baja participación femenina en ciertos rubros, como ser empleadoras y trabajadoras remuneradas, a diferencia de los hombres, así como un comparativo de las áreas específicas en las que se desarrollan las mujeres y que refleja claramente los roles de género establecidos desde la crianza.

“Varios autores que hablan acerca de la perspectiva de género dicen que desde que somos pequeños, hombres y mujeres vamos aprendiendo a separar nuestros mundos, y eso hace que vayamos retomando esta perspectiva de género eligiendo entre aquellas actividades que han sido estereotipadas para cada uno, y eso opera para la selección de los empleos, de lo que podemos hacer”, declaró Guadalupe Tejeda.

En cuestión de la empresa pública; es decir, quienes trabajan como funcionarios y directivos, las cifras son más equivalentes, mencionó, pero esto tiene que ver con las cuotas de género que se han establecido y creado esta dinámica, pero en cuestión salarial, que es uno de los temas más buscados en los estudios de género, se ve la brecha salarial entre unos y otros, donde persiste la desigualdad y desventaja hacia las mujeres.

Señaló que aunque la mujer participa igual, los estudios señalan esta diferenciación que existe y que está documentada, y se enfocan en buscar las causas en este nivel, porque en ciertos casos la desigualdad de salarios no se justifica por cuestiones de escolaridad o antigüedad, y al final se quedan sólo como un fenómeno de discriminación.

Leonardo Coronado hizo un análisis de la situación del país y de la llamada democracia del capitalismo, que se hizo heterogénea y hubo más empleos para mujeres en los trabajos de baja productividad, que también ofrecen bajos salarios, no sólo a hombres sino también a las féminas.

Señaló también que la punta de lanza fue el proceso de maquilas, que contratan a gran cantidad de mujeres, y que por cuestiones de tener un empleo y salario formal para mantener a su familia, conservan estos trabajos mal remunerados.

Aleyda Gutiérrez Guerrero

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