AUTORIDADES ESTATALES Y SU PERSECUCIÓN POLÍTICA

Alfonso Carlos Ontiveros Salas

Es pertinente que la sociedad esté debida y objetivamente informada de la persecución política del gobierno del estado en contra de las autoridades de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Fastidia el constante hostigamiento estatal en contra del Dr. Jesús Madueña Molina, Rector Titular de la Universidad Autónoma de Sinaloa, del encargado del despacho de Rectoría y a los miembros del Comité de Adquisiciones de la propia Institución de Educación Superior.

Raya en la deshonra la actitud del gobierno de Sinaloa en empeñarse en gastar millonadas de pesos destinados a diversos medios periodísticos para utilizarlos en lanzar lodo en contra de los dirigentes universitarios, imputándoles delitos que están muy lejos de la realidad y prefabricados en el escritorio de la Fiscalía Estatal.

Mienten desde el gobierno cuando afirman que la corrupción es una constante dentro del manejo de las finanzas universitarias. Los cierto es que desde el gobierno se han dedicado a desprestigiar a la universidad que le da cobertura educativa a más de setenta mil estudiantes. El motivo de la ira y de la persecución política desatada en contra de los dirigentes universitarios fue el rechazo de la Ley de Educación Superior por ser un producto legislativo violatorio de la autonomía universitaria.

Los Padres de Familia manifiestan su inconformidad privilegiando como elección educativa para sus hijos la que se imparte en la Casa Rosalina. La Universidad Autónoma de Sinaloa y sus autoridades solo tienen como vía del desagravio los amparos que se promueven ante los Jueces de Distrito y Tribunales Colegiados de Circuito. La bandera de lucha de la universidad agraviada se enarbola con su vocera oficial la Radio Universidad Autónoma de Sinaloa (Radio-UAS).

El Gobernador afirma que no hay persecución política en contra de las autoridades de la UAS. Pero los hechos dicen lo contrario. ¿Por qué el discurso de odio desde la semanera? No hay semana que no sea motivo de infundios en contra del Rector y la Universidad Autónoma de Sinaloa. Sin pruebas, porque no las hay, se utiliza una verborrea difamatoria al calificar de corruptas a las autoridades universitarias y a cuestionar la defensa que se lleva en los juicios ante los juzgados de control estatal.

En las carpetas de investigación judicializadas y en los procesos penales que se siguen en contra del Rector, del Encargado de la Rectoría y miembros del Comité de Adquisiciones de la UAS, n hay pruebas que demuestren ninguna responsabilidad penal y menos la existencia de delito alguno.

Se ha dicho hasta el cansancio, que el supuesto abuso de autoridad por la negativa de la UAS a ser auditada por la Auditoria Superior del Estado es inexistente por la incompetencia de la ASE para auditar esos recursos propios de la UAS, porque así fue resuelto por los Tribunales Colegiados de Circuito al desechar las quejas presentadas por el Congreso del Estado en contra de las suspensiones definitivas concedidas a los trabajadores universitarios.

Los delitos y los procesos contra las autoridades universitarias son un montaje que utiliza mediáticamente el gobierno del estado, como cortina de humo para desvirtuar su fracaso al haberse declarado inconstitucional la Ley de Educación Superior ¿Sino hay persecución política, porque se ha endurecido el discurso mediático haciéndolo más agresivo y amenazante en contra de las autoridades universitarias?

¿Por qué la Fiscalía estatal utiliza procedimientos violatorios a derechos humanos cuando cita por la fuerza a trabajadores de la UAS llamándolos testigos colaboradores cuando son tratados como si fueran causantes de algún delito y no como testigos? ¿No es eso una persecución política o como se le podría llamar?

Si no hubiese persecución política, ya se hubiese declarado incompetente el Juez de Control respecto de los procesos ilegales que se instruyen en contra del Rector Jesús Madueña Molina y miembros del Comité de Adquisiciones de la UAS, porque los recursos que involucran las adquisiciones de bienes y servicios todos son recursos de la federación y no estatales y esos hechos ya están demostrados en los procesos. Por eso la defensa espera las sentencias que ordenen a las arbitrarias autoridades estatales, su determinación de incompetentes.

La UAS inicia la lucha en la plaza pública. Las consecuencias serán responsabilidad de las autoridades estatales. El 02 de junio está muy próximo para desterrar de Sinaloa el autoritarismo y la arbitrariedad. Ni las tarjetas electoreras del bienestar que se reparten por el gobierno, les será suficiente para ganar la elección. Por un Sinaloa democrático y en paz.

La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.

¿Usted qué opina?

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