Ciclo escolar online, viable solo para 20% de estudiantes

“El problema está en que no todos los estudiantes cuentan con las condiciones necesarias de conectividad.»

El inicio del próximo ciclo escolar en Puebla a través de la modalidad en línea solo es viable para menos 20 por ciento de los 2.1 millones de estudiantes registrados en los niveles de educación básica a nivel superior.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Puebla más de 80 por ciento de los estudiantes de la entidad viven en casas en las que se carece de computadora y de acceso al servicio de Internet, es decir, carecen de posibilidades de seguir clases a distancia.

En Puebla, alrededor de 400 mil estudiantes tendrían la posibilidad de seguir las clases en línea en el nuevo ciclo escolar, de los cuales, más de 320 mil se encuentran inscritos en escuelas de carácter privado desde el nivel básico hasta el nivel superior.

Ante la emergencia generada por el coronavirus y la incertidumbre sobre el momento en que se regresará a clases presenciales, las instituciones de educación superior y medio superior de carácter privado en Puebla realizan sus procesos de Admisión 2020 en línea y aplican los exámenes de selección en formato digital y con diferentes candados para garantizar que los aspirantes sean los sustentantes.

Universidades privadas y modalidades

El Tecnológico de Monterrey en Puebla, la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), la Universidad Iberoamericana Puebla, la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), la Universidad Anáhuac Puebla realizan sus procesos de Admisión en línea y preparan el inicio en formatos en línea, híbrido y flexibles para el mes de agosto.

Las instituciones de carácter superior de carácter privado mantienen las colegiaturas del año pasado y no aplicarán incrementos. El Tec de Monterrey y la Udlap se mantienen como las instituciones con más altas colegiaturas y, en promedio, estudiar una carrera en nueve semestres supera el millón de pesos.

Por un lado, el Tecnológico de Monterrey destacó que su nuevo semestre de clases iniciará en agosto bajo un modelo híbrido, en concordancia con las condiciones que prevalezcan en el país respecto al covid-19.

“El modelo híbrido combinará actividades presenciales con la formación a distancia, aplicando el Modelo Flexible Digital Plus (MFD+) que se adoptó para la continuación y terminación del semestre febrero-junio”, destacó el Tec de Monterrey.

De la misma forma, la Udlap aplica durante el mes de junio los exámenes de Admisión que serán en línea. Una vez aprobado el examen de nuevo ingreso, el aspirante puede continuar con el procedimiento de admisión y obtener su número de estudiante para comenzar clases con un modelo flexible.

Por su parte, la Universidad Iberoamericana Puebla destacó que comenzó el Proceso de Admisión 2020 a distancia de las licenciaturas y se prepara para iniciar en un formato digital o híbrido.

En tanto, la Upaep se prepara para regresar a clases a partir de agosto en cualquier escenario de la contingencia, ya sea de forma presencial, en esquema híbrido, con la mitad de estudiantes en los clases o en esquemas totalmente en línea.

BUAP ajusta calendarios de Admisión

La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), con más de 100 mil estudiantes, se prepara para aplicar un modelo híbrido para el reinicio de sus clases, con esquemas de educación en línea y, en el momento en que lo determinen las autoridades, de forma presencial con un reducido número de estudiantes.

Ante la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia de coronavirus, la BUAP dividió su Proceso de Admisión 2020: los aspirantes a estudiar en alguna preparatoria presentarán su examen en formato en línea en el mes de agosto; mientras que los 71 mil aspirantes en estudiar en alguna carrera tendrán un curso preuniversitario con cuatro materias desde el mes de agosto y hasta noviembre con el objetivo de presentar la Prueba de Admisión y Diagnóstico (PAD) en formato presencial y digital a finales de este año.

El curso preuniversitario de la BUAP será un requisito para que los aspirantes puedan presentar el Examen de Admisión 2020 y se compone cuatro asignaturas: Formación General Universitaria; Asignatura por Área de Conocimiento; Curso de Preparación Académica para el Examen y Habilidades de Literacidad Académica.

Respecto al inicio de clases en la máxima casa de estudios, la Vicerrectora de Docencia, a cargo de María del Carmen Martínez Reyes, anunció que será el próximo 17 de agosto cuando inicien actividades de forma virtual los estudiantes de licenciatura y preparatoria inscritos, en tanto que los de posgrado el 10 de agosto.

Las clases presenciales estarán determinadas por las condiciones de la epidemia; por lo que, el inicio podría ser a través del esquema virtual; y en concordancia con las medidas tomadas para el inicio del ciclo escolar 2020-2021, no se emitirán convocatorias de ingreso por revalidación de estudios para los niveles medio superior y superior.

Martínez Reyes indicó que las estrategias del retorno seguro a las actividades sustantivas de la institución toman como referencia las recomendaciones de seguridad dictadas por las autoridades sanitarias federales y por la Comisión Institucional para el Seguimiento y Evolución de la Pandemia covif-19.

Comunidades rurales, con dificultades

Laura Bárcenas Pozos, académica en la Dirección de Investigación y Posgrado de la Universidad Iberoamericana Puebla, explicó que, ante la incertidumbre del confinamiento, su eventual descongelamiento y ante el inicio del próximo ciclo escolar, se podrá hablar de un verdadero regreso a la nueva normalidad cuando las y los estudiantes puedan recibir clases en las aulas.

Señaló que las acciones llevadas a cabo por la Secretaría de Educación Pública (SEP) ante la situación extraordinaria, la falla clave se encuentra en la homogeneidad de criterios, cuando los estudiantes enfrentan diferentes realidades.

Indicó que en el sector urbano existen más altas posibilidades de que el estudiante pueda recibir clases en línea; sin embargo, en las zonas rurales, es complicado por problemas de conectividad a Internet, falta de computadora y hasta de espacios para recibir clases.

“Las decisiones educativas no corresponden a las necesidades y condiciones que hay en comunidades rurales e indígenas. Se dice que las chicas y los chicos tomen clases en línea, pero ni siquiera hay computadoras”, comentó.
Señaló que uno de los retos específicos se encuentra en las labores de acompañamiento y, en muchos escenarios no urbanos, las madres y padres de familia no cuentan con competencias suficientes para ayudar a sus hijas e hijos a aprender, lo que contribuye a ampliar la brecha educativa.

Comentó que la migración a las plataformas digitales no representó una complicación mayor para la mayoría de las y los educadores porque los procesos de formación continua contemplaron el uso estratégico de plataformas y herramientas digitales.

“El problema está en que no todos los estudiantes cuentan con las condiciones necesarias de conectividad. Para el resto de los escenarios, el magisterio ha hecho valer sus competencias adquiridas a través de capacitaciones individuales o colectivas. Los maestros están resolviendo porque ya tenían herramientas y están desarrollando o reforzando sus habilidades”, explicó Bárcenas Pozos.

Para la investigadora en educación de la Ibero Puebla, uno de los retos más importante en el sistema educativo se encuentra entre los estudiantes que cambian de grado escolar porque su proceso de recuperación será distinto.

“Las decisiones que se tomen en agosto próximo tienen que ser: ajustar los planes curriculares y darle mayor importancia al desarrollo de actividades. En ningún caso se les puede hacer repetir el curso”.

Comentó que, actualmente, solo 10 por ciento de cada uno de los planes de estudio es modificable según la región; mientras que 80 por ciento de cada plan es similar para todos los niños y adolescentes no solo del estado, sino del país.

En su momento Olga Lazcano Ponce, investigadora del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), explicó que la pobreza es una de las variables que impacta directamente en el ejercicio de la educación y la continuidad del programa de estudios desde el hogar.

“La realidad educativa del país es desigual y crea una brecha que cada vez se amplía más en función de lo urbano y lo rural. Las carencias económicas se están traduciendo para el 48.6 por ciento en dificultades de acceso a los materiales que les facilitan los centros escolares, ya sea por no tener conexión a internet, computadora o teléfono”, explicó.

En tanto, Laura Porras Hernández, investigadora del Departamento de Ciencias de la Educación de la Udlap, explicó, que, de alguna forma, la educación superior estaba más preparada para la continuidad de clases; mientras que la educación básica presenta diferentes complicaciones.

“En la educación básica está el mayor grupo que debe ser atendido. México es de los países que tiene un libro de texto gratuito y esta es una herramienta que debemos aprovechar, tenemos una gran cantidad de materiales que se habían generado antes”, comentó.

Aymara Flores Soriano, investigadora del Departamento de Ciencias de la Educación Udlap, destacó que la sociabilidad escolar permite la construcción de aprendizajes y experiencias en la interacción dentro de la escuela, proceso que quedó en pausa al salir de este espacio por el confinamiento.

“Se deben repensar las formas y los medios de reivindicar el espacio escolar para aprender a vivir con los otros en el contexto de la pandemia, construir vínculos de empatía y solidaridad, construir relaciones que trascienda la sociabilidad doméstica y repensar las redes sociales como espacios de interacción con los otros”, finalizó.

JAIME ZAMBRANO

MILENIO

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