CINISMO INSTITUCIONALIZADO. MALVADA PERSECUCIÓN POLÍTICA
Alfonso Carlos Ontiveros Salas
Cinismo descarado. Sin competencia la Auditoría Superior del Estado arremete de nuevo queriendo auditar los recursos propios de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
La Auditoría Superior del Estado con fecha 30 de marzo del 2023, pretendió auditar los recursos propios de la Universidad Autónoma de Sinaloa, la Casa Rosalina se opuso fundando y motivando su negativa en el sentido de que dicha institución pública estatal carecía de esas atribuciones.
La ASE levanta el acta respectiva y procedió a presentar una denuncia a la Fiscalía estatal por abuso de autoridad. La historia ya es conocida, sin concluir el cierre de la auditoría del día 30 de marzo del 2023, ya se estaba publicando en el periódico digital Línea Directa que se había presentado denuncia ante la Fiscalía por abuso de autoridad.
Se mostró la mugre gubernamental para hostigar y perseguir políticamente al Rector Jesús Madueña Molina y al Dr. Robespierre Lizárraga Otero, otrora Abogado General de la UAS, la fábrica de delitos empezó a operar fueron imputados y vinculados a proceso. Esta historia todavía sigue escribiendo capítulos.
Con la debida oportunidad, en este espacio de opinión, se subrayó el exceso y el abuso con que se condujo la Auditora Superior del Estado actuando en contra del mandato del artículo 61 de la Ley de la Auditoría Superior del Estado, que no la facultada para presentar la denuncia de manera directa sino que debió previamente dar vista a la Comisión de Fiscalización del Congreso del Estado, pero no lo hizo y se fue directamente a la presentación de la denuncia porque así le fue ordenado por el Gobernador del Estado. Su obediencia fue premiada con un nuevo periodo al frente de esa entidad de represión universitaria.
La Fiscal debió verificar que al presentarse la denuncia se cumplieran los requisitos de procedibilidad de la misma. No lo hizo, porque es parte de esa trama criminal creada para fabricar delitos a los trabajadores universitarios Jesús Madueña Molina y Robespierre Lizárraga Otero. Esa conspiración fue utilizada para incriminar también a los miembros del Comité de Adquisiciones de la UAS. El revanchismo político en toda su intensidad.
La UAS en su defensa ha venido probando, porque el gobierno no lo ha podido hacer, que la Auditoría Superior del Estado es incompetente para auditar los recursos propios de la Casa Rosalina, con sentencia que resuelve el litigio constitucional en el Juzgado Primero de Distrito del Estado de Sinaloa con residencia en la ciudad de Culiacán. La ASE fuera de la UAS.
La sentencia es parte de una serie de precedentes dictados por los Tribunales Colegiados en Materia Administrativa del Décimo Segundo Circuito, al declarar infundados sendos recursos de queja promovidos por la Auditoría Superior del Estado a quien le espetó que los recursos propios de la Universidad Autónoma de Sinaloa eran equiparables a recursos privados y que no formaban parte de la cuenta pública estatal. Que por favor se fuera a picar piedra a otra parte.
La autoridad facultada para auditar los recursos propios de la Universidad Autónoma de Sinaloa es la propia institución de educación superior por conducto de sus órganos internos de control que los conforman la Contraloría Social Universitaria y el H. Consejo Universitario.
Por tal motivo, la declaración de la Auditora Ema Guadalupe Félix Rivera, del día de ayer a un medio periodístico, son perversas, infundadas e irresponsables. Persiste el cinismo que lo han institucionalizado y una persecución política de odio por los reveses que abofetean el maltrecho rostro gubernamental.
El abuso de autoridad, sin duda, se configura por parte de las autoridades estatales, mismas que en su oportunidad tendrán que responder por sus actos ilegales. El escándalo mediático seguro que se volverá a manifestar. La paga sigue siendo lucrativa, y los malignos se irán a la hoguera. La espada de la justicia los espera. El desagravio a la Universidad Autónoma de Sinaloa y de sus autoridades, está muy cerca.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?
Malévolo
