CULIACÁN, EN PENUMBRAS. CRIMINALES SIN VIGILANCIA

Alfonso Carlos Ontiveros Salas

Lamentable situación que tiene Culiacán, el corazón de Sinaloa, en penumbras y en manos de los criminales.

El propio Gobernador reconoció que fueron dañadas en Culiacán en una sola noche, la del 31 de diciembre del 2023 para amanecer el 2024, 114 cámaras de videovigilancia ¿La policía donde estaba?

El número de cámaras dañadas es muy alto no en cuanto al costo en numerario que representan, sino la crisis de inseguridad que se agrava aún más en Culiacán y en Sinaloa. pero no fue el Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Publica de Sinaloa sino el Gobernador fue quien dio la información.

La inseguridad está en crisis. El vandalismo criminal crece demasiado. Los homicidios y otros delitos se han disparado y parece que no hay autoridad que sea capaz de detenerlos. La estadística criminal registra demasiada violencia y la sociedad está atemorizada, aunque no se manifieste de manera individual o a través de las organizaciones a que pertenecen, el miedo es real.

Hay zozobra por todas partes. Las organizaciones empresariales no se manifiestan porque pueden verse perseguidos por el gobierno, porque no todos los empresarios tienen en orden su contabilidad, una debilidad que puede ser atacada por las autoridades fiscales.

Los colegios de profesionistas, tampoco se manifiestan, por razones distintas de los empresarios, no quieren quedar mal con sus amigos en el gobierno porque prefieren los favores que pueden obtener que manifestarse por su propia inseguridad y la de sus familias. Los Notarios perseguidos callan por temor a perder sus Fiat.

Causa irritación social que circulen por las redes sociales posiciones estadísticas respecto de las evaluaciones realizadas por una encuestadora poco confiable como es Mitofsky, en a niveles de aceptación en la forma de gobernar en algunos Estados del País. A Sinaloa, por ejemplo, lo posiciona en el privilegiado tercer lugar de mejor aceptación social. Un Estado donde la inseguridad, los conflictos políticos y la impunidad creciente difícilmente puede obtenerse una evaluación con resultados de aceptación de un tercer lugar nacional por la forma de gobernar.

La inconformidad social es evidente. No hay indicadores de armonía social y política. Los diferentes grupos políticos están muy enfrentados al grado de hacerse señalamientos de graves indicadores de corrupción y ligas con la delincuencia organizada. Son hechos que pueden conocerse por la difusión muy recurrida en redes sociales, porque esperar a que esos datos aparezcan en las editoras periodísticas conocidas en el Estado es muy difícil o casi imposible poder leer una nota de esas características de reproche.

Los titulares de las áreas de seguridad pública y de procuración de justicia le siguen fallando al Gobernador. Por un lado, porque no tienen una estrategia confiable que inhiba al delincuente y por otro lado, tampoco se tiene un método eficaz para que todo aquel que cometa un delito se le detenga y se le juzgue. El problema es que hay un rezago impresionante de delitos sin resolver y muchos delincuentes sin detener.

La inseguridad y la impunidad es el cáncer que lastima la seguridad de los sinaloenses porque nombran en los puestos a personas a modo o sea aquellos que sean fieles obedientes a las orden que se les dé. Sin cámaras de videovigilancia y sin policía que sirva, Sinaloa está en manos de los criminales.

Ejemplo de ello, en la Fiscalía Estatal se fabrican los delitos en el escritorio de la titular de la dependencia, ya que se integran carpetas de investigación y se judicializan dictando autos de vinculación a proceso cuando no hay elementos que demuestren o presuman cuando menos la comisión de los delitos que le atribuyen al Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa Dr. Jesús Madueña Molina y otros funcionarios universitarios, llegando incluso a la aberrante decisión de remover del cargo de Rector Titular de la Casa Rosalina al Dr. Jesús Madueña Molina.

El proceso electoral que se ha iniciado en Sinaloa será uno de los medios para que las arbitrariedades gubernamentales se destierren como una práctica cotidiana y lesiva de derechos fundamentales de los sinaloenses. El otro, será el ya pronto resultado en favor de la defensa jurídica de la UAS a través de los diversos juicios de amparo que están próximos a resolverse, de los que, la inconstitucionalidad de la Ley de Educación Superior de Sinaloa será un hecho y la reincorporación del Rector a su puesto y la de los funcionarios universitarios removidos de sus cargos es un imperativo que regresarán. La persecución política al cesto de la basura.

La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.

¿Usted qué opina?

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