Deben empresarios romper esquemas de confort e ir hacia la innovación: académicos

Para el logro de una mayor derrama económica social, los empresarios deben inclinarse por la innovación por ser ésta una herramienta que ayuda a propiciar el desarrollo de nuevos productos y en general al crecimiento de la productividad, afirmaron Gilberto Vargas Mendía y Leonardo Coronado Acosta, académicos del Departamento de Economía de esta casa de estudios.

Consideraron que en ese proceso de esfuerzo renovador, necesariamente debe también intervenir de manera conjunta, el estado, las universidades y centros tecnológicos y de investigación.

Vargas Mendía, responsable en el Departamento de Economía del Centro de Información y Asesoría Económica y Coronado Acosta, líder del Cuerpo Académico Desarrollo Regional y Municipal, se lamentaron de que los empleadores no se atrevan a romper el esquema del trabajo tradicional y confort, cuando podrían incrementar una diversidad de acciones para la mejora de la economía.

En entrevista radiofónica en el programa “Economía y Sociedad” en Radio Universidad, recordaron que los procesos de innovación tienen como esencia agregar, cambiar y perfeccionar todo proceso dentro de un modelo, esquema, producto o servicio, con la finalidad de hacerlo más eficaz, competitivo y lograr una productividad.

Asimismo, plantearon que cuando se piensa en innovar se debe trabajar bajo la premisa de trascender y entender en qué dirección y sobre qué ejes se está moviendo la sociedad. Es por ello, reiteraron, las empresas deben direccionar parte de sus esfuerzos a la creación incluso de centros de innovación y desarrollo – a partir de su localidad o región—donde reflejen su interés por atender las necesidades de la población”, dijeron.

“Ya es momento en que todos, incluyendo las universidades como la nuestra, por ejemplo, vayamos juntos a la búsqueda y promoción y explotación de los recursos regionales para reutilizarlos y buscar nuevas formas de producción”, afirmaron.

Heterogeneidad estructural

Vargas Mendía y Coronado Acosta también criticaron que el problema de la heterogeneidad estructural nos mantenga con salarios bajos, por lo que, advirtieron, la única forma de atacarla es que los empresarios realicen más esfuerzos hacia el fortalecimiento de una industria regional donde puedan explotar sus recursos autóctonos y naturales tan valiosos.

Ambos investigadores dieron a conocer que se dieron a la tarea de llevar a cabo un trabajo de investigación donde la primera fase se enfocó en la productividad laboral en el entendido de que en el desarrollo económico y social la mayoría de la población requiere de ingresos.

“Esto último se relaciona con la productividad, donde básicamente el 70 por ciento de los trabajadores son subordinados que tienen algún jefe”, indicaron.

Hicieron saber que la investigación había redundado en cuáles son las fuentes que determinan el crecimiento de la productividad humana, trabajándose en el renglón del capital humano en cuanto a su capacitación y competencias.

Sin embargo, establecieron que en ese esfuerzo no habían encontrado el papel del empresario en el incremento de la productividad laboral, de ahí que desarrollaran un análisis sobre su comportamiento dentro de la estructura económica.

La hipótesis que manejan, dijeron, es que realmente el responsable de la productividad del trabajo, es el empresario dado que es quien decide qué y cuánto va a generar en sus industrias o negocios.

Jesús Alberto Rubio

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