DEFENSA JURÍDICA UNIVERSITARIA PROFESIONAL Y ÉTICA

Alfonso Carlos Ontiveros Salas

Fuera de toda lógica los dichos del Gobernador y de la Fiscal Estatal de que las demoras procesales en los juicios penales que se siguen contra autoridades universitarias sean por argucias legaloides.

La defensa del Rector Jesús Madueña Molina y Robespierre Lizárraga Otero cumplen con rectitud profesional y ética, en aras de demostrar la falsedad gubernamental con que se actúa a través de procesos amañados y delitos prefabricados.

El Gobernador, la Fiscal y la Auditora Estatales, saben de sobra que los hechos por los que se les ha instruido proceso penal a los trabajadores universitarios es una necedad autoritaria del Ejecutivo Estatal al no tener la respuesta que quería del Dr. Jesús Madueña Molina cuando le rechazó enérgicamente la Ley de Educación Superior de Sinaloa.

La negativa era la obligada consecuencia de un hombre apegado con fidelidad a la defensa de la Casa de Estudios que lo eligió para dirigirla y defenderla. La sentencia del Gobernador fue colérica y desafiante. Destituir del cargo al Rector Titular de la Universidad Autónoma de Sinaloa a Jesús Madueña Molina, utilizando para ello, a sus testaferros, la Fiscalía y el Juez de Control.

La persecución política quedó a la vista de la comunidad universitaria y del pueblo de Sinaloa, cuando en siete resoluciones de tribunales colegiados de circuito confirmaron suspensiones definitivas de que la ASE no tenía competencia para auditar los recursos propios de la UAS, porque al no formar parte de la cuenta pública estatal eran equiparables a recursos privados. Aun así, el odio gubernamental se riega contra los universitarios procesados.

Sabe muy bien el Gobernador y la Auditoría Superior del Estado que la propia Ley Orgánica de la Institución cuenta con los órganos internos competentes para auditar dichos ingresos atendiendo su régimen de autonomía que le otorga atribuciones para administrar libremente su patrimonio y su componente de autogobierno. Por ese motivo, el delito de abuso de autoridad no tiene presencia legal.

La actitud autoritaria del Gobernador no admite reconocer que la Universidad que no le permite violar su autonomía intervenga con ánimos de ultrajar un derecho que le otorga la Constitución Federal. Ninguna injerencia externa doblegará su defensa.

Los demás procesos penales que se siguen contra el Rector y otros trabajadores universitarios integrantes del comité de adquisiciones de la Universidad Autónoma de Sinaloa son una caricatura procesal porque están fundados en delitos inexistentes. El abuso de la mafia del poder estatal es degradante y funesto, porque los procesos de licitación y asignación de los contratos a proveedores está demostrado que ya fueron auditados por la Auditoria Superior de la Federación y fue con recursos federalizados o sea de las aportaciones federales que se otorgan al gobierno del estado.

La Fiscalía y el Poder Judicial estatal son incompetentes para conocer esos procesos, aun así, la orden es de seguir e imponer vinculaciones y medidas cautelares notoriamente ilegales. Los amparos ha sido la vía de la defensa universitaria para derribar esos abusos gubernamentales. Por lo pronto, el Juez carnal y de consigna, Adán Alberto Salazar Gastélum lo harán Magistrado.

La mafia del poder y sus actos abusivos, ya recibieron de los tribunales de amparo, la sentencia de inconstitucional la Ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa en la parte que viola la autonomía universitaria. La reacción furiosa se manifestó de inmediato ordenándole a la Fiscalía estatal que siguiera judicializando nuevas carpetas de investigación. La defensa universitaria seguirá con su misión. Evitar el abuso hasta las últimas consecuencias.

Que les quede claro, la defensa es legal en todos los sentidos. El derecho a defender al Rector y a los demás universitarios involucrados en procesos amañados e ilegales, tendrán que aguantarse, porque la ley es la herramienta que prevalecerá, aunque les duela a los que les urge que corra sangre en la arena circense de la que no hayan como salir ¿No es persecución política? o ¿cómo se le llama?

Un crestón luctuoso para las empresas periodísticas que perdieron su misión de informar apegadas a los principios de objetividad y de la ética, a esos que se les olvidó apuntar que la información debe ser veraz, digna y de confianza para los lectores. La falsedad indigna y avergüenza.

La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.

¿Usted qué opina?

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