Destaca investigador el potencial de Sinaloa para la generación de biocombustible

Sinaloa tiene todas las condiciones para convertirse en estado líder en la producción de etanol a partir de los rastrojos del maíz ya que en el campo se quedan socas y esquilmos de este cultivo, suficientes como para obtener 150 millones de este energético al año, reveló Luis Armando Becerra Pérez.

El profesor investigador de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) estableció que de acuerdo con los avances del proyecto de investigación Producción de etanol a partir de los Rastrojos del maíz, que viene trabajando desde hace un año, Sinaloa tiene el potencial suficiente como para aportar el 19 por ciento de la demanda de biocombustible a nivel nacional.

“Los avances que llevamos a un año son alentadores y positivos porque hemos encontrado que en Sinaloa existen los insumos suficientes para poder instalar al menos dos plantas de etanol que permitan producir este biocombustible a partir de los rastrojos del maíz”, abundó.

Detalló que una vez que los productores levantan la cosecha de maíz, en las parcelas del campo sinaloense se quedan la soca y los esquilmos conocidos como rastrojos que son la biomasa necesaria para producir hasta 150 millones de litros de etanol.

Becerra Pérez señaló que en el trabajo de campo que se ha realizado como parte del proyecto de investigación, se ha podido conocer que en la zona norte de Sinaloa existe un potencial de al menos 750 mil toneladas de rastrojos suficientes como para instalar una planta de producción de etanol entre Ahome y Guasave.

Añadió que en la zona centro se tiene al final de cada cosecha una cantidad de 510 mil toneladas de esos mismos rastrojos que alcanzarían para instalar otra planta entre Culiacán y Navolato

El especialista, quien trabaja la línea de investigación de biocombustibles, destacó que de las aproximadamente 5 millones de toneladas de rastrojos de maíz que se producen en el campo sinaloense, solo un 10 por ciento se empaca para alimento animal y el 90 por ciento restante se queda en las parcelas.

Aunque reconoció que algunos productores aplican tratamientos para incorporar una parte de esos rastrojos a la tierra, también observó que aún existen muchos agricultores que siguen optando por la práctica nociva de quemarlos a pesar de que ello está prohibido en el artículo 139, fracción II de la Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable del estado de Sinaloa, aprobada el 8 de agosto de 2018.

“Creemos nosotros que sí es factible aprovecharlo, darle un uso alternativo a ese rastrojo y utilizarlo para producir etanol, lo que generaría un ingreso adicional para el productor, estamos pensando que eso equivaldría al menos a una tonelada más de maíz para el productor por hectárea”, subrayó.

El investigador universitario manifestó que como parte del trabajo de investigación que viene realizando, él estuvo en el estado norteamericano de Iowa donde recorrió una planta de producción de etanol a partir de rastrojos de maíz y pudo constatar que un proyecto de ese tipo es factible de aplicar en Sinaloa.

Al preguntársele si no existen cuestiones legales que pudieran impedir la instalación de una planta de este tipo, como ya sucedió con la empresa que se estableció en Navolato que pretendía producir etanol a partir de la utilización de granos de maíz, Becerra Pérez precisó que no hay ningún impedimento legal y que por el contrario esto vendría a encuadrar en la nueva Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable que prohíbe la quema de socas y esquilmos.

Sobre la parte en la que ha avanzado en su proyecto de investigación, el académico e investigador universitario precisó que ya se hizo el levantamiento de rastrojos, los rendimientos que se pueden obtener por hectárea y la cantidad de litros de etanol que se puede obtener por tonelada.

La fase que falta es investigar la de la posibilidad técnica y económica en la cual se van a determinar montos de inversión y asociaciones públicos-privadas que se tendrían que hacer para desarrollar un proyecto de esta naturaleza.

Puntualizó que este es un proyecto viable con el cual Sinaloa podría innovar a nivel nacional con la primera planta y convertirse en líder de producción etanol a partir de los rastrojos del maíz.

Cabe señalar que el etanol es una especie de alcohol deshidratado sin agua que al ser combinado con gasolina incrementa el octanaje de la misma y puede ser el sustituto del oxigenante de origen fósil altamente dañino para la salud que actualmente utiliza PEMEX en las gasolinas.

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