Diabetes y carencias sociales aumentan “considerablemente” hospitalización por COVID

Las personas con diabetes y carencias sociales aumentan más del 50 por ciento el riesgo de ser internadas, señala estudio del INSP / Alertan sobre casos en comunidades indígenas.

Una de las varias deficiencias que la pandemia de COVID ha dejado ver en el sistema de salud nacional es su falta de acceso para los sectores más vulnerables de la población. Lo anterior, combinado con la diabetes y otras comorbilidades posicionan a este sector de la sociedad como uno de los más propensos a contraer la enfermedad y requerir hospitalización, señala un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), realizado junto con investigadores del Hospital General de Massachusetts y de las escuelas de salud de las universidades de Boston y Harvard.

El estudio “Riesgo incremental de desarrollar COVID-19 severo entre pacientes mexicanos con diabetes atribuido a desventajas sociales y de acceso a la atención médica”, publicado en la revista Diabetes Care, se realizó con datos públicos de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud que incluyen a personas con el padecimiento confirmado por laboratorio entre el 1 de marzo y el 31 de julio de 2020.

“La diabetes es un factor de riesgo importante para la enfermedad grave por COVID-19, pero se sabe poco sobre el efecto marginal de los factores de riesgo adicionales para el COVID-19 grave entre las personas con diabetes. Probamos la hipótesis de que las características sociodemográficas, el acceso a la atención de la salud y la presentación a la atención de las personas con diabetes en México confieren un riesgo adicional de hospitalización con la enfermedad”, señala el estudio publicado recientemente.

La suma de factores de riesgo podría parecer obvia, sin embargo, los investigadores se encargaron de medirlo para comprobar dicha hipótesis. El estudio registró a

373 mil 963 pacientes adultos con COVID-19, 16 por ciento de los cuales informó tener diabetes –lo cual podría ser una limitante de subregistro, advierten.

“La probabilidad de hospitalización prevista fue del 38,4% para los pacientes con diabetes solamente y del 42,9% para los pacientes con diabetes y una o más comorbilidades (obesidad, hipertensión, enfermedad cardiovascular y enfermedad renal crónica). El alto nivel de carencias sociales a nivel municipal y bajos recursos de atención médica a nivel estatal se asociaron con un 9,5% y un 17,5% de mayor probabilidad de hospitalización entre los pacientes con diabetes, respectivamente. En los modelos ajustados por edad, sexo y comorbilidad, vivir en un contexto de alta vulnerabilidad social y escasos recursos sanitarios se asoció con la mayor probabilidad de hospitalización prevista”.

La diabetes se informó entre el 10,5% de los pacientes que acudieron al ambulatorio y el 32,2% de los pacientes hospitalizados. La misma proporción de hombres y mujeres se presentó a la atención ambulatoria, mientras que la mayoría de los pacientes que fueron hospitalizados fueron hombres (61,2%).

El artículo agrega que una mayor proporción de pacientes hospitalizados vivía en un estado con el índice de recursos de atención médica más bajo en comparación con los pacientes en atención ambulatoria, que tenían la proporción más alta de pacientes que vivían en un estado con el índice de recursos de atención de salud más alto.

De esta forma, enfatiza, la vulnerabilidad social contribuye considerablemente a la probabilidad de hospitalización entre las personas con COVID-19 y diabetes con comorbilidades asociadas. “Estos hallazgos pueden informar las estrategias de mitigación para las poblaciones con mayor riesgo de COVID-19 grave”.

ATENCIÓN DE VULNERABILIDAD

Por otra parte, datos del estudio “Mortalidad por Covid-19 en México. Notas Preliminares para un Perfil Sociodemográfico”, elaborado por Héctor Hiram Hernández Bringas, investigador del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM, señaló, con datos de mayo de 2020, que los sectores más desprotegidos y pobres del país son los que han aportado el 84 por ciento de los decesos por COVID-19.

A mediados de año, el director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud, Michael Ryan, dijo que había una “diferencia sorprendente” entre la mortalidad de los ricos y los pobres e indígenas en México, quienes tienen un 50% más de probabilidades de morir por la enfermedad.

“Hay una situación compleja en México con este impacto desigual sobre los pobres y los indígenas, con una estrategia de relativamente poco testeo, que significa que la escala de la epidemia está claramente subrepresentada. Está claro que se necesita hacer más para abordar los problemas de diagnóstico y la diferencia de resultados entre los diferentes grupos sociales”, dijo.

El estudio del INSP, disponible en su página web, destacó que poco antes del brote de COVID-19, la nueva administración gubernamental abolió o desmanteló importantes programas sociales y de salud. “Si bien se deben priorizar las estrategias para reducir las enfermedades metabólicas en el país y mejorar el acceso regular a una atención de salud integral y de alta calidad, la reasignación de recursos de atención de salud a grupos vulnerables durante epidemias como COVID-19 también es de suma importancia”.

Agrega que los recursos deben utilizarse para financiar intervenciones enfocadas a reducir el riesgo de infección en poblaciones invulnerables, como apoyo financiero y social para ayudarlas a permanecer en casa durante la fase aguda de una epidemia, y para mejorar el acceso oportuno a la atención de salud en caso de infección. “Si bien el gobierno mexicano ha implementado algunas medidas para mejorar el acceso a todos los proveedores de atención médica pública, las disparidades preexistentes en el acceso a la atención siguen siendo una barrera importante para mitigar el riesgo de COVID-19 grave entre las personas con diabetes y comorbilidades asociadas que viven en contextos de alta vulnerabilidad social, sobre todo pacientes con diabetes en comunidades indígenas”.

DIABETES Y COVID

Estudios como “Diabetes in COVID-19: Prevalence, pathophysiology, prognosis and practical considerations”, señalan que la probabilidad de desarrollar un cuadro severo e ingresar en las unidades de cuidados intensivos es de más del doble en las personas con diabetes y la mortalidad descrita es hasta tres veces superior.

“La existencia de base en la diabetes de un estado de inflamación crónica, el deterioro de la respuesta inmunológica y la alteración de la coagulación podrían estar entre los mecanismos fisiopatológicos subyacentes que contribuyen al aumento de la morbimortalidad de la COVID-19 en las personas con diabetes”, refiere el editorial titulado

“Consecuencias de la COVID-19 sobre las personas con diabetes”, publicado en la revista española Endocrinología, Diabetes y Nutrición de julio del 2020. “Se ha descrito además un posible daño directo al páncreas por el SARS-CoV-2, que podría empeorar la hiperglucemia, o incluso inducir la aparición de diabetes transitoria…”.

Isaac Torres Cruz

LA CRONICA

También te puede interesar