Educación comparada: San Francisco-Cancún
Las mesas en español a las que asistí fueron concurridas y los debates, vivos y estimulantes. Participamos alrededor de 50 mexicanos.
Hoy abandono la coyuntura. Pido licencia para reseñar la conferencia anual de la Sociedad de Educación Comparada e Internacional (CIES, por sus iniciales en inglés) e informar sobre el Congreso Mundial de Sociedades de Educación Comparada.
La CIES es la más antigua y más grande de las asociaciones profesionales que convocan a académicos, funcionarios, activistas, docentes y estudiantes de educación comparada; también puso los cimientos para edificar el Consejo Mundial de Sociedades de Educación Comparada (WCCES).
La conferencia —o congreso— de CIES de este año se llevó a cabo en Semana Santa, en San Francisco, California; hubimos más de tres mil 500 participantes con cientos de ponencias, foros, conferencias, presentaciones de libros y de carteles alusivos —aunque no en exclusiva— al tema de este año: “Educación para la Sustentabilidad”.
En este 2019, al igual que el año pasado —ya que la conferencia fue en la Ciudad de México—, se organizaron sesiones en español; también en chino, pues el área de San Francisco aloja a la mayor parte de sinoestadunidenses; pero, además, participaron alrededor de 500 nacionales de China, Taiwán, Singapur y Hong Kong. Las mesas en español a las que asistí fueron concurridas y los debates, vivos y estimulantes. Participamos alrededor de 50 mexicanos, incluyendo a jóvenes que estudian sus posgrados allá.
La conferencia magistral de la presidente de CIES, la mexicana Regina Cortina, fue uno de los puntos sobresalientes del programa. La George F. Kneller keynote lecture (la de gala) estuvo a cargo de Jeffrey D. Sachs, profesor de la Universidad de Columbia y asesor especial del secretario general de las Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo Sustentable. La precedió un panel sobre el trabajo de la Unesco acerca del cumplimiento de dichos objetivos.
Estos actos acaecieron en el histórico Teatro Herbst, donde los representantes de los países afectados por la Segunda Guerra Mundial se reunieron en 1945 para redactar y firmar la Declaración de las Naciones Unidas. Un acierto del presidente electo de la CIES y coordinador general de la conferencia, David Post.
Las “recepciones” o convites, los tiempos para el café y las charlas en los pasillos son la fuente primaria de la construcción de redes, acoplamiento de amistades y nacimiento de proyectos de colaboración, que abundan en nuestro campo. La fiesta mexicana llegó a su edición 22.
La Sociedad Mexicana de Educación Comparada (Somec) es una de las más jóvenes, pero también de las más vigorosas del WCCES. Será la anfitriona del XVII Congreso de esta asociación multinacional. Se llevará a cabo en Playa del Carmen, del 20 al 24 de este mes. Esperamos participantes de unos 45 países y debates vigorosos acerca de “El Futuro de la Educación”, que es el tema paraguas, con 11 campos.
Mis colegas de la Somec, Marco Aurelio Navarro, presidente honorario, y Zaira Navarrete Cazales, presidente ejecutiva, han perpetrado un trabajo enorme en la organización. Recibimos apoyo de escuelas normales y universidades, a pesar de la escasez de fondos; patrocinio que agradecemos.
El WCCES está afiliado a la Unesco, la directora general de la Oficina Internacional de Educación del organismo, Mmantsetsa Marope, será una de las conferencistas magistrales, al igual que académicos distinguidos de varias partes del mundo.
Son tiempos de broncas, pero también de expectativas. Corrimos la invitación al secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, para que, con el discurso inaugural, exponga, ante un auditorio multinacional, las perspectivas de la educación mexicana en este sexenio. Esperamos que nos pueda acompañar.
Ni en este congreso —como en ningún otro— esperamos resolver los agudos problemas de la educación en el mundo o en México. Sólo abonamos una discusión informada y aportamos reflexiones. Pensar en el futuro, a partir del presente y de la historia es, como decía Paulo Freire, mantener la esperanza en un futuro mejor.
