El cambio de paradigma
Ratifico mi convicción de que el equipo que encabeza Esteban Moctezuma está cargado de buenas intenciones, que quiere hacer su tarea. Pero más que cambios, traza las mismas metas que gobiernos anteriores, sin permutas trascendentes en la estructura.
Thomas Kuhn con su libro, La estructura de las revoluciones científicas, definió el cambio de paradigma cuando había una mudanza radical en la comprensión de un fenómeno, como la revolución copernicana que trocó la visión del mundo en su época.
En México tenemos historia de reformas educativas al menos desde 1917.
Y, en cada una, se proclamó que todo iba a reemplazarse por un nuevo orden. Pero la estructura básica del sistema educativo mexicano –con sus logros y deficiencias– permanece.
El secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, en una entrevista en El Mundo de la Educación (enero-febrero 2020: 42-47), ratificó temas que trata de colocar en la agenda pública y que engloba en la consigna de la Nueva Escuela Mexicana.
Entiendo que el secretario quiera edificar la imagen de que con el gobierno del presidente López Obrador empieza una cuarta transformación que con la enmienda al artículo 3º de la Constitución, del 15 de mayo de 2019, se construye un nuevo paradigma: “Fue un gran esfuerzo y tenemos leyes sólidas, pertinentes y progresistas”.
Ratifico mi convicción de que el equipo que encabeza Esteban Moctezuma está cargado de buenas intenciones, que quiere hacer su tarea.
Pero más que cambios, al menos hasta ahora, lo que ha hecho es trazar las mismas metas que gobiernos anteriores, sin permutas trascendentes en la estructura. Hasta con las mismas palabras.
En primer lugar, el lema de la Nueva Escuela Mexicana fue una invención del gobierno de Vicente Fox, que no prosperó porque la camarilla que capitaneaba Elba Esther Gordillo echó para afuera al subsecretario Lorenzo Gómez Morín. En segundo lugar, se recordará que una de las frases favoritas de Fox fue “la escuela pública debe brindar piso parejo para empezar en la vida”. Él hablaba de igualdad de oportunidades y excelencia educativa.
En la entrevista, el secretario Moctezuma revalida y actualiza al presidente Vicente Fox: “La diferencia entre equidad e igualdad radica en que esta última garantiza a todos el mismo trato y la primera apoya más a quien lo requiera para ‘emparejar el piso’. La excelencia es la otra condición para que la educación sustente la movilidad social”.
Esteban Moctezuma ratifica el principio de la reforma del gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto de que el Estado, vía la Secretaría de Educación Pública, debe gobernar en el sistema escolar y acabar con la herencia y venta de plazas.
Cierto, con este gobierno se eliminó la evaluación a los maestros para la permanencia y, dice el secretario, “para evitar la corrupción se creó un sistema para las maestras y los maestros, el cual, a través de la rectoría de la Federación, establece un proceso de ingreso, promoción y reconocimiento que será transparente y público”.
Lo cual está por verse, pues hay la sospecha de que los más de 160 mil maestros interinos “regularizados” en 2019 entraron por la puerta falsa. Tal vez no todos, pero sí un buen porcentaje.
También retoma una de las piezas clave del gobierno de Ernesto Zedillo, la educación cívica y ética: “Además, hemos regresado con toda fuerza el civismo y la ética a la educación pública”. Y del de Salinas, el fortalecimiento de las escuelas normales.
Afirmó que “el presupuesto para la educación pública en México es prioridad del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador”. Pero no se manifiesta en el presupuesto, al contrario.
Hay regresión en relación con las facciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación para que, como en los viejos tiempos, las cosas funcionen en su favor, con todo y que el secretario afirme “que la ley ahora obliga a elecciones secretas y universales”. El corporativismo sindical es vigente y más poderoso.
El secretario respondió a la pregunta, ¿cómo se harán realidad los principios trazados en la Estrategia Nacional de Educación Inclusiva (ENEI)? “Con conciencia social, normatividad adecuada y cambio de paradigma”.
Con franqueza: observo una narrativa que habla de transformación donde casi no se trasmuta nada. No advierto un nuevo paradigma, ni aún en su sentido popular.
CARLOS ORNELAS
EXCELSIOR
