El Rector y la búsqueda de recursos para la UAS
Coordinado con otros Rectores de la ANUIES y su presidente Jaime Valls Esponda, el de la UAS, Juan Eulogio Guerra Liera, tiene una activa participación en las reuniones que se sostienen con diputados federales y funcionarios de la Secretaría de Educación Pública en busca de recursos para atender los problemas financieros de las Universidades Públicas para cerrar el año y para atender el ejercicio fiscal-universitario 2020.
Es necesario la estancia de Guerra Liera en la Ciudad de México, en donde, en diferentes foros y encuentros, se discuten los presupuestos y la problemática de las Instituciones de Educación Superior.
Ya ha habido algunos avances en las gestiones para atender problemas del cierre del 2019. En reuniones con los legisladores federales y con Luciano Concheiro, subsecretario de Educación Superior, Jefes de direcciones y de Unidades de la SEP, Guerra Liera ha sido insistente en que se atiendan de manera prioritaria los problemas de la Universidad Autónoma de Sinaloa y reitera que el alma mater se ha ajustado a las nuevas reglas en materia de disciplina financiera, austeridad y recortes.
A diferencia de otras Universidades que por el recorte o el desgaste de sus presupuestos derivado de la inflación han disminuido su matrícula, la UAS la ha aumentado para responder a la demanda de educación de los jóvenes sinaloenses. Representan también problemas que hay que atender el hecho de que en el presupuesto destinado anualmente a la máxima casa de estudios no se incluye el pago de nuevas plazas, el funcionamiento de las preparatorias, el costo que representa el sostenimiento de la jubilación dinámica a 5 mil trabajadores, etc.
Gracias a la actuación del Rector Juan Eulogio Guerra Liera, la UAS tendrá oportunidad de participar en el concurso-reparto de las dos primeras bolsas de recursos obtenidas en las diferentes mesas de trabajo sostenidas con diputados federales, funcionarios de la SEP y dirigentes de la ANUIES. Uno de los fondos será de 2 mil 500 millones de pesos para ayudar a cerrar el año a las universidades, y en él se incluye recursos para solucionar en parte el pago de la jubilación dinámica y las quincenas de los próximos meses, aunque los recursos podrían ser insuficientes dado que se repartirá entre las 31 universidades públicas estatales del país. Hay el compromiso también de pagar aguinaldos en diciembre.
Otro fondo del que se espera que lleguen recursos a la UAS es del orden de los 4 mil 500 millones de pesos y son para respaldo de la política salarial que se aplicará al término del 2019 y durante los primeros meses del 2020. En los presupuestos otorgados a las Universidades Públicas no se contemplan las alzas salariales contenidos en los contratos colectivos de trabajo.
Los datos que tenemos a la mano indican que las pláticas para solucionar los problemas de fin de año de las Universidades Públicas, para atender los meses de octubre, noviembre y diciembre, van a continuar, porque a los problemas del cierre del ejercicio 2019 se suma la demanda de mayor presupuesto universitario para el 2020 por lo que el peregrinar del rector Juan Eulogio Guerra Liera en la Ciudad de México será una constante en estos tres meses que le restan al año.
El Rector Juan Eulogio Guerra Liera ha insistido en cumplir con los requerimientos del gobierno federal y responderle con esfuerzo, trabajo y dedicación al presidente Andrés Manuel López Obrador en materia de educación superior para forjar a las nuevas generaciones de sinaloenses, para lo cual se trabaja para dar paso a la encomienda del programa federal de gratuidad y obligatoriedad, el cual aún carece de recursos. En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 no se incluyó el recurso para atender el rubro de la gratuidad de la educación universitaria
Los Rectores de las Universidades Públicas están pidiendo un incremento presupuestal de 17 mil 230 millones de pesos para el 2020 para ajustar a los planes del Gobierno Federal el otorgar educación gratuita y obligatoria. Ese monto incluye 7 mil 678 millones de pesos incluidos en el Ramo 33, que es el rubro dirigido a las entidades federativas, un incremento en el subsidio ordinario por mil 969 millones de pesos; mil 443 millones de pesos para la política salarial y 6 mil 139 millones para otros programas.
Con datos duros, en las reuniones, los Rectores insisten ante los diputados y funcionarios de la SEP que desde 2016 no ha habido incremento presupuestal en términos reales, lo que ha generado un déficit de 18 mil millones de pesos de ese año a la fecha. La evolución del presupuesto ha estado por debajo del crecimiento de la matrícula atendida en el País, lo que se ha traducido en una importante reducción en el subsidio por alumnos y en una estrechez financiera de las instituciones para atender sus funciones sustantivas y para cumplir cabalmente con la misión que la sociedad les ha encomendado.
La ANUIES plantea que mientras que la matrícula ha crecido más de 122 por ciento del año 2000 a 2019, el Presupuesto federal lo ha hecho solamente el 75 por ciento, lo cual ha reducido la inversión por alumno en 21 por ciento.
La educación superior ha sido uno de los asuntos prioritarios en la agenda del presidente Andrés Manuel López Obrador. En torno a este tema formuló varias promesas de campaña, entre las cuales destacaron el establecer la obligatoriedad y gratuidad, crear una red de 100 nuevas universidades públicas y otorgar becas a jóvenes de escasos recursos que desean cursar una carrera. La primera de ellas además se incluyó en la reciente iniciativa de reforma educativa.
La meta que se establece para lograr la obligatoriedad implica alcanzar una cobertura de al menos 56 por ciento en 2024 —con una matrícula de 6 millones 122 mil estudiantes— y de 70 por ciento en 2030 —con 7 millones 580 mil alumnos—, para lo cual sería necesario lograr que todos los egresados de educación media básica ingresaran a las Universidades Públicas al final de la actual administración.
Lo más preocupante es que la agenda de la gratuidad y obligatoriedad no ha estado acompañada de una evaluación formal del impacto presupuestario y no fue fueron incluidos recursos en el Presupuesto de Egresos para echar a andar el programa, el cual significaría, conservadoramente, invertir alrededor de 25 mil millones de pesos adicionales cada año, más 13 mil millones de pesos “extras” que según la ANUIES, son necesarios para contrarrestar el impacto financiero de la gratuidad, ya que ésta implicaría que las instituciones públicas de educación superior perderían una proporción muy significativa de sus ingresos por concepto de colegiaturas, cuotas y otros servicios.
Atendiendo sus responsabilidades, el Rector Juan Eulogio Guerra tiene que estar presente en los encuentros con las autoridades federales para bajar el mayor número de recursos económicos para la Universidad Autónoma de Sinaloa.
