El teatro en México y en el mundo sufre una crisis: actor universitario

El teatro en México y en el mundo sufre una crisis la cual se observa al presenciar teatros vacíos, ya que la falta de presupuestos, las nuevas tecnologías, el desinterés de las personas y el poco fomento de la cultura, ha llevado a que los actores se sientan desmotivados cayendo en la complicidad entre actores y público al aceptar obras de baja factura, expresó Fernando Mejía Castro.

El director académico y cultural, y actor de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), preocupado por esta situación habló sobre la importancia de elevar la calidad de los espectáculos.

“Sugiero que nos comprometamos más como actores, que nos unamos y que gestionemos y solicitemos a las instituciones que inviertan más en la cultura, bajo un programa que vaya encaminado en formar nuevos públicos con talleres, no solo para el público sino para los propios actores, es algo que necesitamos discutir y a dialogar en algún foro sobre cultura donde estén actores, bailarines, músicos y ver cuál es el camino más idóneo”, argumentó.

Por su experiencia, Mejía Castro expresó que en Sinaloa se ha tenido gran diferencia en lo relativo a los diferentes lenguajes del teatro, acotando que una cosa es el teatro de actores, otra es el de títeres o el corporal, variedad de lenguajes del teatro, pero que en el concepto del arte escénico se puede hablar de una diferencia.

Recordó a grandes del teatro como Socorro Astol y Roberto Hernández, personalidades que abonaron este arte, sin dejar de lado al reconocido Óscar Liera, quien hiciera un parteaguas en la forma de hacer teatro, sentando las bases para un movimiento teatral más fuerte teatro más vanguardista en el noroeste del país y en Sinaloa, creando un referente a nivel nacional, el cual continúa vigente.

“De ahí para acá nos quedó un vacío muy grande, porque nos quedó grande el paquete, empezó a bajar de nivel del teatro, ese fuerte referente, donde cada quien empezamos a hacer cosas por nuestra cuenta, generando un vacío en los niveles de calidad”, subrayó.

Añadió que ante esta ola de proyectos individuales que empezaron a surgir, nació el teatro escolar, los proyectos estatales y las muestras de teatro, las cuales no tenían el mismo impacto.

Planteó que quizás al tener una nueva forma de hacer teatro para un público más íntimo o pequeño que desee ver buen teatro, se estaría dando batalla a un público acostumbrado al teatro comercial.

Finalizó que aun y cuando el teatro ha tenido todas estas variantes, es difícil que este muera al surgir en nuevas propuestas y trabajos, así como espacios independientes.

“Es triste porque mientras un actor está haciendo un trabajo muy interesante en el escenario comprometido con un trabajo íntimo, con un texto muy actual y contextual que lo vean 15 o 20 personas, dices qué tristeza, y dices que sí hay una crisis y las personas que nos dedicamos a hacer teatro la estamos viviendo y estamos procurando salvarlo”, subrayó.

También te puede interesar