Escuela Superior de Medicina del IPN en crisis
La Escuela Superior de Medicina (ESM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), se encuentra en paro estudiantil desde el pasado 7 de septiembre. Su movimiento ha logrado la destitución de su director, el doctor Salvador Lara Franco, que hoy lunes se espera sea sustituido por un director interino aún desconocido por su escuela. Tal acción de las autoridades del Politécnico no resuelve los problemas reales de esta emblemática escuela, ni la de sus propios estudiantes, sin embargo, las autoridades le apostaron a una resolución política para quizás apaciguar las aguas torrenciales y de paso colocar a uno de los suyos. Mientras tanto, la Dirección General del IPN, que encabeza Arturo Reyes Sandoval, ha informado de nuevos nombramientos para cumplir los compromisos adquiridos ante la comunidad politécnica y los estudiantes, al nombrar a Carlos Ruiz Cárdenas como encargado de despacho de la Secretaría General; y Mauricio Igor Jasso Zaranda como encargado de la Secretaría Académica, entre otros cambios, como el de Género y Seguridad. Mientras, los estudiantes de ESM toman clases en aulas prefabricadas, sin internet, proyectores, laboratorios, ventilación, áreas quirúrgicas, ni cancha deportiva y sin estancia tampoco para maestros. Demandan nuevas instalaciones, pues las actuales fueron afectadas por los sismos del 1985 y 2017. Les prometieron las instalaciones del Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica en el Casco de Santo Tomás, quedaron en promesas. Como producto de la pandemia los docentes que renunciaron, se jubilaron o fallecieron, dejaron libres sus plazas u horas de base, las cuales no han sido repuestas, que se estiman en 622 horas. A 400 profesores en los hospitales que se les contrata por medio de una carta compromiso no se les reconoce como docentes del IPN, por lo que demandan su basificación. Los docentes de tiempo completo, con más de 60 años de edad y 40 años, prefieren continuar trabajando que tomar su jubilación del Issste, se les cotiza en UMAS, menor al salario mínimo, y demandan un trato como en la UNAM ó la UAM, y las plazas que se dejan las ocupen los maestros jóvenes. Finalmente, solicitan incremento salarial de emergencia ante la súbita inflación.
FERNANDO FUENTES
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