¿Estudiar una carrera ya no basta?: El mito del desarrollo de habilidades de alta demanda

Sonia Soto Maya

En un mundo donde el aprendizaje se ha expandido y está a solo un clic. Donde las habilidades se desarrollan en un curso, un diplomado, un taller, ¿qué tanto se sigue valorando la formación académica tradicional?, ¿las empresas contratan por competencias o por títulos académicos?

“Es increíble que, en un mundo con acceso a herramientas de realidad virtual, impresión 3D a bajo costo y videoconferencias en banda ancha, la educación haya sufrido tan pocas modificaciones en los últimos 100 años”, refiere Marcelo Cabrol, jefe de División de Escalabilidad, Conocimiento e Impacto (SKI) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Lab.

Esta cita del directivo del BID ilustra de manera avasalladora el contexto en el que se encuentra la educación en medio de la cuarta revolución industrial, el crecimiento acelerado de la tecnología.

Pero va más allá: “Un grupo de 30 a 50 alumnos sentados en dirección a un profesor que imparte una clase magistral, recitando verdades incuestionables de un libro de texto, que se actualiza, si bien nos va, cada cinco años), mientras los alumnos toman nota y hacen una pregunta aquí o allá”.

Se piensa que hasta este punto la tecnología ha modificado todo, pero hay una equivocación: la disrupción tecnológica no ha provocado la tan necesaria revolución educativa. “Hace ya más de veinte años que sabemos que las competencias del siglo XXI requieren un cambio de paradigma sobre cómo enseñar y cómo aprender”, afirma Marcelo Cabrol en el informe El futuro ya está aquí. Habilidades transversales en América Latina y el Caribe en el siglo XXI.

Los títulos importan, pero ya no son suficientes

El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) advierte que a medida que avanza la tecnología los sistemas educativos tradicionales tienen dificultades para seguir el ritmo.

El WEF considera que las rígidas estructuras de las instituciones académicas están mal equipadas para proporcionar las competencias ágiles y adaptables que exige el mercado laboral contemporáneo.

“La educación formal es cada vez menos relevante, ya que las empresas reconocen más las limitaciones de los títulos tradicionales a la hora de evaluar la preparación para el puesto de trabajo”, indica.

Para Graciela Rojas, presidenta de Movimiento STEM, más que importe o no la educación formal, lo que debemos de asumir es que el aprendizaje será durante toda la vida.

“No podemos decir ya estoy en una carrera técnica o ya estoy en una licenciatura o ya estudié y ya con eso me quedé”, plantea.

La especialista agrega que ante un mundo cada vez más cambiante, es necesario desarrollar habilidades de manera permanente, más allá de los títulos.

En ese sentido, y como experta en habilidades STEM, considera que estas competencias son trasversales, porque no importa la carrera, se requiere conocer temas de ciencias de la computación, big data, Inteligencia Artificial.

«El pensamiento crítico, la creatividad, o sea, todo lo que tiene que ver con lo más humano, que es lo que proponen las habilidades STEM, cada vez serán más requeridas para este siglo”, advierte.

Las habilidades son fundamentales para temas de empleabilidad, de inclusión, de innovación, es lo que llevará a los profesionistas a resolver los retos que se tienen como humanidad, «tenemos que aprender habilidades durante toda la vida”, considera.

No es el fin de las carreras universitarias

El Compara Carreras, realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), refiere que las personas con una licenciatura ganan 81% más que los egresados de bachillerato, pero además tienen el doble de probabilidad de emplearse en la formalidad.

No obstante, en cuanto a formación en las competencias más demandadas por el mercado laboral, principalmente aquellas relacionadas con la tecnología, no está adaptándose con la rapidez necesaria para el sector productivo del país.

Esto podría ser uno de los factores que provoque que para 75% de las empresas sea difícil encontrar al personal adecuado, según un estudio realizado por ManpowerGroup.

Fernanda Domínguez, coordinadora de Educación del IMCO, considera que la mejor alternativa para formarse a mediano plazo serán las carreras técnicas, licenciaturas o ingenierías.

“No nos separamos de esa formación académica, lo que se tiene que repesar es cómo se enseñan esas habilidades que se están demandando en el mercado laboral”, dice.

La especialista refiere que es importante generar la adquisición de habilidades técnicas e interpersonales. “No puedes salir de una carrera tradicional como administración si no sabes programar o interpretar datos o utilizar excel”, considera.

También opina que es importante que los jóvenes logren llegar a nivel superior y cuando lo hagan realicen elecciones de carreras que están más demandadas en el mercado laboral.

Y es que, de acuerdo con información del IMCO, de cada 100 niños de entre 5 y 6 años, 27 termina una licenciatura y sólo uno concluye una carrera técnica.

«Carreras en las que tengan una mayor probabilidad de encontrar un empleo de calidad, basado en datos sobre la demanda, el número de personas que están matriculadas”.

Finalmente, Marcelo Cabrol, afirma que es necesario el desarrollo de habilidades transversales que permitan enfocarse, no en memorizar datos que tienen fecha de caducidad, sino en aprender a utilizar la información que suministran agentes digitales de formas creativas, colaborativas para incentivar cambios sociales.

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