Existe una vacuna para casos de dengue en México, ¿cómo funciona y de qué forma se obtiene?

La vacuna contra el dengue existe y está aprobada en México, aunque no se encuentra dentro de la Cartilla Nacional de Vacunación.

Aunque a nivel nacional los reportes de casos aumentan en cada temporal de lluvias, la familia enfrenta una batalla contra el mosquito aedes aegypti todo el año, pues viven a un lado de un tiradero y a espaldas de un panteón, en la colonia Oblatos, de la capital de Jalisco.

En Jalisco -y en estados como Michoacán, Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí- no es raro que alguien enferme de dengue. En la entidad donde viven los Hernández se registraron 11 mil 727 durante 2019 y 5 mil 362 durante 2020, año donde comenzó la pandemia de COVID y los cuidados y esfuerzos contra cualquier enfermedad contagiosa aumentaron .

Por ello en casa viven preparados: hay mosquiteros, insecticidas, raquetas eléctricas, barridas de charcos y hasta se fumiga periódicamente la casa, gracias a que un sobrino les hace el servicio por un cobro módico.

La opción de la familia para evitar enfermar es “limpiar, limpiar, no tener agua encharcada”, dice Martha. Los Hernández no sabían que existe una vacuna del dengue y que está aprobada en México por la Comisión Federal de Riesgos Sanitarios (Cofepris) desde 2016.

Al principio la idea le suena interesante a Martha y queda atenta en saber cómo recibir esa vacuna. “Jamás me había pasado por la cabeza ni había escuchado que existiera”, dice la madre de familia.

Pero la vacuna no está disponible en la cartilla nacional de vacunación ni en la de los 32 estados. Para acceder a ella se necesita solicitarla en el servicio privado. En promedio la vacuna tiene un costo de 2 mil 500 por dosis y para completar el esquema de vacunación se necesitan tres dosis a lo largo de un año. Es decir, se necesitan 7 mil 500 pesos por persona.

Martha escucha el precio por dosis, abre los ojos y frunce los labios. “Con eso (el gasto de una sola dosis) me ajustaría para todos los servicios en la casa que el gas, el agua, la luz del mes”, comenta Martha. Si fuera de acceso gratuito, no dudarían en acceder a ella, reitera.

Los Centros de Control y Prevención (CDC) de los Estados Unidos explican que “aquellos que se infectan con el mosquito por segunda vez tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar una enfermedad grave”.

Además, el Manual de Vacunación en México indica que el dengue puede derivar en enfermedades crónicas como asma bronquial, anemia de células falciformes y diabetes mellitus.

En El Sabueso te platicamos cómo se puede obtener la vacuna y por qué es que las autoridades decidieron no integrarla a la cartilla de vacunación nacional, para beneficiar a familias como los Hernández.

Todo sobre la vacuna y cómo obtenerla

A finales de 2015, una vacuna creada por el laboratorio francés Sanofi Pasteur obtuvo el registro ‘401M2015’ ante la Secretaría de Salud de México. Fue así como se convirtió en el primer país en aprobarla. Su rápida aprobación se dio porque fue una de 5 las sedes de América Latina -Brasil, México, Colombia, Puerto Rico y Honduras- para realizar la fase 3 del proyecto vacunal.

“La vacuna es de virus atenuados, contiene virus quiméricos, para esto se utiliza el virus 17D de la vacuna de la fiebre amarilla, al que se le insertan genes del virus del dengue”, explica en su sitio web la Asociación Mexicana de Vacunología (AMV). La marca que la produce es Dengvaxia, y aparece en los registros como vacuna ‘CYDTDV’. Se puede preguntar por ella como “vacuna contra el dengue”.

Desde 2016 se estableció que la vacuna no tendría un precio fijo en el país. Es decir, su precio puede variar. La gente la puede solicitar en un hospital privado. En una revisión se encontró que su precio promedio es de unos 2 mil 500 pesos por dosis, y que pueden ofrecer la aplicación un día después de la solicitud, o puede tardar hasta cinco días en ser adquirida.

Al respecto puede que algunos hospitales digan que no existe, pues quienes contestan el teléfono desconocen la vacuna. También puede suceder que el hospital no tenga área de vacunación. Por lo que se recomienda tener paciencia.

Para acceder a la vacuna lo único que se pide es tener una edad entre 9 a 45 años, vivir en una zona endémica del mosquito y haber enfermado por lo menos una vez del dengue. No se recomienda aplicar en personas con inmunosupresión o personas que no han enfermado, explica el sitio de la AMV.

De acuerdo con los Lineamientos de Vacunación contra el Dengue en México, la eficacia, es decir los resultados beneficiosos de la vacuna en condiciones ideales, es de entre el 56% y 60%. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) una vacuna es eficaz al superar el 50%.

En cuanto a evitar la hospitalización por dengue, la vacuna mostró que es un 72.7% eficaz, y para evitar enfermar de manera grave un 79.1%.

Entonces, ¿por qué no está en la cartilla nacional de vacunación?

En septiembre de 2016 la vacuna fue presentada comercialmente en el país. Es decir, para esa etapa había sido aprobada por Cofepris -que permite su uso en el país- y por el Consejo Nacional de Vacunación -que permite la distribución de la vacuna a lo largo del país-.

Para noviembre de 2016 buscaban presentarla ante el Consejo de Salubridad General del país con el fin de incluirla en el catálogo de medicamentos nacionales, y que así formara parte del esquema de vacunación nacional, según reportó el medio NTR.

El Sabueso preguntó a la Asociación Mexicana de Vacunología sobre la no integración de esta vacuna y explicaron por correo electrónico que desconocen por qué las autoridades federales y estatales no compran desde ese entonces la vacuna. Pero el Manual de Vacunación en México y algunas voces consultadas explican su razón.

El manual establece criterios para seleccionar cuáles vacunas serán parte de la Cartilla Nacional de Vacunación y, por ende serán gratuitas, y cuáles sólo ameritan su aprobación para el mercado privado.

Parte de lo que sostiene el manual es que hay distintos factores por los que la vacuna del dengue no puede ser integrada a la cartilla de vacunación. Uno de ellos, y de hecho el principal, es que el nivel de letalidad del dengue no es alto.

A nivel nacional, en 2020, las personas enfermas por dengue fueron 24 mil 313 y hubo 79 defunciones. Un año antes, en 2019, enfermaron 41 mil 505 personas y murieron 191 personas a causa de la enfermedad, según reporta la Secretaría de Salud dentro del Panorama Epidemiológico.

“Comúnmente las vacunas que integran el programa nacional, tienen como objetivos a nivel nacional tener inmunizados al 95% de la población en riesgo. Para considerarse como enfermedades en riesgo para la salud tienen que ser enfermedades de dispersión fácil, que sean como el sarampión, y tienen que tener una mortalidad muy alta”, comenta la médica Isis Bedolla.

La médica reconoce que existen vacunas dentro de la cartilla que la población puede considerar no son tan necesarias, pero en realidad lo son. Pone de ejemplo la vacuna del sarampión.

“Si bien su cuadro clínico la mayoría de los pacientes lo pasan de manera regular, la enfermedad tiene manifestaciones a largo plazo. En 8 a 10 años quienes enfermaron pueden presentar problemas neurológicos, entonces no se emplea la vacunación como objetivo para acabar con el cuadro de ronchas, sino las secuelas en los siguientes años”, agrega Bedolla.

La vacuna del dengue no es la única que se vende en el sector privado. Una vacuna muy popular que no se encuentra en la cartilla nacional es la de varicela.

“No está integrada a la cartilla porque todos nos infectamos de varicela y la varicela no nos mata, suelen ser una enfermedad autolimitada, a la mayoría de la población nos va muy bien”, dice Bedolla.

En tanto Eduardo Rodríguez Noriega, académico de la Universidad de Guadalajara y jefe de infectología del Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, explica que otro de los factores por el que no está integrada es que es una enfermedad que en general se puede llevar sí con mucho dolor, pero sin mayor problema.

“Como no hay un antiviral que lo cure, se les da medicamento paliativo que es paracetamol, y suero vida oral para la deshidratación”, dice el académico.

De acuerdo con el Manual de Vacunación, otro de los factores es que la vacunación contra el dengue sería para un grupo muy reducido de mexicanos. Los resultados de los ensayos de Fase 3 de la vacuna establecieron que sólo puede ser aplicada a personas que ya tuvieron dengue, de lo contrario resulta contraproducente.

Pero como el reporte también mostraba que “la vacuna causaba más enfermedad en el futuro en un grupo de pacientes, la vacuna no se extendió a todo el mundo”, explica Rodríguez. Por eso es importante consultar al médico de cabecera y pasar el test de preguntas, sin mentir en los hospitales privados, antes de acceder a la vacuna.

Otro de los detalles que explica el Manual, es que la vacuna no tiene la misma eficacia para los 4 serotipos de dengue existentes. El serotipo 1 tiene una eficacia del 50.2%. Del serotipo 2 es del 39.6%. Del serotipo 3 del 74.9%. Y del serotipo 4 del 76.6%.

Es decir que para los serotipos más comunes en México (1 y 2) su efectividad no es tan alta. Y como al enfermar de un serotipo se tiene inmunidad de por vida de ese serotipo, podría no ser tan funcional la vacuna, explicó Esteban González Díaz, académico de la Universidad de Guadalajara al diario NTR.

En el caso del serotipo 3, del que sí se tiene presencia, tiene una efectividad importante. En el caso del serotipo 4, un boletín informativo de la Universidad de Guadalajara detalla que es muy raro localizarlo. Según los registros, en el año de 1982 tuvo presencia en Oaxaca.

La médica Bedolla explica que, entonces, debido a las condiciones poblacionales de México, tendría que existir un trabajo de logística, planeación e identificación que sería muy costoso para las autoridades sanitarias.

La esperanza de una nueva vacuna

En mayo de este año, la farmacéutica japonesa Takeda informó que su vacuna candidata contra el dengue demostró una eficacia general del 62%. La vacuna previene el 83.6% de las hospitalizaciones, según informó El Financiero.

La vacuna de nombre TAK-003 continúa en ensayos en áreas endémicas del mosquito como Brasil, Colombia, Panamá, República Dominicana y Nicaragua.

El médico Rodríguez explica que más que confiar en el desarrollo de una vacuna, pues reconoce se tardaría en aplicarse de manera igualitaria en el mundo, espera pronto pueda ser una realidad la creación de un antiviral (un medicamento) que combata al dengue, para que una persona pueda sanar de la enfermedad y no esperar a pasar todo el cuadro médico.

“Como el dengue se ha concentrado en países que se llaman tropicales y subtropicales: Asia, Brasil, Cuba, México, no hay mucho incentivo para buscar un antiviral contra el mosquito del dengue… seguramente a finales de año tendremos un antiviral contra el COVID-19 y no contra el dengue”.

Siboney Flores

ANIMAL POLÌTICO

También te puede interesar