FAMILIAS SINALOENSES BAJO AMENAZA. GOBIERNO SIN REACCIONAR
Alfonso Carlos Ontiveros Salas
Los demonios se soltaron. Sinaloa ha vivido días de terror. Nueve muertes. Siete de ellas con el mismo marcaje. Las manos cercenadas.
El gobierno se pierde tratando de ocultar su incapacidad para combatir el crimen. En su cara privan de la vida hace apenas unos días y muy cerca de Culiacán a siete personas. Menos de una semana y dieciséis muertes de manera violenta y colectiva, sin contar los que por ahí asesinan, los levantan, los tiran y que no los registra la estadística gubernamental ¿Ese es el Sinaloa seguro que tenemos?
Las familias temen salir a la calle o a las rancherías porque ni a las ambulancias respetan. Los paramédicos sufren las consecuencias ante un gobierno que los abandona y los deja a merced de los delincuentes. Prestando auxilio, acribillan una ambulancia y privan de la vida a un lesionado e hieren al paramédico que lo transportaba. El gobierno no sabe quién cometió esa fechoría. Como es tan eficiente, tampoco lo sabrá.
De los crímenes cometidos de seguro ninguno quedará resuelto. Formarán parte del clima de impunidad que priva en Sinaloa. Dicen en el gobierno que lo que ocurre puede ser por los operativos que realizan los de verde olivo y los de gris cielo (soldados y marinos) ¿Una nueva forma de garantizar la seguridad ciudadana y combatir el delito?
De las policías ni sus luces. Los soldados les prohíben que se acerquen. No les tienen confianza o mejor dicho no quieren que se den cuenta de lo que están haciendo. Aseguran droga, armas y vehículos, pero también aparecen muchos muertos. No hay detenidos.
Mientras eso ocurre causando alarma y terror en las familias, el gobierno prefiere seguir filmando su película exclusiva. Dañar la imagen de la Universidad Autónoma de Sinaloa y perseguir políticamente a sus autoridades.
Les entró la cobardía en el Congreso y dieron marcha atrás en su impugnación a la sentencia que los exhibía y ridiculizaba. Les quedó firme ahora que la ley de educación superior de Sinaloa es inconstitucional. Se aferraban a la idea de que no lo era, pero finalmente se vencieron. Reconocieron que si es inconstitucional.
El Gobernador se enejó, volvió a su tribuna pública de la semanera y se aventó con todo en contra de la UAS y sus autoridades. Denostó a placer, se enojó con todos. Habló de mucha corrupción, pero no han demostrado nada. No es con gritos ni con ofensas personales como quedará resuelto el problema. Las vísceras hay que curarlas y darle paso a la serenidad cerebral.
Las sentencias que la Casa Rosalina ha recibido y también el Rector Madueña Molina, evidencian a un gobierno revanchista y desprovisto de toda legalidad en los procesos penales que arbitraria e ilegalmente ha instruido en su contra. Se han desmoronado los autos de vinculación a proceso y se sigue limpiando la casa del estiércol que le han tirado.
Hoy de nuevo se asiste a una audiencia en la que sin haber elementos constitutivos de delito, de seguro, que, aun así, se atreverán a dictar autos de vinculación a proceso, pero eso no sería todo, lo deshonroso sería excederse en la aplicación de las medidas cautelares porque así es como descargan rencores y frustraciones.
Le agregan ahora, que el Congreso busca conciliar con la UAS y quieren mesa de diálogo. La rabia los corroe. No habrá ninguna plática con el Congreso, no porque sea empleados del Ejecutivo, sino porque primero deberán cumplir la sentencia que los obliga a armonizar esa burda ley de educación superior estatal con la Ley General de Educación Superior y el artículo 3°, fracción VII de la Constitución Federal.
No quieran engañar a nadie, hagan lo suyo, porque la Universidad Autónoma de Sinaloa hará lo que le corresponde. No se permitirá ninguna intrusión, la autonomía universitaria será defendida hasta las últimas consecuencias
El Congreso y el Gobernador tienen la palabra. Dicen que van a la reforma ¿Se atreverán a realizar algún acto legislativo que viole la sentencia de inconstitucionalidad? Seguro que los rosalinos estarán muy atentos a ese posible abuso del Congreso y del Ejecutivo.
La atmosfera política se ha electrizado en el gobierno. Rechazan la recomendación del Presidente y en el conflicto puede aparecer en algún momento la figura de la Presidente electa. El problema causa mucho ruido y el interés para resolver, es parte de la agenda federal.
¿Hoy habrá sorpresas? ¿Cuáles serán las órdenes del Gobernador? ¿Seguirá la actitud beligerante? ¿Habrá desistimiento de la Fiscalía? Pronto se sabrá.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?
