GOBIERNO ENTRE EL DESCRÉDITO Y EL FRACASO
Alfonso Carlos Ontiveros Salas
Un gobierno que se empeña en la persecución política contra quienes se manifiestan en desacuerdo es antidemocrático y autoritario.
En la forma de gobernar se descubre el proyecto político y los fines del ejercicio del poder. Lo inaceptable es que se llegue al gobierno y no se tenga elaborado un plan y los programas de acción que impulsen el desarrollo de las comunidades. Es un gobierno destinado al fracaso.
El político que triunfa en las urnas para dirigir un Estado debe ser uno de sus mayores logros en una carrera política. Pero alcanzar el triunfo, desconociendo lo que debe realizar en favor de la comunidad que habrá de gobernar, será el más escandaloso de los fracasos.
La militancia no siempre vota por el candidato de su partido o de la alianza de los partidos que participan en la elección, porque está muy lejos de sus simpatías o porque sencillamente su designación estuvo fuera de todo proceso democrático al interior del partido de donde milita. El dedazo cupular característico muchas veces es el autor del que habrá de aparecer en la boleta electoral.
Algunos políticos, mucho se comenta por ahí, reciben la bendición de sus padrinos que nunca dan la cara, pero mucho se sabe de ellos poque sus actividades no son de las que se deben de presumir. Las carretadas de dinero negro abundan regularmente en cada proceso electoral. Las áreas de inteligencia del gobierno federal solo voltean la cara y hacen que no se dan cuenta de lo que está sucediendo a su alrededor.
En la pasada elección estatal, las voces sonaron muy fuerte de que se invirtieron abundantes cantidades de dinero que no pudieron ser detectadas por las autoridades fiscalizadoras electorales. Dinero que no venía del financiamiento público.
En el ámbito federal la última elección presidencial seguro que tuvo sus mejores acuerdos. Decretar que la delincuencia organizada no sería perseguida porque solo se capturaba a los cabezas de cártel y la organización se atomizaba complicando el combate a ese tipo de criminales. Quizá, ese fue el discurso, para recomendar los abrazos y no los balazos.
De nuevo nos encontramos en un proceso electoral. De los participantes, algunos podrían ser apadrinados por personajes de la delincuencia organizada, pero esas ligas de complicidad deberían ser descubiertas por las áreas del gobierno que tienen a su cargo las labores de inteligencia para la seguridad nacional. Al parecer, son los que las solapan.
Se dijo también, que aquellos aspirantes a puestos de elección popular que estuvieran señalados como acosadores sexuales o que hubiese denuncias en su contra, estarían impedidos para participar en este proceso electoral. ¿Los organismos electorales se atreverán a rechazar el registro de un aspirante a puesto de elección popular que tenga esa tacha en su contra?
En Sinaloa, se mencionan a personajes importantes en la estructura del gobierno, acusados por sus propias víctimas. Señalamientos que han hecho públicos en diversas manifestaciones realizadas frente a Palacio Nacional en la Ciudad de México y en esta ciudad de Culiacán. El propio Gobernador se vio involucrado en un escándalo nacional al defender a un acosador sexual. La Secretaría de las Mujeres Estatal, ha guardado silencio en hechos que la comprometen.
¿La delincuencia organizada, esa que se dedica al narcotráfico, tendrá presencia para buscar que sus protegidos mantengan el poder y los sigan dejando trabajar? Los partidos políticos tienen un gran compromiso. Que los aspirantes propuestos no tengan ninguna etiqueta que los desacredite por tener nexos con miembros de la delincuencia organizada.
El proceso electoral le llega al gobierno como un bálsamo que le alivia su dolor por los grandes fracasos que sufre ante una defensa jurídica sin precedentes de la Universidad Autónoma de Sinaloa, al declararse la inconstitucionalidad de la Ley de Educación Superior de Sinaloa fuente principal del conflicto Estado-UAS, y otros golpes contra sus acciones ilegales y arbitrarias.
La medusa de cascabeles de Feliciano y Luque, no detendrán la cosecha de éxitos en la Casa Rosalina y la tumba política para los que persiguen políticamente a sus autoridades. Madueña Molina regresará a dirigir la Institución de Buelna.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta. El vuelo del águila sigue iluminando el firmamento universitario.
¿Usted qué opina?
