¿HAY PRESENCIA POLÍTICA DE LOS CANDIDATOS AL SENADO?

Alfonso Carlos Ontiveros Salas

¿El debate al que fue convocado por el Instituto Estatal Electoral con la presencia de los candidatos al Senado en la primera mayoría, cumplieron en sus propuestas?

Los aspirantes al Senado por Sinaloa son objeto de un escrupuloso análisis de su trayectoria política y la rentabilidad que le ocasionaría al Estado de llegar a esa representación política.

Imelda Castro es una militante presumiblemente de izquierda, hay que decir presumible, porque ya no hay pertenencia política a la ideología de que dijeron ser partidarios, pero que dejaron de simpatizar con ella desde el momento en que se aliaron con los renegados del PRI. López Obrador, Marcelo Ebrard, entre otros.

Se dificulta afirmar que esa Señora sea realmente de izquierda porque al participar con aliados al Senado como Enrique Inzunza y Jesús Valdez se torna difícil creerle en su militancia porque Enrique Inzunza (quien llegó al Poder Judicial por los gobiernos priistas) y Jesús Valdez, están identificados con el Partido Revolucionario Institucional. Fueron parte del círculo cercano que gobernó Sinaloa por años. Jesús Valdez, ocupó incluso la Presidencia Municipal de Culiacán por el PRI.

Imelda Castro, quedó exhibida y ridiculizada en el debate al no tener forma de defender que era parte de una fórmula que estaba manchada por quien ha sido señalado como un acosador sexual y por ello, indigno de buscar el Senado. Como mujer, debió sentir vergüenza de no tener el valor y la firmeza para defender a las de su género ofendidas por los hechos denunciados por la Jueza Ana Karina Aragón Cutiño, Jueza de Primera Instancia de Control y Enjuiciamiento penal. Los votos difícilmente le podrán favorecer el próximo dos de junio.

Jesús Valdez Palazuelos, un militante priista que negó la cruz de su parroquia por intereses personales porque de políticos no tienen nada, no ha desmentido que su aparición a la candidatura al Senado por el Partido Verde (porque ni tucán es), se lo debe a las complicidades contraídas con Quirino Ordaz un exgobernador traidor al PRI y corrupto porque dejó las finanzas estatales muy maltrechas en su paso por el gobierno mismo que fuera exculpado por el Gobernador Rocha Moya y la Auditoría Suprior del Estado. Una carga llena de complicidades que difícilmente se quitarán cuando se vayan del gobierno.

Jesús Estrada Ferreiro, un político sin escuela, pero que se adentró en un ambiente que no lo ha tratado decorosamente, llegó a la Presidencia Municipal de Culiacán presumiendo de la amistad con Andrés Manuel López Obrador, pero cae ingenuamente en la trampa que le tendieron desde el tercer piso de gobierno, le mandaron a las viudas de policías a reclamarle el pago de sus seguros de vida, las rechazó y fue ahí donde acabo en su Waterloo. El Gobernador aprovechó la oportunidad y lo cercó con sus instrumentos de represión política como han sido la Fiscalía Estatal y la ASE. La amistad que pregonaba con López Obrador se le esfumó. Llega como aspirante al Senado arropado por el Partido del Trabajo, pero sus enemigos políticos difícilmente lo dejarán llegar. Tiene simpatías en la población que pueden hacer temblar a Imelda, Enrique y a Chuy.

Paloma Sánchez, es una joven política de Mazatlán, sinaloense, su forma de hacer policía le gusta a la gente. La ven con simpatías por su sencillez, por su carácter firme y entrón, fue directa contra Imelda al reprocharle el abandono a las mujeres al ir acompañada por un candidato señalado con el índice de fuego de acosador. No habrá cuestionamiento de sus oponentes políticos que la hagan derrapar. Su juventud, su determinación para hacer de la política un instrumento de desarrollo del Estado y la Nación. El respaldo de los partidos de la Alianza por Amor a México y a Sinaloa PRI, PAN, PRD y PAS, seguro que el dos de mayo el voto ciudadano la llevará al Senado de la Republica.

Entrar en el comentario de temas políticos, aunque sea como mera intención, es un atrevimiento porque analistas versados en los asuntos políticos los hay y muy calificados. Desde aquí me disculpo, reitero, ante este atrevimiento.

La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.

¿Usted qué opina?

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