Igualdad de oportunidades, insoslayable para transitar de la democracia política a la democracia social: Rafael Sánchez Vázquez

Pese a los grandes avances tecnológicos, en el siglo XXI persisten graves problemas sociales, como pobreza, violencia e inseguridad. ¿Dónde está el Derecho?, cuestiona Rafael Sánchez Vázquez, académico de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FDCS) de la BUAP, para quien esta disciplina debe garantizar bienestar y justicia social a los habitantes.

          “Me duermo y me despierto con una pregunta: ¿Qué hacer?, con la existencia de tantas asimetrías que generan pobreza, a lo cual se suma la carencia de una política de distribución del ingreso y de la riqueza en forma proporcional y equitativa”, expresa el doctor en Derecho por la UNAM, autor de una docena de libros, entre estos Metodología de la Ciencia del Derecho, un texto de cabecera para estudiantes de licenciatura y posgrado, cuya primera edición (Editorial Porrúa, 1995) fue prologada por el jurista más sobresaliente del siglo XX, Héctor Fix Zamudio, Investigador Nacional Emérito del Conacyt, y por el jurista chileno Jorge Witker Velásquez, experto en Derecho económico y metodología jurídica. La novena edición de esta obra apareció en 2014

         Además, Sánchez Vázquez es coordinador de nueve libros colectivos y autor de más de 30 artículos publicados en revistas especializadas, algunas de estas indizadas, nacionales e internacionales.

          Para el autor de Ensayos Jurídicos Políticos, nivel III del Sistema Nacional de Investigadores, la pobreza y la desigualdad minan la estructura social y cada día se agudizan en nuestro país. Frente a ello, considera que el Constitucionalismo Social es el modelo jurídico, de organización social y política, para reducir estas inequidades.

          En su opinión, “la igualdad de oportunidades es el presupuesto insoslayable para transitar de la democracia política a la democracia social”, como lo establece la fracción II, inciso a, del artículo 3° constitucional, que textualmente expresa: “Considerando a la Democracia, no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo”.

 México y el mundo viven una crisis de valores. El humanismo y la solidaridad se han diluido

En su cubículo de la FDCS, en Ciudad Universitaria, un espacio amplio e iluminado, figura toda clase de objetos: pinturas, máscaras, libros y más libros. Allí se respira el aromático café y se distinguen sus estudiantes, seguidores del maestro. En la parte superior de una estantería de libros hay una colección de dibujos a lápiz, sobre un objeto parecido a un huevo. Filósofos, escritores, juristas, humanistas. Ruy Pérez Tamayo, Schopenhauer, Hegel… una alegoría de rostros nobles, severos, dubitativos, representativos del pensamiento universal. Desde allí atiende a sus alumnos y desarrolla sus líneas de investigación: Metodología de la Investigación Jurídica y la Docencia, y Epistemología del Derecho.

        Rafael Sánchez Vázquez fue uno de los primeros integrantes de comisiones dictaminadoras de la BUAP para evaluar perfiles académicos. Así también, de los primeros en ingresar al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), del Conacyt, en 1986, en el área del Derecho. Además de ser evaluador de las comisiones dictaminadora y revisora del área V del SNI-Conacyt. Hoy forma parte de la Junta de Honor de este sistema.

        México vive una crisis de valores derivado de una política capitalista neoliberal, en la cual solidaridad y humanismo se ven desplazados por una visión pragmática y utilitarista del Derecho. Desde ese enfoque, cuestiona la formación de los profesionales del Derecho vinculada a una cultura jurídica decimonónica.

         “Es necesario integrarnos a un proceso cognoscitivo, multidisciplinario e interdisciplinario. El siglo XXI es la era del conocimiento, pero todavía seguimos formando a los profesionales del Derecho con el positivismo jurídico del siglo XIX. Tenemos que regresar al Constitucionalismo Social, una visión del Derecho de compromiso social, una gran aportación de los mexicanos del siglo XIX: Mariano Otero decía que no habría justicia social mientras persistieran las desigualdades”.

         Y en esta línea del pensamiento, Sánchez Vázquez subraya las grandes conquistas de los mexicanos: los artículos 3º, 27 y 123. Sobre el primero, con sus trece reformas, como un orador, sostiene: “¡Sigue siendo un bastión de un futuro!  Es importante tener claridad que la educación pública es un compromiso y el espacio idóneo para generar el pensamiento crítico que hoy reclaman las sociedades actuales”.

         Autor de otros títulos como Génesis y Desarrollo de la Cultura Jurídica en México y Principios Generales del Derecho, Rafael Sánchez Vázquez confiesa dormir y despertar con música, y una pregunta al viento: ¿Qué hacer?

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