Investigaciones, un reto a la confianza
Alfonso Carlos Ontiveros Salas.
Las investigaciones para esclarecer el homicidio de Héctor Melesio Cuén Ojeda, constituyen un reto a la confianza. Es irresponsable que las redes sociales y medios de comunicación proclives a los favores del gobierno sean una fuente que contamine la credibilidad de la investigación y que desaten una batería de injurias a la persona y a la familia del político asesinado. La demanda es que los autores del crimen respondan por su fechoría y por la traición que se les señala.
La presencia de quien ejerció un liderazgo de una organización criminal no es pretexto para la difamación y la calumnia como vía para distraer a los autores que organizaron la reunión fatal del 25 de julio pasado. Sueltan a sus esbirros para que hagan escarnio del líder caído como parte de ese plan siniestro para silenciar al enemigo. Esclarecer los hechos, es el reto a la confianza del Ministerio Público de la Federación.
La jauría liberada de sus jaulas lanza sus ladridos con las notas “Mayo” y Cuén, omitiendo siempre mencionar la relación “Mayo” y autoridades estatales. La sociedad luego se pronunció. Fue un crimen de estado, el gobierno lo realizó.
Se han practicado otras diligencias de aquellas que comprometieron seriamente a los mandos superiores y otros de la Fiscalía estatal. Seguro que se tienen que derivar otros datos que permitan dilucidar esa trama bien tejida en ese libreto criminal.
Nuevas declaraciones y un cateo que seguro aportarán más datos que den luz y certeza para llegar a la sombra de la guarida criminal en la que fraguaron el homicidio y la traición. Resulta extraño que los mismos que ayudaron a integrar la carpeta de investigación fue tal su desaseo que hasta la renuncia a la Fiscal le tuvieron que pedir ¿Realidad o fantasía? son los mismos que incurrieron en el error.
Los errores siguen cayendo, cuando la nueva Fiscal al asumir el cargo dijo que investigaría esos hechos ¿Olvido o ignorancia? no lo podrá investigar porque no tiene la carpeta en su corral ¿Olvidó también que ella misma deberá declarar en la Fiscalía federal? Es inexplicable la decisión que se tomó.
La nueva estructura de mandos en la Fiscalía estatal pudieron haberse diseñado por la confianza que representa que la instancia investigadora federal es parte del mismo círculo político del partido que gobierna en Sinaloa. Procurar justicia no es subordinarse a compromisos políticos y menos para promover la impunidad. Ese es el reto a la confianza ciudadana de que el crimen de Cuén Ojeda no quede en la impunidad.
No debe ser motivo de incertidumbre a la confianza ciudadana las reiteradas veces que ha venido a Sinaloa el Presidente de la República, y manifestado la confianza al mando político estatal. Uno es el resultado de la hermandad política, pero lejos de la protección institucional en la investigación criminal.
El crimen cometido en la figura del Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda y la traición que llevó a la detención de Ismael Zambada García “El Mayo Zambada” es algo que no puede ser dejado en la impunidad porque la exigencia de que caiga quien caiga es un imperativo de que los hechos se esclarezcan.
La verborrea teatral de Feliciano, Sergio Mario y miembros del llamado «pelotón chiflado», de que el Congreso llevará a cabo la muy trillada e ilegal consulta de la comunidad universitaria rosalina para reformar la Ley Orgánica de la UAS, no es otra cosa que actos desesperados para desviar la atención de esa llamarada que ya les quema, de las investigaciones que les pisa muy de cerca los talones a los autores de ese crimen planeado desde el mismo estado. Es un tema que tiene para mucho todavía.
