La CNTE a debate
Si hay paros, tomas de carreteras, bloqueos de vías férreas, incendios de edificios (sindicales, públicos de negocios) y hasta de gasolinerías, es porque el gobierno no resuelve los problemas de la CNTE.
Colegas investigadores y activistas tienden a idealizar la figura del maestro. Consideran que todos son buenos docentes, que cumplen sus tareas con puntualidad y ética. Aunque no lo mencionen, ratifican que es misionero, apóstol u organizador social. En el mundo real, sin embargo, hay de todo tipo. Así como hay docentes ejemplares, profesionales y cumplidos, los hay holgazanes, otros que compraron o heredaron la plaza y otros más que se conforman con asistir. No todo es blanco ni negro.
El martes 7, Luis Hernández Navarro, coordinador editorial de La Jornada —a quien he conceptuado como intelectual orgánico de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación—, y yo mantuvimos un debate acerca de los 40 años de la CNTE. Fue en el programa de ExcélsiorTV, Opiniones encontradas, que conduce Pepe Buendía Hegewisch.
Coincidimos en ciertos puntos: en el corporativismo sindical, en cómo la corriente mayoritaria del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación se ha subordinado al gobierno y de múltiples fallas institucionales de la Secretaría de Educación Pública.
Coincidimos en que la lucha de la CNTE ha conducido a que el presidente Andrés Manuel López Obrador reconozca sus líderes como interlocutores válidos y se haya reunido con ellos en más de una decena de ocasiones.
Pero, a pregunta expresa de Buendía Hegewisch acerca de las movilizaciones que la coordinadora continúa efectuando, Hernández Navarro respondió que es porque el gobierno no resuelve sus problemas; negó que esa facción sindical tenga diputados “fueron de la CNTE, ya no”, dijo.
La parte acalorada del debate fue cuando Hernández Navarro me acusó de mentiroso. Negó que dentro de la CNTE se hayan heredado o comprado plazas que, en todo caso, expuso, es responsabilidad de la autoridad. Refutó mi dicho de que la CNTE, así como las otras partidas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, colonizó la administración de la educación básica.
Hernández Navarro exigió que mostrara pruebas. Asunto difícil en un programa en vivo, más aún cuando tachó de mentiras testimonios que he recabado.
Insistió en que yo falseaba cuando expresé mi desasosiego porque el presidente López Obrador se reúne, festeja y ofrece concesiones a quienes lo tildaron de fascista. “Es una mentira”, proclamó.
Bien. A las pruebas me remito. En el Documento orientador con rumbo al V Congreso Nacional Extraordinario de la CNTE, de marzo de 2019, los dirigentes critican al presidente con acidez.
Primero se enojaron porque los homologó con Antorcha Campesina y renglones abajo sueltan el primer golpe: “Cuando alguien promueve un enfrentamiento entre sectores de la sociedad o, para decirlo más claro, entre sectores de la población; está promoviendo el fascismo” (p. 7).
Y, al final de esa página, con pase a la siguiente, la CNTE afirmó: “El sesgo fascista que Obrador promueve, calificando a los movimientos sociales de derechistas y conservadores, lo caracteriza como un gobernante autoritario” (énfasis agregado).
Entiendo que Luis Hernández idealice a la CNTE. Como intelectual, él justifica todo lo que hacen sus cabecillas y activistas.
Si hay paros, tomas de carreteras, bloqueos de vías férreas, incendios de edificios (sindicales, públicos de negocios) y hasta de gasolinerías, es porque el gobierno no resuelve sus problemas. Él es defensor de su causa violenta.
No digo que él mienta, pienso que está equivocado y que escuda a un principio injusto. Los militantes, con sus huelgas, toman como rehenes a los alumnos y a sus padres. Los niños pierden clases, no aprenden lo que se supone deben aprender.
A menos que sea del ejemplo de tácticas corrosivas y que asimilen lo que sus jefes quieren. Quienes así actúan, reflexiono, están lejos de ser maestros ejemplares.
Retazos
Me protejo. Ese documento no es apócrifo, la CNTE lo circuló bastante. Lo obtuve de una página de la sección 22.
CARLOS ORNELAS
EXCELSIOR
