La CNTE, con bendición presidencial

Hay que ser claros. La CNTE es una mafia política, bajo la forma de una sección disidente del sindicato magisterial, cuya finalidad es conseguir poder y dinero a través del control de sistemas educativos estatales (Oaxaca y Chiapas, y partes de Guerrero y Michoacán).

La educación les importa muy poco, pese a su discurso de izquierda primitiva, que reivindica la educación socialista y quiere libros de texto con el Che Guevara y Hugo Chávez como héroes. Estar al frente de las escuelas y las aulas y su capacidad de movilización permanente son los instrumentos que le permiten extorsionar al Estado para conseguir, consolidar y ampliar su poder y su empresa mafiosa.

¿En qué ha consistido ésta? La CNTE controló la educación en Oaxaca desde los 80, lo cual quiere decir que desde hace más de 30 años la sección 22 tuvo en su poder la nómina, decenas de miles de plazas, el presupuesto educativo adicional, las normales y hasta la Secretaría de Educación del estado. Al principio en nombre de la democracia sindical. Ahora, negocio redondo por todas partes. Las cuotas sindicales eran solo su caja chica.

Estos son algunos de los resultados de su “proyecto educativo” de izquierda: la escolaridad promedio de los habitantes de Oaxaca es de 7.5 años, contra 9.2 del promedio nacional; mientras que a escala nacional 79 por ciento de los maestros que enseñan en la educación básica están titulados, en Oaxaca solo 64 por ciento.

A partir de que se estableció la carrera magisterial (procesos de formación continua, exámenes para subir en el escalafón, etcétera) 17 por ciento de los maestros del país se incorporó a ella; en Oaxaca lo hizo solo 8.5 por ciento. Las movilizaciones para extorsionar al gobierno se hacen extorsionando a los mismos maestros, a los cuales les quitan salarios o hasta la plaza si no participan; a los padres de familia que no se movilizan los amenazan con no acreditarles el año escolar a sus hijos.

Los calendarios escolares en Oaxaca no son de 200 días al año como en todo el país, sino de 10 o 15 por ciento menos días, por los constantes paros. Por supuesto que no hay datos del nivel de aprendizaje de los alumnos, pues la CNTE se negó a que se aplicara la prueba Enlace. Si no se evalúa el aprendizaje, ¿cómo mejorarlo?

La calidad de la educación es, para la CNTE, un concepto empresarial y burgués que tiene como objetivo privatizarla. Este es el modelo educativo detrás de las regresivas leyes aprobadas (violando el reglamento del Congreso).

Mucho del poder de la CNTE les fue arrebatado luego de la reforma educativa de 2013. Pues esta mafia es la que impuso los aspectos centrales de la nueva normatividad y viene de regreso a rehacer su imperio empresarial, en nombre de la educación. Con una gran y grave diferencia: ahora tienen la bendición presidencial. Porque sin ella no lo hubieran logrado.

La desgracia que se les viene a 15 millones de niños de educación básica del país no hubiera sido posible sin el aval del presidente López Obrador, que cree en lo mismo que la CNTE: educación sin rigor ni calidad académica, pero que sirva para el discurso político de la inclusión social, aunque su resultado sea perpetuar y acentuar la desigualdad de los más pobres. Esa es la “izquierda” morenista.

GUILLERMO VALDÉS CASTELLANOS

DOBLE MIRADA

MILENIO

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