La CNTE sigue ganando

El Presidente sigue cediendo, sin saber por qué.

Debo aburrir a mis lectores con mi insistencia en el tema educativo, pero resulta que la educación es el centro de lo cual deriva el progreso. Esto ha sucedido en todos los tiempos, pero más en la actualidad con la nueva sociedad del conocimiento, que gradualmente irá desplazando la manufactura por la mentefactura.

Bajo esta premisa general resulta increíble que un gobierno que representa una nueva esperanza, pero que con su ignorancia sobre el tema central del desarrollo económico y de la equidad, así como de la distribución adecuada del ingreso, no haya reconocido y tomado en cuenta, en su programa llamado la 4 Transformación, la importancia del conocimiento, la educación y la ciencia.

La CNTE representa solo el 10% del magisterio y todos conocemos sus antecedentes, que son eminentemente políticos; o sea buscan el poder para salvaguardar su economía personal. Además, les importa poco superarse en lo académico y esto me consta, pues fui subsecretario de Educación Superior, en donde estaban ubicadas las normales y luego Zedillo, en un error histórico, las regresó a la estructura básica, donde fueron utilizadas por el SNTE, que es el otro organismo sindical mayoritario.

Sin embargo, los gobiernos gradualmente fueron logrando reconquistar para el Estado la fuerza de la academia, que se había confundido con el poder político del magisterio, que el PRI tradicional había utilizado para ganar elecciones. Esta recuperación fue gradual y difícil, pero se logró preservar la figura del maestro como líder comunitario y formador de las nuevas generaciones. Además, la evaluación propositiva, los exámenes de admisión al magisterio y los programas de educación continua fueron básicos para los ascensos salariales y administrativos.

Con ignorancia del tema, en el régimen de Peña Nieto la represión hizo olvidar la importancia de la evaluación y de la formación magisterial, y al confundirse esos valores se le dieron armas a la CNTE, a la que ahora el Presidente ha hecho muy poderosa, sin razón, puesto que son la minoría y paralizan y toman escuelas a su arbitrio, y están en plantón en el Congreso y ahora, con sus leyes secundarias, destruyeron todo lo ganado por la academia.

Descartes: Pienso, luego existo… Tristeza, pesadumbre y deseos de que AMLO entienda que la educación es cosa seria y que la política del saber es la única que puede cambiar el país.

LUIS EUGENIO TODD

CIENCIA Y POLÍTICA

MILENIO

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