La emergencia climática obliga al cuidado de la vida del planeta: especialistas

El globo terráqueo y la humanidad enfrentan una problemática de emergencia climática, ya que de acuerdo con un reporte de la ONU del 2018, se afirma que urge actuar para que la temperatura promedio de la atmósfera no rebase el 1.5 grados, afirmaron los Carlos Lizárraga Celaya y Juan Manuel Vargas López, académicos de los departamentos de Física y de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA), respectivamente.

Ambos investigadores universitarios señalaron que estar arriba del 1.5 ocasionará, por ejemplo, que la mayoría de los corales marinos puedan perecer y por lo tanto la vida y los ecosistemas marinos van a estar en peligro.

Plantearon que el llamado a la civilización humana es que a diez años tiene que reducir al 50% las emisiones de gases tipo invernadero, como CO2 y metano. Además, señalaron que para el 2050 debemos estar comprometidos a no emitir esos gases y que, por lo tanto, todos los sistemas de transporte que usan hidrocarburos tienen que ser eliminados.

Lizárraga Celaya y Vargas López puntualizaron en que se ha estado forzando el clima de la Tierra esperando que pueda absorber las emisiones que generamos por nuestras actividades; sin embargo, esa acción puede desencadenar una serie de eventos irreversibles.

Al respecto, mencionaron ejemplos graves como el deshielo de las capas polares, escasez de agua y los huracanes cada vez más potentes que afectan a todo el planeta, afectando sobre todo a las poblaciones más vulnerables.

Preocupación de la humanidad

En su calidad de coordinadores generales del IX Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático, así como la II Reunión Nacional Sobre Políticas de Impacto Social para las Ciudades Verdes en México, a celebrarse la próxima semana en esta institución, señalaron que una de las preocupaciones de la humanidad es el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales y el cuidado del medio ambiente de nuestro planeta.

En entrevista afirmaron que ante tal situación, el desarrollo sostenible tiene un papel fundamental por jugar, ya que reúne tres componentes interdependientes: economía, medio ambiente y sociedad.

Tal relación, dijeron, se traduce en desarrollo económico y social respetuoso con el medioambiente, “es decir, con equilibrio soportable en lo ecológico, viable en lo económico, y equitativo en lo social”.

Coincidieron en señalar que el ideal que persiguen estos tres conjuntos significará un crecimiento a largo plazo sin dañar el medioambiente y los ecosistemas sin consumir sus recursos de forma indiscriminada, es decir, lograr un desarrollo equilibrado haciendo un uso eficiente de los recursos naturales, renovables y no renovables.

Juan Manuel Vargas y Carlos Lizárraga destacaron que la Agenda 2030 asume un plan de acción a largo plazo con enfoques transversales para la integralidad de las políticas de desarrollo en las tres dimensiones del desarrollo sostenible: social, económico y ambiental, compromiso renovado en México por los países miembros de la Comisión Económica para América Latina (Cepal, organismo de Las Naciones Unidas) en mayo de 2016.

“Estamos promoviendo una iniciativa sustentable, procurando exista una relación entre los enlaces de la socio-economía y el medio ambiente”, afirmaron al advertiré que la ONU lo expande a lo sostenible, pero que a diferencia entre otros objetos, el territorio y la población conjugan procesos que se requieren incorporar, tales como la dimensión social, y económica de la naturaleza del medio ambiente.

Insistieron en que el tema también es transdisciplinar porque forma conexiones red con otros campos del conocimiento como la biología, la química, la física, la geología, rompiendo el viejo atrincheramiento que es necesario disolver.

El afianzamiento, reiteraron, se basa en las interrelaciones dinámicas entre los campos de conocimiento y las dimensiones de agentes sociales como lo es la empresa, el gobierno y la propia sociedad por la nueva relación económica-verde.

Mencionaron que en una y otra reunión se generará una plataforma que involucre a los principales actores sociales a fin de que se vinculen, interactúen y conozcan mediante un diálogo el potencial natural que les ayude a integrar sus capacidades para el impulso de la gestión y ejecución de proyectos que pongan en primer plano a la región del noroeste.

“Deseamos sentar las bases para impulsar propuestas, así mismo participar en la generación de políticas públicas nacionales que contribuyan a promover y desarrollar un crecimiento económico robusto, incluyente y sostenible, integrando academia, gobierno, iniciativa privada y sociedad civil”.

“A través de la vinculación y sinergias de cada segmento, necesitamos convertir a Sonora en un polo de competencias reconocido a nivel noroeste y nacional en el impulso a las comunidades inteligentes, contribuyendo a la mejora del medio ambiente y al desarrollo económico, social y tecnológico de la región”, expresaron.

Involucrar a estudiantes y académicos

Y en el caso de la Reunión Nacional Sobre Políticas con Impacto Social para las Ciudades Verdes en el Futuro de México, señalaron que ésta se genera en base a la imperante necesidad de que los estudiantes y académicos tengan participación activa en los procesos ambientales de la sociedad, difusión y eventos ambientales, y desarrollo sostenible.

“El desempeño ambiental de las instituciones de educación superior como instrumentos de colaboración interinstitucional, requiere de la alianza con redes que ofrezcan propuestas de políticas ambientales para los planes de desarrollo de los campus universitarios”, indicaron y que por ello de lunes a jueves próximos en el Centro de las Artes harán un llamado a toda la ciudadanía a que reconsideren su forma de vida y busquen que sea más más sostenible, con estilo y preferencias sustentables, todo ello, a escala planetaria.

Jesús Alberto Rubio

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