La transición epidemiológica

Nuestras fronteras constituyen una viva expresión de la multiplicidad de condiciones sanitarias y problemas de salud pública que deben enfrentarse con estrategias precisas. Hay que recordar que las fronteras de los países son permeables a los virus y México lo confirmó con la epidemia de influenza por el virus H1N1 en 2009, también de manera contundente con la pandemia de 2020.

El panorama de la salud pública en México no es halagador. En los últimos 30 años, México se ha convertido en uno de los países del mundo más afectados por los índices de obesidad, con altas tasas de enfermedades cardiovasculares y un gasto público en salud insuficiente para atender su problemática. Así lo confirmó la presentación de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2023 en el contexto de la transición administrativa federal y para proporcionar un conjunto de recomendaciones que pueden ser incorporadas en el Plan Nacional de Salud, que muestran que las cifras hablan de que ambos padecimientos se incrementaron en los últimos seis años.

Se trata de un problema serio para el país, pues, el número de personas con obesidad y con enfermedades crónicas ha ido en aumento, y están entre las principales cinco causas de mortalidad en México. En 2012 había seis millones de personas con diagnóstico médico de diabetes; en 2018, la cifra creció a nueve millones entre la población de 20 años y más. De 2006 a 2022, la prevalencia de diabetes aumentó de 14 a 18.%. En 2022, 22 millones de adultos de 20 años o más tenían prediabetes y cinco millones eran personas con diabetes, pero que desconocían su condición.

Un dato alarmante de esta Ensanut fue que la prevalencia de sobrepeso y obesidad encontrada en escolares y adolescentes fue de 36.5 y 40%, respectivamente. Sólo uno de cada cuatro de la muestra cubre la recomendación de ingesta de frutas y verduras. Otro dato sobre los determinantes sociales de la salud: 38% de las personas jefas de los hogares en estudio tiene educación superior o más. ¿Cómo interpretarlo? A mayor ingreso, más acceso a alimentos saturados e ingestas más elevadas de azúcar. El tener padre o madre con sobrepeso y obesidad duplicó la prevalencia en comparación con aquellos con padre o madre con peso normal (40.7 vs. 20.0% en escolares y 43.7 vs. 21.3% en adolescentes). Estos jóvenes son el futuro de México. Por eso la alarma, pero creo que estamos a tiempo para promover políticas públicas que reviertan estas tendencias.

Adicionalmente, quiero resaltar que nuestro país pertenece a una comunidad internacional y debe procurar participar activamente. Nuestras fronteras constituyen una viva expresión de la multiplicidad de condiciones sanitarias y problemas de salud pública que deben enfrentarse con estrategias precisas. Las zonas fronterizas son regiones prioritarias para el desarrollo nacional. Hay que recordar que las fronteras de los países son permeables a los virus y México lo confirmó con la epidemia de influenza por el virus H1N1 en el año 2009, también de manera contundente con la pandemia de 2020.

La salud es un derecho social y genera la obligación del Estado de desarrollar acciones positivas tendientes a proteger la salud o remediarla cuando ha sido afectada. La realidad es que en México aún persisten condiciones de desigualdad social e inequidades en el acceso a los servicios. El gobierno federal enfrentará el reto de hacer una adecuada promoción del cuidado de la salud, prevención y tratamiento de enfermedades, y la participación social será indispensable para lograr salud para todos. El conjunto de los compromisos de la nueva agenda de la salud global así nos lo demanda. La tarea pendiente es extender los servicios de salud a todos los mexicanos.

FIN DE CICLO

Hoy me despido de El Periódico de la Vida Nacional. Desde hace poco más de siete años escribo con libertad en este gran diario. Me voy agradecida con nuestro director Pascal Beltrán del Río y con mi queridísima Lorena Rivera. A ustedes mis lectores, gracias por su amable tiempo, espero verlos pronto en otro espacio. Abrazo fuerte.

Carolina Gómez Vinales / Excelsior

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