Los extranjeros están asustados por México

Jonathan Ruiz Torre.

El periodista David Frum describe a Claudia Sheinbaum como inteligente, pero atada a los dogmas del actual presidente Andrés Manuel López Obrador.

Hace dos meses el dólar estaba en 16.40 pesos, dos pesos más barato que ayer. ¿Por qué está perdiendo valor el peso? A decir del conteo de votos, la mayoría de los mexicanos debe celebrar el resultado de las elecciones de la semana pasada.

Pero revisar la prensa extranjera más influyente entre los inversionistas brinda un panorama oscuro. ¿Tienen razón? Un caso extremo es el de The Atlantic, una publicación premiada y económicamente exitosa, con sede en Washington DC:

The Failing State Next Door o “El Estado Fallido de al Lado”, tituló respecto a México un artículo escrito por un autor de 10 libros, David Frum, un par de ellos muy críticos en torno a la figura de Donald Trump y el daño que ocasiona a la democracia.

En su texto de la semana pasada, Frum destaca la ironía de que a medida que Andrés Manuel López Obrador fortaleció la figura presidencial, debilitó al Estado mexicano, que pierde terreno frente a las reglas de criminales en diversas zonas del país.

“Un México que está perdiendo su democracia también seguirá perdiendo autoridad frente a los grupos criminales. Para los estadounidenses, la gran pregunta es: ¿cuánta autoridad puede perder el Estado mexicano antes de fracasar por completo?” cuestiona Frum, periodista que fue corresponsal en Medio Oriente, en donde hay varios ejemplos de naciones que perdieron sus gobiernos y, por tanto, el control y orden del Estado.

Frum, quien dice haber entrevistado a la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, la describe inteligente, pero atada a los dogmas del actual presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Ahora esta poderosa presidencia será ocupada por una protegida en deuda con un predecesor que aspira a controlarlo todo detrás de escena. La inminente lucha de poder entre ellos sólo puede beneficiar a las fuerzas de la criminalidad y el caos que amenazan con consumir al vecino del sur de Estados Unidos”.

The Economist, la más influyente del Reino Unido y probablemente de Europa, emitió un tono menos dramático, pero sin concesiones: “Back to the Future” o “Volver al Futuro” fue el encabezado de un artículo de opinión que resaltó cómo los mexicanos eligieron este mes regresar a un gobierno de un solo partido, como lo tuvo el PRI por más de 70 años.

El texto destaca cómo con ese poder, López Obrador tendrá la oportunidad de lograr que el Congreso apruebe algunos proyectos de ley, él mismo, en septiembre, porque los legisladores toman sus escaños un mes antes de que Sheinbaum lo reemplace el 1 de octubre, pero tendrá dificultades para lograr que todos salgan adelante. A Sheinbaum le corresponderá realizar el resto.

“Sheinbaum debería resistirse. Que ella se enfrente al hombre que le facilitó el camino hacia el poder puede parecer poco probable. La escasa esperanza es su propio récord. Como alcaldesa de Ciudad de México fue más internacional, competente y pragmática que López Obrador como presidente”, expone The Economist.

La revista advierte que la noche de las elecciones la próxima presidenta de México prometió gobernar para todos los mexicanos y trabajar con Estados Unidos para respaldar las inversiones y los negocios.

“Durante la campaña habló de proteger el legado de su mentor, López Obrador. Sheinbaum haría bien en pensar en el suyo”, concluye The Economist.

¿Estos medios son demasiado duros con la situación política mexicana? En primera instancia, sus autores podrían estar pasando por alto herramientas sociales de organización que incomprensiblemente brindan orden en medio del caos a países latinos.

Pero no habrá manera de saber si esos elementos invisibles de cohesión social bastarán para evitar el resultado pesimista del que alertan estos textos. Lo que decida el Congreso en los meses siguientes brindará señales contundentes inmediatas.

Este fin de semana, el gobierno mexicano presumió inversiones por casi 40 mil millones de dólares prometidas este año, provenientes de empresas como Evergo, LT Precision, y Daikin, que las ejercieron bajo las buenas o malas reglas judiciales actuales.

¿Cambiarían su decisión si avanza una reforma que haría jueces a quienes tengan más capacidad o dinero para hacer campaña? ¿Quién pondría ese dinero?

Es cierto que Sheinbaum tendrá en sus manos el destino de una o dos generaciones de mexicanos. Ese destino no tiene que ser malo, por el contrario, puede ser prometedor y dar a los inversionistas una opción ante un mundo revuelto que este año celebra elecciones en muchas regiones.

Sheinbaum se debatirá entre la ideología que la llevó al poder que puede recargarse en el idealismo, pero también sopesará el pragmatismo científico que aprendió en la escuela. Viene el momento de Claudia.

El Financiero

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