LUCES QUE ILUMINAN EL FIRMAMENTO UNIVERSITARIO

Alfonso Carlos Ontiveros Salas

Llego la sentencia que se esperaba. La defensa jurídica de la Universidad Autónoma de Sinaloa confió en el resultado. Inconstitucionalidad de la parte que viola la autonomía universitaria de la Ley de Educación Superior de Sinaloa.

Gritaron por los cuatro puntos cardinales que la Ley de Educación Superior de Sinaloa no violaba la autonomía universitaria. Rechazar la Ley violatoria a la autonomía uaseña, fue la causa de ordenar que se iniciaron diversas carpetas de investigación en contra del Rector Jesús Madueña Molina, Robespierre Lizárraga Otero y otros funcionarios universitarios. Jesús Madueña Molina fue categórico cuando dijo que él no sería el Rector que permitiera al gobierno del Estado mancillar la autonomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa, que la defendería sin importar que lo mandaran a prisión.

La sentencia de inconstitucionalidad no la esperaban. La sorpresa los sofocó. El golpe fue terrible. La Universidad Autónoma de Sinaloa les asestó con el bastón en la cabeza un golpe demoledor, el Juez Primero de Distrito en el Estado le daba la razón jurídica a la Casa de Estudios Rosalina. La Ley de Educación Superior de Sinaloa es violatoria de la autonomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa y que por tal motivo es inconstitucional.

El día de ayer se notificó la sentencia a la UAS y en ella se ponía en claro lo que el Rector Jesús Madueña Molina ha venido sosteniendo por estos poco más de diez meses, que la Ley de Educación Superior de Sinaloa era contraria a los principios del artículo 3, fracción VII de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y violatoria de la autonomía universitaria.

La sentencia fue recibida con el júbilo que es natural en el seno de la Institución, las autoridades universitarias a iniciativa del Encargado de la Rectoría de la UAS, convocó de inmediato al H. Consejo Universitario de manera extraordinaria para informarle de lo que se acababa de resolver por el Juez Primero de Distrito de que la Ley de Educación Superior de Sinaloa era violatoria de la autonomía universitaria en la parte que fue impugnada en los amparos promovidos con tales fines.

Los medios de comunicación masiva pagados por el gobierno, que han venido dando seguimiento a los amparos promovidos por la UAS, el SUNTUAS y diversos consejeros universitarios, no le prestaron importancia porque se entiende la razón de sus evasivas. Saben que después vendrán los derrumbes de los procesos penales que se siguen por los delitos fabricados sobre el escritorio de la Fiscal estatal por instrucciones de ya sabes quién.

La sentencia deja muy claro que la Auditoría Superior del Estado no tiene competencia para auditar los recursos propios de la Universidad Autónoma de Sinaloa, cuyo rechazo por la autoridad universitario ocasionó que se vincularan a proceso al Rector Madueña Molina y Lizárraga Otero, imponiéndole arbitraria e ilegalmente, al primero de ellos, la medida cautelar de separación temporal del cargo rectoral, teniendo en la mira por el mismo motivo al ahora encargo de la Rectoría de la UAS Robespierre Lizárraga Otero.

Esta sentencia, oxigena abundantemente, el agotamiento que han impuesto los diversos procesos a los que el Rector y demás autoridades universitarias han sido sometidos por la persecución política del Gobierno del Estado ante su postura firme de rechazar ese aborto legislativo nombrado Ley de Educación Superior de Sinaloa.

La referida sentencia, les abofetea feamente el rostro a los señores del gobierno, porque el ansiado control político de la UAS se les esfumó como pretensión política vital para los intereses del gobierno, porque les vale un soberano cacahuate velar por el bienestar y la seguridad de las familias sinaloenses.

Arrodillen a la Universidad Autónoma de Occidente, porque su comunidad universitaria no supo defenderla oportunamente por estar entregados al control político estatal. En la UAS, la autonomía se respeta y, las políticas de conducción universitaria se implantan por el H. Consejo Universitario y por el Rector, en donde la relación con el gobierno del Estado es de respeto y colaboración, pero no de sumisión y obediencia. La UAS no está arrodillada, la institución rosalina está de pie y firme en la defensa de su autonomía.

Se lanzan loas a la defensa universitaria. La sentencia constitucional define que la UAS tiene la razón, que no engaña ni ha engañado a la comunidad universitaria y que lo que sigue es desmoronar los procesos penales arbitrarios e ilegales que se siguen en contra del Rector Madueña Molina y Robespierre Lizárraga Otero. Muy pronto arribarán otras novedades que serán informadas a la comunidad uaseña. El regreso del Rector Jesús Madueña Molina a ocupar su silla Rectoral está muy cerca.

La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.

¿Usted qué opina?

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