Menos mal

Sin salir a la calle, sin estridencia, pero con malicia y oficio, Alfonso Cepeda Salas y su gente jugaron sus cartas.

Ni siquiera ellos me lo plantearon, sino que yo lo plantee, el que salga de escuela normal va a salir con su plaza, aunque no les guste a los conservadores.

Andrés Manuel López Obrador

El 19 de septiembre sucedió. La mayoría de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados aprobaron los dictámenes de las leyes secundarias en educación. Es casi seguro que la aplanadora funcionará igual en el Senado.

Como casi todos quienes han comentado el asunto, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) fue la ganadora ideológica y política. Pero en la práctica la facción mayoritaria del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación gana más. Sin salir a la calle, sin estridencia, pero con malicia y oficio, Alfonso Cepeda Salas y su gente jugaron sus cartas.

Mientras que los líderes de la CNTE atacaban al gobierno del presidente López Obrador, incluso tachándolo de fascista y autoritario antes de su V Congreso Nacional Extraordinario, que se realizó en abril, la partida de Cepeda Salas se comprometía a participar en el Acuerdo Educativo Nacional. Le ofreció al secretario de Educación Pública espacios y foros, se aprendió frases y procuró cobijarlo bajo su manto de más de un millón de afiliados.

Si bien la dirigencia de la facción disidente se reunía por horas con el presidente López Obrador, ganaba la calle y acaparaba primeras planas, la corriente mayoritaria se fortalecía paso a paso, sección por sección. Enarboló un discurso de sumisión, de seguir al pie de la letra las consignas que emanaron del Presidente y de la SEP; vamos, es la única que habla bien de la Nueva Escuela Mexicana. La CNTE la repudia.

Menos mal que el Presidente no se deja presionar por nadie. El 19 de septiembre, afuera de la Cámara de Diputados, las masas de la CNTE que bloqueaban el edificio coreaban que querían que se grabaran sus siglas con letras de oro en ese recinto. No este año, pero quizá pronto lo logre, pues Morena está dispuesta a darle gusto. Ya lo dijo el diputado Mario Delgado, “somos la bancada del Presidente”.

El mismo 19 de septiembre, Cepeda Salas dio una muestra más de seguidismo. En Pachuca expresó: “…con la aprobación de las leyes secundarias, el ingreso de docentes al servicio educativo será un proceso transparente, en el que el Sindicato ejercerá su responsabilidad de salvaguardar los derechos de los maestros y se cumplirá con las expectativas de la sociedad y de la Nueva Escuela Mexicana” (SNTE. Comunicado 68-2019).

El texto del artículo 35 de la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros asienta: “se asignarán las plazas a los egresados de las escuelas normales públicas, de la Universidad Pedagógica Nacional y de los Centros de Actualización del Magisterio”.

Un triunfo de la CNTE, pero los dirigentes de la otra corriente serán los mayores beneficiarios. Son más y controlan más territorio ¡La educación nacional es la perdedora!

De veras, menos mal que el Presidente no se deja presionar por nadie.

CARLOS ORNELAS

EXCELSIOR

También te puede interesar