Nearshoring y tendencias laborales, los grandes retos que enfrenta el sector del coworking

Alba Servín

Durante los próximos años la industria del coworking enfrentará diversos retos para continuar ofreciendo sus servicios tanto a empleadores, trabajadores y empresas; la nueva dinámica laboral y el nearshoring estarán marcando su agenda.

Nearshoring

La oferta que ofrecen las oficinas colaborativas ha sido una alternativa atractiva para que las empresas que están llegando a México dentro de la dinámica del nearshoring puedan establecerse de manera más rápida y eficiente.

En entrevista para El Economista, Karen Scarpetta, CEO de WeWork Hispanoamérica, consideró que el modelo de negocio que ofrece un coworking, así como los beneficios flexibles que estos espacios brindan han contribuido a que las diferentes cadenas productivas extranjeras que se están relocalizando en el país puedan acelerar su establecimiento y funcionamiento.

“Para nosotros es un orgullo decir que muchas de las organizaciones del nearshoring especialmente del área de servicios que quieren hoy abrir sus operaciones en México lo están haciendo en un tercio del tiempo de lo que lo harían de manera tradicional. Con WeWork las empresas que están llegando a México en menos de tres meses ya están organizadas y generando diferentes modelos de empleabilidad, si WeWork no existiera eso mismo les hubiera tomado mínimo 18 meses”.

Scarpetta explicó que el coworking en el país representa una opción viable para las nuevas compañías debido a la flexibilidad en planes. el ahorro en renta y mobiliario comparándose con una oficina nacional. De esta manera las empresas ya no tienen que preocuparse en la administración que implica mantener una oficina y mejor ocupar ese tiempo en su crecimiento.

Además, el ambiente que ofrece un coworking permite estar en contacto con personas de diferentes sectores, perfiles, experiencias y visiones, que pueden aportar nuevas ideas, perspectivas y soluciones para proyectos.

La CEO de WeWork agregó, la flexibilidad del modelo de una oficina híbrida permite acomodar a las organizaciones nacionales y extranjeras en los espacios que mejor se adapten a sus necesidades.

Crecimiento

Por otro lado, Karen Scarpetta destacó que si bien han representado una alternativa atractiva para estas industrias en la parte administrativa también gracias a este fenómeno del nearshoring, en WeWork se han visto beneficiados lo que se ha visto reflejado en el crecimiento de la empresa y esperan que esto continúe este año.

“El 2023 fue un año muy relevante en cuanto a los ingresos de WeWork México, tuvimos un crecimiento 30% respecto al 2022 y esto es resultado del trabajo de todas las organizaciones que gracias al nearshoring llegaron y establecieron su operación en el país”, señaló

“Hemos visto un crecimiento significativo de la demanda de estas empresas a nivel de sus espacios corporativos y equipos administrativos que no únicamente están ligados a Monterrey también muchos de ellos están centralizados en la Ciudad de México”.

Agregó que el reto está en continuar generando cada vez mejores condiciones en cuanto a espacios colaborativos de trabajo y herramientas innovadoras para los diferentes clientes que les ofrezca el mercado.

tendencia laboral

Otro de los desafíos que estará enfrentando la industria del coworking es la dinámica laboral de los mexicanos, la cual se ha ido transformando después de la pandemia.

“Todo lo que sucedió en 2023 tiene que ver con una adaptación a los esquemas híbridos, muchas de las organizaciones se dieron cuenta que si no contaban con este esquema sería más difícil retener su talento o salir al mercado a buscar el mejor talento”, enfatizó la directiva

“Así que las tendencias más importantes es esa transición hacia los modelos híbridos son modelos evolutivos y estamos esperando que durante el 2024 veamos un alza en la tendencia del trabajo flexible, dinámicas enfocadas en la parte de productividad y que los espacios de trabajo sean colaborativos y con propósito”.

Karen Scarpetta añadió que los espacios flexibles han vivido durante los últimos años ajustes para ofrecer a los empleadores instalaciones que cumplan su propósito físico (comodidad, tecnología, flexibilidad), pero también contribuyan a la productividad de la empresa y el bienestar de los empleados.

Ante lo anterior, indicó que la gran barrera hoy para un cambio radical en la forma de trabajar no son las personas, sino el proceso burocrático que viene con ellas. La falta de regulación del trabajo desde casa y la poca flexibilidad para negociar el trabajo ideal y sus características aún limitan a empresas y personas en modelos anticuados, a pesar de existir un apetito por el cambio. En México, además de la demanda de más días de trabajo desde casa, los trabajadores quieren líderes inspiradores y reuniones que realmente tengan propósito y valor para los encuentros presenciales.

Finalmente, indicó que el éxito de una empresa radica en comprender las necesidades y deseos, y lograr alinear sus propósitos y valores con los de su equipo, fortaleciendo la cultura e identidad, aunque de formas diferentes, sin perder el enfoque en un entorno saludable y flexible.

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