Necesaria mayor interdisciplinariedad en universidades ante avance de la IA: expertos

Laura Herrera Camarillo

Durante siglos, las universidades han ido cultivando las investigaciones a través de Facultades o Departamentos que facilitan la clasificación de los diversos campos del conocimiento; esa estructura, se replica en el ámbito profesional, donde muchos gremios están alejados unos de otros. Sin embargo, el avance de la Inteligencia Artificial ha sido un gran ejemplo de cómo estudiar por separado temas de interés común, puede generar a largo plazo problemas sociales, legales, económicos y éticos.

En el foro “Construyendo el futuro de la Inteligencia Artificial”, celebrado en la Universidad Iberoamericana del 29 al 31 de agosto, expertas y expertos internacionales como la arquitecta Chantal Matar, el Dr. Paolo Benanti, el Dr. Wayne Holmes, el Dr. Ryan Abbott, el Dr. Minoru Asada y el Dr. Edmond Awad, coincidieron en que el modelo universitario actual debe modificarse y permitir una mayor “interdisciplinariedad”.

¿Cómo la Inteligencia Artificial es un ejemplo de esta división? Durante su Conferencia Magistral, el Dr. Ryan Abbott, académico de la Escuela de Leyes en la Universidad de Surrey, nos explicó que uno de los primeros retos en materia de Propiedad Intelectual e IA, es que el término “surgió en 1956 durante una conferencia, que en ese momento, no parecía muy importante, pues la gente la percibía como un grupo de ingenieros hablando entre ellos”, pero el día de hoy, esa definición resulta muy ambigua para contextos legales donde la precisión en los conceptos es imperativa.

Esa reunión de ingenieros a la que se refiere el Dr. Abbott, fue la histórica “Conferencia de Dartmouth”, en la que John McCarthy definió la Inteligencia Artificial como «la ciencia e ingeniería para construir máquinas inteligentes, especialmente, programas de computación inteligentes; así como, lo relativo a la tarea de usar computadoras para entender la inteligencia humana, pero no limitada a métodos observables biológicamente». También participaron Norbert WienerClaude Shannon y Marvin Minsky, informáticos y matemáticos que sentaron las bases para el desarrollo de la computación.

Interdisciplinariedad, un tema a resolver 

La descripción de Inteligencia Artificial de McCarthy estaba pensada para diferenciar su área de investigación de otras ramas de la computación y la cibernética; tras la “Conferencia de Dartmouth”, tuvo su propio laboratorio en el MIT y en la Universidad de Stanford, donde no se enfocó en crear hardware, sino en generar lenguajes de programación (como Lisp) que le permitieran replicar la inteligencia humana aplicada en las máquinas.

Evidentemente, participar en el desarrollo de la computación y Inteligencia Artificial demandó un gran nivel de especialización por parte de McCarthy, WienerShannon Minsky, pero en el avance de sus proyectos no estuvieron involucradas otras áreas del conocimiento con un enfoque más social y esa situación se replica en instituciones de todo el mundo, como mencionó el Dr. Minoru Asada, quien dirige su propio laboratorio de robótica en la Universidad de Osaka, Japón, durante su participación en el foro de IA de la Universidad Iberoamericana.

“En Japón, las universidades tienen una organización vertical, cada escuela tiene su Departamento, los estudios horizontales son muy superficiales y esto responde a la misma estructura de las instituciones, pero es momento de ser más interdisciplinares y no solamente por el tema de la Inteligencia Artificial”, señaló el Dr. Asada en la mesa de diálogo sobre el futuro de las universidades, que tuvo lugar el 30 de agosto en la IBERO. 

Debido a sus funciones, más allá de la investigación -ha sido Presidente de la Sociedad de Robótica de Japón-, el Dr. Minoru ha ido aprendiendo cuestiones éticas, legales, psicológicas y sociales implicadas con el desarrollo de sus proyectos de robótica y desde 2019 es asesor estratégico para las Iniciativas de Investigación Abiertas y Transdisciplinarias del Centro de Investigación de Sistemas Inteligentes Simbióticos de la Universidad de Osaka; pero él reconoce que el camino a la interdisciplinariedad aún es largo. 

¿Cómo fomentar la interdisciplinariedad? 

Para el Dr. Edmond Awad, académico del Departamento de Economía y del Instituto de Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial en la Universidad de Exeter, el problema inicia desde la contratación de las y los profesores universitarios: “La academia exige mucha especialización y las y los docentes que optan por la interdisciplinariedad pueden perder su trabajo, incluso, en muchos lugares se les ve como menos, como si les faltara hacer cosas de manera propia y no caben en la idea de lo que debería ser una o un científico”.

“Las universidades pueden dar ese cambio, alentar la interdisciplinariedad, ver una tendencia a colaborar entre diversos Departamentos, pienso que sería una solución a corto plazo ante el avance de la Inteligencia Artificial”, la cual en su opinión, además de la ingeniería requiere “capacitación también en ética, antropología, sociología” y del otro lado, las y los expertos en ciencias sociales requieren conocer herramientas de computación y matemáticas. 

Al respecto, el Dr. Alejandro Anaya, Vicerrector de la IBERO –quien fue moderador de la mesa de diálogo– le preguntó si en el Departamento de Economía en el que trabaja en Reino Unido se sentía como “el raro” de su equipo y el Dr. Awad menciona que, justamente, los negocios son un área que requiere interdisciplinariedad: “Trabajamos con otros campos del conocimiento porque nos enfocamos en lo que es importante para el mercado, para la industria”.

El Dr. Paolo Benanti, profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana y asesor del Papa Francisco en temas de ética relacionada con la tecnología, señaló “en Italia tenemos universidades que también tienen una estructura muy vertical”, pero mencionó que en algunas carreras es difícil incluir la interdisciplinariedad o agregar herramientas de Inteligencia Artificial a los programas académicos que ya de por sí son muy exigentes, como en el caso de la medicina

Fray Paolo reconoce que “las universidades tienden a ser un poquito conservadoras”, pero la Inteligencia Artificial y otras herramientas tecnológicas requieren una mayor comunicación entre diversas áreas del conocimiento porque avanzan a pasos agigantados y agrega: “No necesitamos tener la última cosa de moda, pero no podemos dejar de reflexionar como instituciones sobre estos temas, tenemos que experimentar, corregir y avanzar”. 

Por su parte, el Dr. Wayne Holmes, quien trabaja en el UCL Knowledge Lab del University College de Londres y ha sido asesor de la UNESCO en temas de educación relacionada con la Inteligencia Artificial, ve como prioritaria la colaboración entre diversas áreas en temas como el Cambio Climático: “Pienso que es fundamental que no nos concentremos solamente en la tecnología sino también en el impacto que tienen en la humanidad”.

La arquitecta Chantal Matar, quien trabaja en su propio estudio -con sede en Reino Unido- y ha colaborado en grandes firmas como Zaha Hadid Architects, mencionó que la Inteligencia Artificial representa una oportunidad porque “nos abrirá muchas puertas con otras carreras, vamos a trabajar con programadores, científicos de datos, aprenderemos muchos sistemas que no teníamos antes, así que lo veo como algo positivo para el sistema educativo”. 

¿Sabías que la Universidad Iberoamericana incluye la interdisciplinariedad como uno de sus ejes? Desde agosto de 2021, los planes de estudio –Nuevos Planes Manresa– de más de 30 licenciaturas de la IBERO buscan una formación interdisciplinaria para las y los estudiantes. Cuenta además con un Departamento de Reflexión Interdisciplinaria, que guía los esfuerzos de la institución por brindar a nuestro estudiantado una formación humanista integral.

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