NULA COORDINACIÓN POLICIAL Y OBLIGADA REESTRUCTURA EN SEGURIDAD

Alfonso Carlos Ontiveros Salas

Las policías actúan separadas, las debilita y las expone ante el crimen ¿Qué ocurre con la coordinación?

El mismo esquema opera en las entidades federativas y en la federación. El Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, una instancia que ha permanecido ineficiente es quien debe convocar al Consejo Estatal para que sesione y emita los acuerdos pertinentes en materia de coordinación y reestructura policial.

El Consejo Estatal de Seguridad Púbica, es el órgano superior de coordinación en Sinaloa y el responsable de establecer los proyectos de organización, formación, capacitación, promoción y permanencia de los miembros de las instituciones policiales y de procuración de justicia. En la letra eso debe hacer, pero en los hechos no se ve.

Para la formación policial, debe servirse de la Universidad de la Policía. Pero resulta extraño que en el escenario de lo que padece el estado en materia de seguridad pública no aparezca ni sea tomado en cuenta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, no obstante que la inseguridad tiene arrodillado al gobierno y no se escucha por ninguna parte alguna estrategia para detenerla.

La causa en parte puede ser porque parece que algunos puestos son ocupados por personas designadas por compromisos políticos o para premiar la obediencia ciega de quien manda en Sinaloa. Las capacidades para desempeñar esos puestos poco importan. El Gobernador aparece en sus semaneras y la verdad que causa pena de que sea él quien asuma las consecuencias de lo que no hacen sus funcionarios, como el Secretario de Seguridad pública y la Fiscal estatal.

A manera de observación, no fue nada atinado que le recomendaran que dijera que las privaciones de la libertad masivas de aproximadamente setenta personas entre niños, mujeres y adultos, ocurridas en Culiacán hace algunos días, y ocasionadas por grupos delincuenciales, había sido por “invitación” que les fueron hechas por los maleantes. La reacción de malestar no dejó esperar mucho tiempo y los noticieros nacionales dieron cuenta de lo mal que anda Sinaloa y las declaraciones desafortunadas que dio el Gobernador como justificación de esos impertinentes hechos.

Ojalá y que el Gobernador reaccione y sustituya esas posiciones de mando que en nada contribuyen a resolver o, a paliar cuando menos, el clima de inseguridad e impunidad que reina en Sinaloa.

Muchos tropiezos Gobernador en su forma de conducir el Estado. No trate de hacer lo que desde Palacio Nacional lleva a cabo el Presidente de la República en sus mañaneras. Los representantes de medios de comunicación en el programa noticioso del Presidente son los lambiscones que le aplauden y los que le formulan preguntas previamente preparadas o sea periodistas a modo. Algo similar es lo que usted hace en Sinaloa.

Ponga a trabajar a los “expertos que tiene” en seguridad pública y que le diseñen un programa contra el crimen y la delincuencia y le planteen todo un proyecto de organización de las policías preventivas e investigadora, así como del centro de control, comando, comunicación, cómputo y calidad y los C2 en los municipios. Que la red de cámaras de videovigilancia opere y que se diseñe un sistema adecuado para que las operaciones policiales se comanden desde el C5 o el C2 en su caso.

Modifiquen el sistema de evaluaciones a los que aspiren ingresar a las instituciones policiales o al Ministerio Público, pariendo de criterios integrales considerando no solo los resultados que determine el Centro de Evaluación correspondiente, sino también los antecedentes laborales, personales, familiares y sociales para que permitan resolver el ingreso a la Universidad de la Policía para su formación o para su promoción y permanencia.

Que se implemente como política de seguridad estatal un sistema de inteligencia para la seguridad pública, ya que la función policial no debe circunscribirse a la operación policial sino a otras funciones como la recolección, procesamiento y explotación de la información ya que es fundamental para crear productos mucho más eficaces y que orienten en la toma de decisiones para la seguridad del Estado y los municipios. El inconveniente es que mientras el control de la seguridad pública esté en manos de militares ese proyecto no se verá.

Pero también dejen de perder el tiempo persiguiendo políticamente a las autoridades de la Universidad Autónoma de Sinaloa, fabricándoles delitos y procesos, porque es un asunto perdido para el gobierno. Que se aprovechen estos próximos tres años para que se le vea cabeza y cuerpo a un proyecto de gobierno que todavía no lo conocemos.

La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.

¿Usted qué opina?

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