«Para conservar mi empleo tengo que buscar empleo», denuncian integrantes de Cátedras Conacyt

Las Cátedras Conacyt no son una beca, sino un trabajo con plaza indefinida. “Un programa que buscaba remediar la falta de oportunidades para jóvenes se ha vuelto una amenaza para su carrera”, manifiesta la doctora Brenda Valderrama.

Una protesta social saltó a las redes sociales por parte de investigadores adscritos al Programa Cátedras Conacyt, mismos que denuncian una precarización laboral impuesta por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través del hashtag #BuscoTrabajo.

Los investigadores que han logrado un espacio en el sistema a través de Cátedras no son becarios por un plazo determinado, la propia institución federal ha señalado que estos investigadores dependen del presupuesto federal asignado al Consejo, pero los ha encasillado en un rubro vinculado con el personal de confianza, pese a que no necesariamente se ajusta al tipo de proyectos que desempeñan.

Se trata de plazas de carácter académico, dirigidas a investigadores y tecnólogos de alto potencial y talento en investigación, desarrollo tecnológico e innovación, y son comisionados a instituciones públicas que resultan beneficiadas en los términos de las convocatorias vigentes; y sus proyectos atienden a muy diversos tiempos y contextos.

Por ello, desde hace un tiempo, los integrantes de las Cátedras han buscado que los lineamientos que los vigilan sean acorde a su situación real y poder lograr la negociación de un contrato colectivo. Actualmente existen 1,273 cátedras contratadas, y 315 de ellos hasta el momento, se han afiliado al Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores de Investigación de Cátedras Conacyt (Siintracátedras).

Cabe destacar que el Consejo se ha negado a dicha negociación y en su lugar, a través de los nuevos Lineamientos y el nuevo Estatuto del Personal Académico (EPA) ha asegurado que quienes ingresen al Programa a partir de las nuevas convocatorias, lo harán bajo el modelo de contratos individuales de trabajo establecidos y que lo mismo aplicará para quienes renueven su contrato; agrega que este modelo supone una corresponsabilidad, pues “la nueva normativa establece el compromiso de las y los catedráticos para promover su inserción laboral en la Institución Receptora o en alguna otra”.

Este último punto fue lo que detonó las diversas manifestaciones en las que los investigadores explican: «Para conservar mi empleo tengo que buscar empleo». Esta frase la acompañan visibilizando sus áreas de expertise.

Soy Ivonne Alonso, Cátedra Conacyt @CatedrasMx. Doctorado en Ciencia de Materiales. Especialista en Sistemas de energía limpia. SNI1. Docencia y dirección de tesis en posgrado. Publicaciones JCR. #BuscoTrabajo para conservar mi trabajo @Conacyt_MX, @SCatedras, @ElenaBuylla

Soy Abraham Pedroza, cátedra Conacyt, @CatedrasMx, Doctorado en Biomedicina y biotecnología molecular. SNI 1. Adscrito al @incanMX. Dirijo un proyecto para buscar marcadores moleculares de respuesta al tratamiento en CaOv #BuscoTrabajo para conservar mi trabajo @Conacyt_MX

Soy Roberto E Mercadillo. #BuscoTrabajo. Doctor en Ciencias Biomédicas, especialista en neuroimagen e intervención en adicciones y poblaciones vulnerables, soy Catedrático @Conacyt_MX y para conservar mi trabajo tengo que buscar trabajo

Dulce Flores, @DulceYaahid, #BuscoTrabajo soy #CatedrasConacyt Doctorado en Ecología, SNI I, autora del #IPCC. Ecología del suelo y mitigación al cambio climático. Docencia, y dirección de tesis de licenciatura y Posgrado. Divulgación de la ciencia. Artículos JCR. @CatedrasMx, @Conacyt_MX

Soy Edgar Guerra, @EdgarGuerraB, #BuscoTrabajo Doctor en Sociología. SNI 1. Especialista en sociología de grupos armados, violencia criminal y política de drogas. Experiencia en investigación, docencia, vinculación y difusión. Catedrático @Conacyt_MX. Pero, para conservar mi empleo tengo que buscar empleo.

Ejemplos como este se multiplican y han quedado registrados en redes sociales, el Conacyt aún no emite comentarios.  

Decisiones unilaterales

De acuerdo con el comunicado 246 del Conacyt, publicado el 26 de agosto del 2021, «los instrumentos que guiaban el Programa Cátedras Conacyt daban pie a la toma discrecional de decisiones». Por ello, «era necesario revisar la normativa y darle un orden». 

Se presumen «mejoras en los derechos y garantías laborales» «encaminadas a impulsar el desarrollo profesional», la misma Elena Álvarez-Buylla, titular del Conacyt aseguraba mediante el comunicado que se regirían bajo los principios del humanismo, los derechos humanos y laborales, así como la equidad de género y la eliminación de toda forma de discriminación.

Destacaba que los contratos laborales serán indefinidos y ya no estarán condicionados a la duración de los proyectos ni a la comisión que desempeñen dentro de las Instituciones Receptoras, además de que para garantizar la libertad de investigación y fortalecer su desarrollo profesional, las Cátedras ya no estarían supeditadas a las líneas de investigación de terceros y podrán elegir sus proyectos y temas con total autonomía.

Sin embargo, los investigadores han señalado que los lineamientos han sido modificados de forma unilateral, pues con requisitos como demostrar que se está procurando la inserción laboral mientras se trabaja para Conacyt y que esto será parte de la evaluación anual para que se considere su permanencia en el Programa, se lee como un despropósito que para nada abona a la realidad de las Cátedras y a una certeza y permanencia laboral, por ello reiteradamente han insistido en un contrato colectivo y una mesa de negociación. 

Que los contraten las instituciones en las que han sido comisionados es parte de la solución que se ha propuesto; sin embargo, la doctora Carolina Robledo, secretaria de Prensa del Siintracátedras asegura que esto no es tan fácil, pues en los 7 años de existencia del Programa el número de Cátedras que han sido absorbidas por una plaza formal no debe ser más del 5%, ya que las propias universidades y centros de investigación no tienen forma de abrir más plazas.

Las Cátedras han buscado que los lineamientos que los vigilan estén acorde a su situación real y poder lograr la negociación de un contrato colectivo.

Nelly Toche

EL ECONOMISTA

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