¿PORQUE ES EL GOBERNADOR, DEBERÁ TENER LA RAZÓN?

Alfonso Carlos Ontiveros Salas

La razón prevaleció. El derecho al aguinaldo de los trabajadores activos y jubilados de la Universidad Autónoma de Sinaloa quedó asegurado.

Hubo entretenimientos de provocación en las firmas del convenio que autorizaba al Gobierno Federal la transferencia de recursos financieros para el pago de la prestación laboral relativa al aguinaldo anual de los trabajadores y jubilados de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Por fortuna la razón y la prudencia prevaleció. El convenio se formalizó y solo es cuestión de que se lleven a cabo los trámites burocráticos de rigor para que los depósitos en las cuentas nómina de cada trabajador y jubilados se materialicen a partir de las doce del día de hoy.

Muchos exabruptos innecesarios. Bien se sabe que el aguinaldo no se pagaba por la falta de liquidez en los saldos de las cuentas de la Universidad Autónoma de Sinaloa no porque se hayan gastado de manera irresponsable por las autoridades universitarias sino por la calidad deficitaria que tiene la Institución Rosalina por diversos motivos, como el pago muy por debajo de la media nacional del costo por alumno, la matrícula universal, el déficit de profesores de tempo completo y un número considerable de horas asignatura no reconocidos por la SEP, el pago de cuarenta días por concepto de aguinaldo que reconoce la SEP y no los 56 y 70 para trabajadores académicos y administrativos respectivamente, que contempla el contrato colectivo de trabajo, entre otros muchos gastos de funcionalidad que se exige a la UAS, y que provoca esta crisis de pago del aguinaldo año con año.

La prestación está planeada y también contemplada en el presupuesto universitario solo que, para el pago del aguinaldo, ya se dijo, no se hace conforme al número de días que se comprometieron en el contrato colectivo de trabajo, motivo por el que entre el número de días contractuales y los reconocidos por la SEP hay una marcada diferencia que en gran parte es la fuente generadora de la dificultad de pago de dicha prestación.

Por tal motivo, resulta muy desafortunada la declaración del Gobernador que endilga a los funcionarios de la UAS la culpa de que el aguinaldo no se pague porque el manejo del presupuesto se hace de manera irresponsable. Esta información falsa y perve4rsa se ha pagado para que sea difundida en diarios nacionales y en los estatales de sobra conocidos.

Bien lo sabe el Gobernador que la dificultad del pago de esa prestación es de cada año. Cuando fue Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa también le toco ese peregrinar para que el Gobierno Federal y el del Estado se solidarizaran paras pagar esa prestación laboral. Es un asunto demasiado viejo para que ahora digan, por cuestiones políticas, que es por la irregular forma de manejar el presupuesto universitario.

El subsidio que se recibe y el gasto que se realiza cumple con todas las recomendaciones de transparencia exigidos por el Gobierno Federal y así está debidamente comprobado por la Auditoría Superior de la Federación.

La politización del asunto sigue a toda marcha por las autoridades estatales, ya que no se cansan de utilizar a los medios masivos de difusión para dañar la imagen de la UAS y de sus autoridades. Ahora resulta que las cuentas de la UAS están bloqueadas y que por ese motivo no se pudieron depositar los recursos financieros para el pago del aguinaldo.

El conflicto Estado- UAS, sigue fantasmagóricamente teniendo presencia en cada acto en el que las partes tienen que aparecer en este desarrollo teatral. La semanera a todo lo que da en contra de la UAS y sus autoridades, poniendo de manifiesto el odio y la persecución política en contra de los dirigentes universitarios.

Los desenlaces legales ya están muy cerca. Esta realidad desespera al gobierno. La defensa de la UAS sigue haciendo añicos las murallas represivas de la Fiscalía, el Juez de Control y otras autoridades gubernamentales. Aun con toda esa represión política oficializada, muy pronto, el Rector Jesús Madueña Molina, será restituido en su puesto, así como los integrantes del Comité de Adquisiciones también depuestos.

La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.

¿Usted qué opina?

También te puede interesar