Premian a investigador de la UdeC por trabajo sobre biodiversidad, en Mónaco
Andrés García Aguayo recibió el Premio a la Biodiversidad por la Fundación “Príncipe Alberto II de Mónaco”.
El doctor Andrés García Aguayo, colaborador de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Colima, campus Tecomán, recibió la semana pasada el “Premio a la Biodiversidad” por la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco, en Madrid, España, por el artículo “Disminución en la abundancia de artrópodos causada por el cambio climático provoca cambios en la estructura de la red alimentaria en un bosque tropical”, que publicó en coautoría con Brad Lister, quien también recibió este premio.
Desde 2008, el Premio de la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco ha premiado a las figuras que han contribuido a la preservación del medio ambiente. La Fundación se dedica a la protección ambiental y la promoción del desarrollo sostenible a escala mundial, y apoya iniciativas de organizaciones públicas y privadas en los campos de investigación y estudios, innovación tecnológica y prácticas de conciencia social.
En entrevista, Andrés García dijo que el artículo, escrito tras cinco años de trabajo de investigación en Puerto Rico, y de otros años de labor científica en 1976, demostró que la población de insectos disminuyó drásticamente.
“Lo importante es que los insectos son la base de la cadena trófica; al disminuir éstos empiezan a morir todos los animales que se alimentan de ellos, como las lagartijas, los sapos, aves insectívoras y roedores; en cascada fueron disminuyendo las poblaciones”.
Comentó que el artículo tuvo mucho impacto a nivel mundial; se difundió mucho en la prensa internacional, “y esto como que animó mucho a otros investigadores que tenía sus trabajos sobre insectos en otras partes del mundo a sacarlos, y decir: ‘también está pasando eso mismo acá’. Entonces se hizo toda una preocupación mundial sobre la población de insectos. Y gracias a eso fue que nos eligieron para darnos el premio”.
Dijo que se siente honrado que le reconozcan el trabajo; “lo más importante es que se abre un escaparate a nivel mundial, no tanto de lo que hago yo sino de lo que está pasando en el planeta, y que las personas cobren interés y lo vean con preocupación, y que hagamos algo, porque lo que sí no es bueno es estar contemplando nada más, tenemos que tomar decisiones ahora”.
“Estar recibiendo el premio se me hizo increíble; un auditorio lleno con personas de los gobiernos de Mónaco y España, gente invitada y alfombra roja. Pensé: ‘¿qué hago aquí?’ Uno no está acostumbrado a que lo traten como artista. Me entrevistaron y tomaron fotos. Primero me sentí nervioso, luego emocionado, agradecido con la vida y la familia, porque vale la pena lo que uno hace, que le reconozcan”.
