Prepa en Línea en peligro de desaparecer por reducción de presupuesto y falta de pagos a académicos
Pese a que los facilitadores y tutores no han recibido su pago desde hace medio año, no han dejado sus labores de enseñanza docente,; sin embargo, ha habido un aumento de estudiantes en recientes fechas.
Luego del recorte de presupuesto de 75% al programa Prepa en Línea y la falta de pago desde hace seis meses a más de dos mil académicos que lo conforman, este viernes integrantes de la Comisión de Educación solicitaron a funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) resolver su estatus.
Durante su intervención en la séptima reunión de trabajo de la Comisión de Educación, Juan Pablo Arroyo Ortiz, subsecretario de Educación Media Superior de la SEP, reconoció que no se ha pagado a académicos y facilitadores que atienden a más 153 mil personas que cursan la Prepa en Línea.
Por ello, pidió trabajar en conjunto para presionar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para que acelere dichos pagos, pues el programa es prioritario porque atiende a personas vulnerables, alumnos con discapacidad y a quienes no pueden asistir a una escuela, sobre todo durante esta época de contingencia ante la pandemia de coronavirus (COVID-19).
No podemos dejar sin educación a tanta gente, y no podemos dejar fuera de un empleo a todo el personal académico y administrativo.
Al referirse a la reintegración al sistema de educación media superior, expresó que se atenderá a todos los alumnos con problemas que no pudieron concluir sus estudios o no obtuvieron su calificación en línea, a fin de que puedan mantener la beca Benito Juárez.
Por su parte, la diputada Abril Alcalá Padilla del Partido Democrático Revolucionario (PRD), consideró contraproducente que este programa educativo a distancia esté en peligro por reducción a su presupuesto, debido a las medidas de austeridad del Gobierno Federal.
También comentó que un gran porcentaje de padres de familia no pueden pagar Internet y pidió realizar acuerdos con empresas de telecomunicación para brindar acceso a la educación en todo el país a través de esta herramienta.
Prepa en Línea es un programa de la SEP que surgió en 2014 para atender la necesidad de jóvenes y adultos que quieren estudiar el nivel medio superior a distancia, facilitándoles los horarios y eliminando los exámenes de admisión como requisito para ingresar. Con esto, los estudiantes podían tomar las clases en el momento en que les fuera posible.
Hasta 2019, el programa, que está a punto de cumplir seis años, contaba con 147,180 estudiantes activos, de los que el 38.6% son varones y el 61.4% son mujeres.
De acuerdo con una investigación del portal Animal Político, a partir del 2016 la Secretaría decidió que el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (CINVESTAV), donde operaba el programa en materia tecnológica, se encargaría de hacer una licitación para contratar a una empresa que se hiciera cargo de manera externa del personal, es decir de un plan de outsourcing.
A partir de entonces lo pagos dejaron de provenir de la SEP. Año con año comenzaron a haber retrasos de entre dos o tres meses en sus pagos de cada módulo, puesto que la dependencia se tardaba ese tiempo en contratar una empresa que se hiciera cargo de las contrataciones y pagos.
De tal modo, con el nuevo modelo de la SEP, los facilitadores (quienes hacen el trabajo docente) y los tutores (quienes llevan a acabo las actividades pedagógicas), dejaron de tener relación laboral con la dependencia, y por lo tanto carecieron de prestaciones, antigüedad y el resto de prestaciones que gozan los profesores del sistema educativo.
Cada primer trimestre de cada año lanzan y concretan una licitación con una empresa de outsourcing para que se encargue de pagar a los tutores y facilitadores la suma de 9,800 pesos mensuales, correspondientes a un módulo de estudios.
Pese a que los facilitadores y tutores no han recibido su pago desde hace medio año, no han dejado sus labores de enseñanza docente; sin embargo, ha habido un aumento de estudiantes en recientes fechas.
Según reportan, los grupos pasaron de tener 50 a 100 alumnos: a cada uno se le piden dos trabajos a la semana, esto significa que cada facilitador debe revisar al menos 200 trabajos a la semana.
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