Publica Conacyt nuevo reglamento del SNI, aumenta artículos e ignora al FCCyT
El nuevo reglamento fue emitido de manera acelerada y sin consulta a partir de un acuerdo que tuvo la Junta de Gobierno de Conacyt el 7 de agosto de 2020 y vuelve a cometer un error legal que puede generarle problemas ante jueces.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) publicó ayer un nuevo reglamento para el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en el que los artículos aumentan de 76 a 80 y se introduce una decena de nuevos conceptos como investigación en humanidades, investigación interdisciplinaria, impulso a vocaciones científicas tempranas y promoción del acceso general al conocimiento, además de reconocer criterios de evaluación especiales de los investigadores por enfermedad grave, situación familiar grave e incapacidad permanente.
El nuevo reglamento también incluye una modificación estructural importante porque cambia al órgano más importante de decisión del SNI, que era el Consejo de Aprobación y lo sustituye por un Consejo General, donde lo más notorio es que se quita al Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), para ser sustituido por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES). También quedan fuera del nuevo Consejo General los tres investigadores del SNI que fueron electos para formar parte de la Mesa Directiva del FCCyT y se señala que tendrá lugar en el nuevo Consejo General tres investigadores del SNI, pero no se detalla si son los que ya habían sido electos, si habrá un periodo de transición o si se realizará una nueva elección.
La edición del 21 de septiembre del Diario Oficial de Federación contiene el cuerpo completo del nuevo reglamento en cuya redacción se observa muy claramente el deseo de cumplir con la reforma al artículo 3o de la Constitución, hecha en 2019, para que los ciudadanos tengan acceso a los beneficios de la investigación científica y el desarrollo tecnológico. Sin embargo también se observan errores muy básicos que demuestran poco cuidado, por ejemplo, se define a las Humanidades como una rama de investigación, pero más adelante olvidan poner el fomento a la investigación en humanidades como una de las facultades y responsabilidades del SNI, que sólo se enfoca en ciencia y tecnología.
Violación al Foro
El nuevo reglamento fue emitido de manera acelerada y sin consulta a partir de un acuerdo que tuvo la Junta de Gobierno de Conacyt el 7 de agosto de 2020 y vuelve a cometer un error legal que puede generarle problemas ante jueces porque, a pesar de que existen juicios en curso y que la Ley de Ciencia y Tecnología vigente el día de hoy reconoce la existencia, funciones y derechos del Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), se le ignora y se vuelven a violar sus derechos. Además, el nuevo reglamento se emite a la mitad de los procesos de evaluación de 2020, lo que deja a los genera que unos investigadores sean evaluados con criterios vigentes hasta ayer lunes y a partir de hoy, martes rijan otros criterios.
La Doctora Gloria Soberón, quien fue electa para ocupar una de las tres posiciones de investigadores del SNI en la Mesa Directiva del FCCyT y quien tiene un juicio de amparo en proceso contra Conacyt por violar sus derechos como representante del SNI, explicó a los lectores de Crónica que es muy claro que Conacyt mantiene su conducta de desaparecer e ignorar la personalidad jurídica del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, a pesar de que tiene funciones bien definidas en la Ley vigente.
“El amparo que promoví hace unos meses fue para señalar que Conacyt ha limitado nuestros derechos como representantes del Sistema Nacional de Investigadores al impedirnos participar en reuniones en las que tenemos derecho de estar representados. Ahora, el nuevo reglamento se hizo con el mismo espíritu de no tomar en cuenta la opinión de los propios miembros del SNI. Hasta este lunes en la mañana el documento no había sido ventilado no consultado, lo que desde luego limita nuestra posibilidad de expresarnos”, indica la académica del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Antimio Cruz
LA CRONICA
