Sin dinero, trabajo y alimentos

La Pandemia cambió el entorno, y la consecuente emergencia sanitaria impactó de manera directa en los mercados internacionales, el precio del petróleo y las bolsas de valores a nivel mundial.

Se habla en corrillos especializados de la pérdida de miles de millones de pesos, de problemas financieros en varios gobiernos nacionales; todos estos efectos económicos han sido de tal magnitud, que llegaron hasta el bolsillo de la clase trabajadora, de quienes viven al día.

A esto se suma la reducción de la movilidad de las personas, que disminuyeron su volumen de consumo en las tiendas de barrio y comercios considerados como no esenciales, situación que llevó a una disminución del dinero circulante en las calles.

Efectos

José Luis Guardado Pérez, economista académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), explicó que este fenómeno, que trajo consigo la disminución del poder adquisitivo de la población, se mantendrá una vez pasada la Pandemia.

Explicó que la reactivación de la economía será paulatina y, debido el aumento de los precios de varios de los productos de la canasta básica, será necesaria una recomposición del gasto familiar, que está seriamente afectado.

Reiteró: “Aquellos que se quedaron con un ingreso en cero o que viven al día, están batallando para el gasto más elemental”.

Advirtió que sólo unos cuantos han visto mejorados sus ingresos, “sólo aquellos que por cuestiones comerciales lograron mejorar sus comercios, pero son los menos”.

A decir del especialista, en este momento lo más importante es que “la gente lucha por obtener lo más esencial, por subsistir”.

Sin trabajo

Entre otros ejemplos está el gremio de los músicos, que ante la falta de trabajo se ha visto obligado a buscar alternativas para conseguir ingresos, como es el tocar debajo de los puentes vehiculares para obtener recursos.

Uno más son los transportistas turísticos, quienes, ante la falta de apoyos gubernamentales, se han instalado en la caseta de peaje de Osiris en busca de la buena voluntad de quienes cruzan por ahí, para solicitarles una cooperación y reunir unas monedas para el gasto familiar.

Bajo esta condición de estar sin ingresos regulares existen varios gremios que deben apretarse el cinturón y buscar una salida digna para llevar sustento a sus hogares.

“Guardado Pérez: Aquellos que se quedaron con un ingreso en cero o que viven al día, están batallando para el gasto más elemental”

“Los hábitos de la población cambiaron de manera radical con el programa Quédate en casa”

Cambios

Los problemas económicos del grueso de la población están aparejados con el tema de la movilidad, debido a que, desde el inicio de la contingencia sanitaria y el llamado a quedarse en casa, los hábitos de la población cambiaron de manera radical.

Un estudio del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) demostró que, a nivel nacional, 44 por ciento de los entrevistados coincidieron que la afectación en la economía familiar es “mucha”; otro 27.7 por ciento dijo que algo.

Estas afectaciones están relacionadas de manera directa con tener menos ingreso por estar sin trabajo, reducción en el sueldo o bajas ventas, así como un aumento de precios en los productos de la canasta básica.

En contraste a este 71.7 por ciento, el 15.3 por ciento consideró que es poca la afectación y otro 11.4 dijo que era nula.

Escalada de precios

La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) ha mantenido un constante monitoreo de los precios de la canasta básica, y detectó que en el primer mes de la Pandemia hubo un incremento sostenido de estos productos.

Incluso se registró que en varios estados el precio del kilo de huevo alcanzó hasta los 90 pesos, cuando el precio regular era de 38.

La ANPEC reportó que los alimentos y productos que destacan por el aumento de sus precios son la naranja y la papa con un 20 por ciento; la cebolla con poco más de 59 por ciento; el chile con 40 por ciento; el limón con 25 por ciento.

A estos se suman otros insumos, como las toallas sanitarias con poco más del 11 por ciento; el jamón de pierna con poco más del nueve por ciento; el jabón de lavandería con 8.62 por ciento y el aguacate en un 7.69 por ciento.

En contraste, alimentos como el huevo, la tortilla, el tomate, los cítricos, las carnes rojas y las sardinas han estabilizado sus precios.

De acuerdo con la asociación, la vigilancia constante de precios por parte de consumidores y comerciantes ha rendido sus frutos al lograr estabilizar precios de productos como huevo, tortilla, tomate, cítricos, carnes rojas y sardinas, que fueron embestidos por la especulación.

La denuncia ciudadana logró abortar estos actos de especulación y acaparamiento con los que algunos buscaron hacer su agosto, inflando los precios para conseguir ganancias ilegales.

En estos intentos por aumentar los precios, quienes lo realiazaron se toparon con la fuerza del mercado, de la oferta y la demanda, que no permitieron que se llevara a cabo en momentos tan difíciles como los que vivimos en esta cuarentena.

“En el primer mes de la Pandemia, hubo un incremento sostenido a varios productos de la canasta básica”

SAÚL ORTEGA

NTRZACATECAS

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