Sin problemas auditoría a la UAS; sólo “detalles” por las jubilaciones

Ciudad de México. – Por tercera ocasión desde que desapareció el Fideicomiso Pro-Jubilación, la Auditoría Superior de la Federación invitará a la Universidad Autónoma de Sinaloa a que solvente algunas observaciones o “detalles” menores y que se coordine con el SAT para que aclare y coteje datos fiscales. La ASF auditó a la UAS sin encontrar desfalcos ni irregularidad mayores.

La Auditoría Superior de la Federación trasvasará la auditoría de la UAS a la Secretaría de Educación Pública para que se coordine y facilite la modificación del sistema de pensiones y jubilaciones de la institución, el cual, como opera actualmente, le genera problemas económicos que se reflejan en algunas áreas.

Los problemas económicos en la UAS se agudizaron a partir del 2016: en ese año se liquidó el Fideicomiso Pro-Jubilación, que aliviaba la carga financiera que ocasiona el beneficio de retiro a miles de ex universitarios. Se documenta actualmente a 5 mil jubilados con cargo al presupuesto de la Universidad, plantilla que no es reconocida por la SHyCP ni por la SEP.

Sobre la Universidad Autónoma de Sinaloa la ASF práctico una auditoría a la cuenta pública 2018 casi simultáneamente al trabajo que desarrolló un Comité Técnico para elaborar los diagnósticos de Universidades con problemas económicos, organismo que se integró con personal de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), la Asociación Mexicana de Órganos de Control y Vigilancia en Instituciones de Educación Superior A.C. (AMOCVIES) la Dirección General de Educación Superior Universitaria (DGESU-SEP) y expertos en educación superior.

El diagnóstico culminó a principios de noviembre del 2019 y arrojó que las Universidades atravesaban por crisis recurrentes por sus “pesados” sistemas de pensiones y jubilaciones; contar con plantillas y prestaciones no reconocidas en el Convenio de Apoyo Financiero y un crecimiento de matrícula no regularizable financieramente, sino a través de recursos extraordinarios que desde el año 2017 dejaron de entregarse a las Universidades

La ASF acaba de terminar sus auditorías a todas las Universidades Públicas del país y en breve entregará las observaciones que las instituciones deberán solventar. La practicada a la UAS arrojó un gasto no reconocido de mil 750 millones de pesos destinados a cubrir la «jubilación dinámica» a 5 mil ex empleados, problema en el que ya se trabaja. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador está pidiendo a los beneficiarios con estos sistemas de retiro que ayuden a sus Universidades aliviar el costo del financiero de la prestación.

Esta es la tercera vez que la Auditoría Superior de la Federación “presiona” a la UAS mediante una investigación contable forense. La primera vez fue sobre la cuenta pública de 2016, la segunda por la cuenta pública 2017 y ahora la del 2018. La ASE encontró lo mismo que en otras investigaciones contables: el pago de la jubilación y recursos canalizados a plantillas de maestros y prestaciones no reconocidas en el Convenio de Apoyo Financiero.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) recomendará a la UAS coordinarse con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para solventar esta observación que aparece como “irregularidades” en el pago de salarios de los trabajadores o de la plantilla no reconocida y para que documente el pago de la jubilación dinámica, para cuya prestación el gobierno federal no está mandando recursos. Se trata de una presión para que la retire.

Sobre la promoción de Comprobación Fiscal, la Auditoría estableció que en 2018 la UAS realizó las retenciones del Impuesto Sobre la Renta por salarios que corresponden al personal financiado con recursos del Subsidios para Organismos Descentralizados Estatales por un total de 189 millones 506 mil pesos, obligado por el pago de la jubilación dinámica. La recomendación es que reduzca la carga de la prestación laboral de retiro para que no se siga incurriendo en la “suspensión” temporal en el pago de este tipo de impuestos.

La Auditoría detectó otros 155 millones 672 mil pesos, que correspondió a aguinaldos y bonos, que no fueron retenidos ni reportados a la Federación. A los contadores de la ASE no les quedó duda de que este dinero se aplicó correctamente en el pago de aguinaldos, bonos y vacaciones a la plantilla de jubilados.

La ASF ordena al SAT instruya a quien corresponda con el propósito de que «audite» a la UAS651204MZ9, Universidad Autónoma de Sinaloa, con domicilio fiscal en Boulevard Miguel Tamayo Espinoza de los Monteros 2358 Colonia Desarrollo Urbano Tres Ríos Código Postal 80020, Culiacán de Rosales, Sinaloa, México, dado que la jubilación dinámica “absorbe” recursos que no le permiten a la UAS cumplir a tiempo, en algunos casos, con sus obligaciones fiscales.

Es la tercera vez que la Auditoría Superior de la Federación solicita al SAT una fiscalización de esta naturaleza. En las dos primeras la UAS solventó de inmediato las observaciones. En esta ocasión, en la cuenta pública, entró con más fuerza a “discusión” de la ASF y el SAT el tema de la jubilación dinámica, prestación por la que la Universidad derrama mil 750 millones de pesos anuales. Es una jubilación que no reconoce la SHyCP ni la SEP.

En las UAS no hay desfalcos ni irregularidades graves, sí se detecta una carga económica excesiva, “acumulativa” al pago de la jubilación dinámica que impacta en otras áreas, es la conclusión de la ASF.

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