Transcendental conservar el sentido humanista con pacientes de terapia intensiva
Gracias al desarrollo científico y tecnológico que se ha logrado en el campo de la medicina, se hace posible que el manejo y tratamiento médico de pacientes en estado crítico hoy en día tenga cada vez mayores posibilidades de éxito, por lo que esta condición requiere de asistencia médica altamente especializada con un enfoque integral, que involucre a todo el personal del área de la salud que se encuentra organizado en las terapias intensivas, enfatizó Julia Teresa Rochin Parra.
“Conforme han avanzado los años es un servicio mucho más seguro, se ha disminuido la mortalidad, cuando recién se inauguraron las terapias intensivas prácticamente la mortalidad era arriba del 80 %, ahorita a nivel nacional es entre un 26 y 30 %, y mucho de eso es gracias a los avances de la tecnología”, indicó.
La especialista en terapia intensiva del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) expresó que debido a que la mayoría de los pacientes en algún momento pueden ser candidatos a ingresar a terapia intensiva, existe la necesidad de establecer criterios homogéneos para que las unidades de cuidados intensivos cuenten con las condiciones y características mínimas de organización y funcionamiento, que permitan desarrollar mejor su función.
“Es muy importante saber cuáles son los criterios de ingreso a terapia intensiva porque desgraciadamente en México tenemos muy pocas camas en esta área, es una cama por cada 100 mil habitantes, entonces se debe tener un control estricto de cuál es el paciente y candidato a terapia intensiva para que se pueda beneficiar de esto”, detalló.
Rochin Parra mencionó que son múltiples las enfermedades que se tratan en esta área de estado crítico, por lo que el llamado a quienes atienden en ella es a no dejar de tener ese sentido humano por pacientes, en el caso de quienes están despiertos, dijo, llevar una comunicación atenta con él y desde luego tener empatía con los familiares, porque el paciente de terapia intensiva es el más vulnerable de cualquier nosocomio.
